A las 6:00 de la mañana sonaba el despertador pero no supuso ningún problema ya que llevaba al menos una hora despierto con los nervios pre-carrera. Ritual del desayuno de la pasta, últimas revisiones y para Los Arenales, donde Pasky y yo nos íbamos a encontrar con mi hermano y demás triatletas.

Y vaya triatletas, que bicis!! pero sobre todo, que piernas!! algunos daba miedo hasta mirarles pero como decía Pasky “son todo chapa y pintura”, jeje.

Una vez en boxes, empezamos a sacar todos nuestros bártulos y tratar de meterlos en un solo barreño que teníamos para dejar los accesorios de las transiciones y es que todos los barreños estaban ordenados menos el de Nacho y el mío, los cuales se podían distinguir de lejos.

Me pongo el neopreno y me voy con mi grupo de salida. A las 9:20 se da el pistoletazo y todos al agua. Ya en el agua recibo patadas, empujones, aguadillas y demás golpes pero estamos aquí para eso y sigo sin problema. La natación bien excepto cuando me tocaba dar una vueltecilla de más por perder de vista la boya.

Una vez que salgo del agua el neopreno fuera y la transición la hago relativamente rápida. Cojo la bici y a disfrutar del ambiente. La bici se me hace amena hasta el km 70 donde ya no tenía a nadie ni delante ni detrás pero bueno, ya no quedaba nada. Decido bajar el ritmo por si la media maratón me pasa factura y acabo bastante fresco. Después de 85 km llego a boxes y me calzo las zapas.

Empieza la carrera, 2 vueltas a un circuito de 10 km y pico. Lo peor sin duda el tramo de 75 escalones (que los hice andando) y la arena de la playa. Además, un sol increíble que te recordaba la importancia de los geles y las barritas…

Pero bueno, voy a un ritmo lento aunque constante. Sufro lo justo pero menos de lo que me esperaba. Lo mejor de la carrera el acompañamiento de mis padres, Bea, Ramón, Ester, Dámaris, Jesús, Carlos, Victor y Pablo que estaban ahí apoyando hasta el final con pancarta incluida. Llego a meta de la mano de mi hermano, (el cual me recupera toda la ventaja que le había dado por salir 20 minutos antes), algo cansado pero con MUY buen sabor de boca, habrá que repetir!!!

Gracias a todos por el apoyo en la carrera y por comprender que me haya perdido alguna nochecilla que otra a causa de los madrugones para entrenar!!!

Borja

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Nada mejor para comenzar a competir en este bonito deporte que hacerlo a lo grande metiéndonos entre pecho y espalda un medio Iron Man.

Tras nuestro primer escarceo en la multidisciplina deportiva con el Tri Life de Navidad, Borja y yo nos marcamos el reto de culminar esta prueba consistente en 1.900 metros de nado en mar, 90 km de bici por la zona de Elche y un medio maratón con rampas, dunas y 160 escalones que tiraban para atrás…

Han sido unos meses amenos, divertidos pero también duros debido a la obligación de entrenar los tres deportes, aunque los hemos llevado muy bien gracias a nuestros compis de entreno de A To Trapo para la carrera, Selle Alacant para la bici y los craks del Triatlon de larga distancia Paski, Jandro, Esteban etc, que nos han guiado y ayudado con nuestras múltiples dudas acerca de todo lo que rodea este mundillo.

El premio a todo el esfuerzo lo obtuvimos el pasado domingo cuando finalizamos tan entrañable prueba.

Pero antes de terminar teníamos que empezar ¿no?, y para eso nos pegamos el madrugón, cargamos la inmensidad de bártulos que para estas carreras se llevan (parecía que en lugar de a correr bajábamos al ferry de Oran) y nos plantamos en los Arenales con los nervios a flor de piel; allí había unas 1.200 bicicletas a cual mejor y otros tantos participantes que solo verles asustaba…; pero bueno nosotros a lo nuestro, que según las previsiones de primeros de año era 1º -terminar, 2º -si es posible en menos de 6 horas, y 3º -quedar a la cola entre los 30-40 últimos.

Pistoletazo de salida para Borja y al agua!!, 20 minutos más tarde mi turno y calzado en mi segunda piel de neopreno avanzo hacia el mar por un lateral para no molestar y no agobiarme con los golpes, pero una vez metido en faena ya no hay raciocinio posible y te lías a manotazos con todo el que se te pone por delante, lo que hace que pierdas ritmo, sentido de la orientación,  y me de por pensar… “me están adelantando… ¿no serán estos lo últimos ¿no?”. Cual es mi sorpresa al girar la boya y ver multitud de gorritos blancos todavía por detrás; ya es hora de estabilizar y poner ritmo de crucero hacia los 1.900.

Tras salir del agua en 32 minutos empiezo a pensar que me falla el reloj, porque no es posible que haya nadado tan rápido; luego lenta transición y a la bici, donde el 95% de las bicis llevan manillar tri con el que se pueden ganar 3 km/h, pero para que nos lo íbamos a comprar nosotros… .Me da igual, engancho los calas y parriba, donde empiezo a adelantar ciclistas mientras la carretera sube, pero que me recuperan en el llaneo; es el momento de olvidarte de los demás y disfrutar. Ya llegaré. Como tampoco llevo cuenta kilómetros (pa qué??) decido ir a mi ritmito y veo que con el tiempo ya no me cazan y el cazador soy yo; pregunto a una víctima por el kilometraje acumulado y me responde que 64Km!!!; pero si ya estamos llegando ¿y en tan poco tiempo? Definitivamente mi reloj debe de ir mal. Último achuchón y a por las Adidas.

Hecha la transición salgo poco a poco para acostumbrar los músculos, pero me encuentro con los escalones situados maquiavélicamente, sin poder recuperar un ápice y empalmados con una rampa de 600 metros más; castañazo a las piernas y a la moral y encima con este sol que le ha dado por apretar. Bajo hacia la playa y tras 5 km por senderos, 400 metros de arena…-“Esto es un calvario…” “¿Iron Man?- Ignacio estás tronao; ni en coña”- y vuelta a por los segundos 10,5 km.

Pintaba mal la segunda vuelta, pero de repente empiezo a recibir inyecciones de moral, toda mi gente animando, en una esquina Bea y media clase mas acompañados de Ramón, en otra Damita, Paks y Ester, en otra el Sr. Manolo y la Sra. Rato y justo al final nuestros compañeros de carrera ya finalizados, Paski y Esteban; Vamos que nos vamos; ésto está hecho aunque voy reventao, de repente veo a lo lejos a Borja cuando llevamos unos 18 km y visualizo el final tal cual su primera Media y su primer Maratón así que mantengo el ritmo para enlazar y terminar juntos entre aplausos de todos los nuestros y pelillos como escarpias.

Objetivo cumplido con creces al terminar en 5 horas 23 minutos en la posición 578 de 925 finishers masculinos. Borja 20 minutillos más, pero con más mérito al haber podido combinar los entrenos diurnos con los maratones nocturnos… .

Y ahora????

Pues a pensar, por que yo necesito más!!!

Nacho

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