Ya hemos cargado las maletas en el autobús. Dejamos Kenzingen y nos encaminamos hacia Basilea. Tenemos el vuelo de vuelta a media tarde por lo que vamos a aprovechar esta jornada para visitar la ciudad. Hoy no nos acompaña Otmar que ya ha vuelto al trabajo, pero si lo hace Birgit.
Basilea está en Suiza pero lindando con Francia y Alemania, de hecho en el aeropuerto puedes salir por una puerta a Suiza y por otra a Francia. El Rhin la divide en dos. Es una ciudad universitaria, llena de museos y sede de algunas de las empresas farmacéuticas más importantes del mundo.
Hemos quedado en la plaza de la catedral con una guía que nos acompañará en nuestra visita. Nos perdemos con el autobús un par de veces por lo que decidimos preguntar al primer guardia que encontramos. No ve fácil la explicación así que se sube al autobús para darle las indicaciones al chófer como si de un GPS se tratara. Se va a tener que pegar una buena caminata de vuelta pues estábamos lejos de nuestro destino.
Durante un par de horas recorremos el centro histórico y visitamos algunos de los lugares más interesantes de la ciudad. La vista del Rhin desde el mirador a espaldas de la catedral es espectacular. Vamos al parlamento, al museo de la historia de la ciudad, la plaza del ayuntamiento y callejeamos hasta que se hace la hora de comer y nos despedimos de nuestra guía.
Hemos reservado en un restaurante para hacernos una típica fondue. La marmita de queso parece que no se termine. Todos pinchamos el pan con seguridad antes de introducirlo en el queso fundido, ya se sabe que al que se le caiga dentro es el que la paga.
Ya es hora de coger el autobús. Llegamos al aeropuerto. Toca el momento de despedirse de Birgit. Nuestros agradecimientos y deseos de encontrarnos pronto.
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Hemos llegado a Alicante. Han sido unos días inolvidables. Lo mejor es terminar esta última de las crónicas como las empezamos: Birgit, Martina, Otmar, Uwe: Gracias
Boquiabiertos nos quedamos cuando pudimos comprobar en la sede del Gobierno del Canton Suizo, como habia ausencia de policias, guardias,…etc,…y los Ministros estaban trabajando justo encima de nuestras cabezas (piso superior del Ayuntamiento) y llegaban al curro en su bici,…,nada de coches oficiales, ni nada que se le parezca !!!! pais que pais !!!!
Juanma, hago pequeños diarios de viaje, pero este es inmejorable, creo que en ello tienen que ver los protagonistas del mismo, es decir todos y cada uno de nosotros, la acogida y hospitalidad por parte de Martina y los suyos y tu buen hacer, yo ya te he dicho que me lo voy a imprimir. Enhorabuena por tu trabajo y gracias a todo el grupo.
Muchas gracias Ángeles. Completamente de acuerdo en que las crónicas han salido así gracias a los protagonistas. ¿Nos atreveremos algún día a juntarnos y unir nuestros recuerdos para hacer aunque sea una pequeña crónica de otros viajes: Florencia, París, … ?