Estábamos todos en Guadalest, atenazados por los nervios pero a la vez ilusionados por todo lo que íbamos a compartir: charlas, cuestas, bajadas, trotadas, risas, sufrimiento. En el briefing previo a la salida la organización nos transmitió la noticia que la carrera se realizaría sin incidencias destacables, nadie se esperaba lo que vino después.

A las 8 en punto y tras una cuenta atrás nos lanzamos por las calles de Guadalest hacia su pantano con tan mala suerte para un compañero que tras 50 mts tuvo que abandonar por una torcedura. Alcanzamos la presa del pantano dónde todavía dormía el barco solar y comenzamos a rodearlo entre chismes: que si aquel va muy deprisa y nosotros muy despacio y dónde realizamos nuestras alianzas Juanma, Juanito, Edu y Juanjo decidimos ir el mayor tiempo posible juntos.

Casi sin darnos cuenta habíamos alcanzado el primer avituallamiento tras el paso del Castellet y nos dirigíamos al Barranc de la Canal y Malla del Llop que tras superar el Regall nos llevaría a las estribaciones del Pla de la Casa y techo de la carrera 1379 m. En la Cava decidimos agruparnos de nuevo y tirar juntos hasta la Fuente Roja que nos recibió con su agua fresca y cristalina, casi sin darnos cuenta estábamos dando un beso a la incansable Trini que siempre nos recibe con una sonrisa en el avituallamiento de Facheca.

Mientras bebíamos y comíamos nos preguntábamos dónde estaría nuestro presidente Jesús con Pepe a los que tanto echábamos en falta por estos senderos y por los que pronto correremos juntos de nuevo. Casi sin descanso comenzamos a correr hacia Benimassot dónde una flecha del UTMDA nos llamó la atención con una inscripción A TO TRAPO “por aquí ha pasado el presi” esto nos llenó de moral y comenzamos la ascensión por la sierra de la Almudaina en el punto más alto y cuando comenzamos el descenso empezamos a vislumbrar lo que eran los ecos de una tormenta que se cernía sobre todo el valle de Gallinera, Montcabrer, Facheca. Esta tormenta pronto nos alcanzó y sin dejar de correr nos refugiamos en el control de Catamarruc…

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La tormenta no nos dejaba pero seguimos, el siguiente tramo fue una maravilla rodeados de cerezos nos introdujimos en el Barranc de la L´Encantà de Planes el cual estaba hasta arriba de agua, la gran poza, la cascada fue indescriptible el poder correr por estos bellos parajes, pudimos oir ensordecedores truenos en las profundidades del barranco pero con nuestro continuo ritmo de trote, pronto lo remontamos y dirigimos nuestro rumbo hacia Beniarrés cuyo pantano se encontraba al 100%, cruzamos la presa y en un santiamén estábamos comiendo macarrones y bocadillos de York con queso y unas coca colas.

Aquí nos detuvimos bastante para recuperar bien ya que nos esperaba el temible Benicadell con sus paredes y crestas. Los pies de Edu ya empezaban a encontrarse bastante mal de ampollas y nos dijo que tiráramos nosotros, así que le tomamos la palabra y continuamos.

Juanma marcó el ritmo de subida ante el temor de llegar de noche a Agres, el Benicadell nos acogió con unos remolinos de nubes que parecían algodón de azúcar, eran torbellinos de blanco algodón que se precipitaban por los abismos del Benicadell en busca de nosotros para arroparnos, hipnotizados por la belleza del espectáculo comenzó la tormenta y volvió a llover. Encaramos la terrible y directa subida y sin parar en poco más de 30 minutos nos habíamos encaramado a su cumbre.

En este punto decidimos esperar a Juanito que decía tenía cargados los sóleos y para demostrarlo se puso primero y nos llevó todo el tramo de cresta  A to trapo. Nos inventamos una especie de pacto en el que cada unos debía marcar el ritmo unos 15 minutos y de esta manera no dejamos de correr hasta comenzar la ascensión al puerto de Albaida. Desde lo más alto ya pudimos divisar el Montcabrer con su refugio y Agres al fondo. Agres nos recibió oscureciendo pero con muchos aplausos y ánimos y como no, la sonrisa y el beso de Trini. Preocupados por Edu le llamamos y nos dijo que le quedaba poco para llegar a Agres y que no nos preocupáramos que “por mis cojones que acabo la carrera” así que con estos ánimos comenzamos la subida al Montcabrer.

Tras pasar por el refugio del Centro excursionista nos alcanzó Paco el primero del Ultratrail, nos cargó las pilas y empezamos a correr de nuevo, luego la bajada por el Barranc del Cinc, dónde Juanjo pagó muy caro un trozo de coca con tomate que se comió en Agres y que le marcó hasta el final de la carrera. Del Barranc del Cinc al Preventori y aquí con 80 km ya en las piernas, la noticia que quedan unos 7 km y dos de subida por cresta. Aquí Juanjo con las molestias estomacales no pudo seguir el ritmo y se descolgó a corta distancia, pronto estábamos atravesando el Salt  y por la vía verde la última recta al arco de meta de Batoi.

Aquí la alegria fue inmensa, los recuerdos a todas aquellas personas a las que quieres y a todas las que te hubiera gustado nos hubieran acompañado en esta aventura y sobretodo y más importante gracias a los compañeros de aventura Juanma, Juanito y Edu que seguro sin su compañía, comprensión y apoyo no hubiera podido superar este gran reto y más importante aún si cabe, la ilusión por afrontar nuevos y grandes retos juntos.

Juanjo

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No dejad de leer las crónicas de Juan Pascual y Ramón que nos han dejado como comentarios en el post que escribió Jesús.

El mapa y el perfil que aparecen a continuación están hechos a partir del track que ha publicado la organización. Las marcas está puestas cada 10 km.

Perfil de la prueba con los puntos de control y avituallamientos

Perfil de la prueba con los puntos de control y avituallamientos

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