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Nunca una pena me supo tan dulce y es que al igual que Boabdil, yo también pené y la lágrima me sumergió en una dulce sonrisa al saber que mis amigos de A TO TRAPO, cabalgarían por los muntanyes d’ Alacant y a la meta de Alcoi llegarían.

Acudí el viernes por la tarde con los habituales de las caminatas: María Jesús, Pepe y Ángeles al Valle de la Zeta, concretamente a la población de Facheca, donde habíamos reservado una Casa Rural, “L´Horta”. Allí nos instalamos y en un balancín frente a la Serrella, todos mis pensamientos se fueron hacia ella: Castellet, Mallà del LLop, Pla de la Casa,… Sus senderos, su frescura, sus empinados runares y siempre presente la ULTRA,…, donde debía de estar. La pena me inundaba y casi me impedía tragar, es un nudo cruel de pasar,…, pero esta vida hay que aceptarla como viene y siempre habrá una próxima.

Bien temprano el sábado desayunamos y con las provisiones pertinentes partimos a realizar el sendero CV168, un sendero circular que nos llevaría hacia Benimassot, Tollos, Barranco de Malferit, Pla de Petracos, Castell de Castell,….., pero NO llegamos, ya que pasado el Pla de Petracos nos sorprendió la lluvia, que pasó a ser GRANIZO y posteriormente PIEDRA ¡!!. Como cayó ¡! Nos sorprendió y nos refugiamos donde pudimos: un pozo, una caseta de labradores, una casa de guiris ¡!!!. Benditos guiris, en este caso holandeses. Allí se nos apareció San Humberto que con su coche particular, un 4×4, nos llevó de regreso a Facheca por una carretera cubierta de granizo, el cual había ocasionado unos destrozos brutales en la cosecha de almendras, cerezas. Pena nos dio ver como el trabajo de mucho tiempo se malogra en un acto de Dios.

Todos los pensamientos los teníamos puestos en los compañeros que participaban en el ultratrail, Jaime, y en el trail de la Mitja Lluna, Juanma, Ramonet, Edu, Antoñito, Juanjo, Rafa, Candela ¡!!!.  Hacia el avituallamiento de Facheca nos dirigimos cerca de las 8 de la tarde y pudimos saber que todos los de la Media Lluna habían pasado,…., bien ¡!!. Eso nos llenó de alegría y sólo deseábamos transmitirles fuerza para que pudieran llegar a meta y que el tiempo no les aguase más la fiesta ¡!!. Pero en cuanto a los del ultra (160 kms), nos dijeron que el granizo había hecho que se retirasen muchos de ellos. Jaime, al que iba a acompañar en esta prueba, no había llegado a Facheca y eran muy pocos, los que por la hora que era, llegarían ya. Y así fue, en 2 horas y media, solo llegaron 4 corredores, uno de ellos Jaime el de Nativos. Bien entero lo vi e imagino que llegaría a meta, no se a qué hora, pero que llegaría. Desde ese momento teníamos a los compañeros siempre en mente pero no nos atrevíamos a llamarlos, por si descasaban, penaban o simplemente por no interrumpir su marcha ¡!.

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Acabo de hablar con Juanma (Domingo, 6:30 p.m.) y un gran abrazo le he hecho llegar por teléfono: los cuatro de A TO TRAPO, llegaron a puerto, cada cual arribando cuan pudo ¡!. Cansados están de la travesía, cansado tienen el habla, pero estoy totalmente seguro que pronto cicatrizará la herida y la sonrisa brotará en ellos recordando mil una anécdotas de esta travesía.

Un montón de buenos parabienes y fuerte abrazo.

Ángeles, María Jesús, Pepe y Jesús