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Esta vez no ha habido más remedio que pegarnos el madrugón ya que la carrera era en Vall d’Uixó. A las 5:30 estábamos como clavos esperando a que el Presi apareciera con el vehículo oficial, con extrema puntualidad nos dirigimos a recoger al cuarto miembro del equipo Ñ que nos esperaba en la Venta Saltera de Alcoy con la pancarta versión mini. En esta ocasión participábamos en la prueba Jesús, Juanma, Edu y Juanjo, ni que decir tiene que se han notado mucho las ausencias, a ver si se recuperan y pronto volvemos al ataque todos juntos.

Al ir con tiempo suficiente nos dio tiempo para hacer una parada técnica, café y … .La salida de la prueba era como siempre desde el Poli, recogida de dorsales y búsqueda del lugar idóneo para la colocación de la pancarta, una vez puesta todos a iniciar los rituales propios de antes de la carrera.

Ya en la línea de salida divisábamos la silueta de Pipa, cumbre emblemática que en un rato íbamos a hollar. Cuenta atrás y salida. Los primeros kilómetros fueron un poco rompepiernas y poco a poco el grupo se fue estirando. Juanma como siempre iba de avanzadilla y el resto juntos, a su zaga. Al final de la primera de las subidas encontramos a nuestro Ángel de la Guarda que hasta la primera de las bajadas técnicas nos guió y acompañó a muy buen ritmo. Tras una corta pero intensa bajada enfilamos la subida a Pipa, desde su cumbre las vistas espectaculares divisando toda la costa de la provincia de Castellón y parte de Valencia y a sus pies La Vall.

En la bajada de Pipa atravesamos un campo de almendros en flor, donde la visión, el aroma de sus flores y lo mullido del terreno nos embriagó y dejándonos llevar fuimos atravesando casi sin darnos cuenta. Tras este breve sueño llegamos al temido cortafuegos, un muro con desnivel muy pronunciado en el que lo mejor era no mirar hacia arriba, se hizo interminable, mirando hacia abajo siguiendo la tubería. Una vez arriba y sabedores de que lo peor había terminado, volvimos a disfrutar de un sendero con vistas, flanqueaba toda la sierra de Pipa hasta colocarnos en la vertical del polideportivo y desde ahí iniciar una bajada técnica en la que dimos todo lo que nos quedaba.

En la meta nos esperaba una buena cerveza bien fría con coca y sándwich mixto calentitos para recuperar y comenzar de nuevo a hablar de los futuros proyectos, la verdad es que la ilusión nos puede. No tenemos remedio.

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Este es el recorrido y el perfil registrado con un Garmin Forerunner 210. Las marcas aparecen cada kilómetro.

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