Buen fin de semana en Barcelona, salida hacia allá viernes, el sábado quedo con Jorge en la Feria del Corredor para hacernos unas foticos y quedar para el domingo, por la noche contacto con Xavi para quedar también con él y juntarnos los tres representantes de Atotrapo.

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Domingo 8 a.m. nos juntamos en las Torres Venecianas, me acompaña mi amiga Maria José, una incombustible que, después de estar la semana pasada con una bronquitis y siendo asmática, se emperra en correr el maratón y encima lo acaba en 4:10; también acompaña a Xavi su amigo Vicente, juntos correrán su primer maratón.

Fotos y cada uno a su estrategia. Jorge y yo queremos ir a ritmo de 5:20 para conseguir las 3:45, vamos animados, tardamos 6´en cruzar la salida, al poco tiempo ya cogemos el ritmo, pasamos la media en 1:53, comentamos que vamos cargados de piernas: isquiotibiales, piramidal y yo añado mi tobillo izq. que no sé porqué me duele… parecemos hermanos hasta en los dolores.

Sobre el km 25 se nos une un amigo de Jorge, él fresco como una rosa, nosotros ya empezamos a notar el calor. En el km 27 me quedo atrás, sobre el km 30 vuelvo a cogerlos, los paso y ya no los vuelvo a ver, en el km 31 estoy deshidratada deseando llegar al km 35 y reponer líquidos, cojo una botella de agua y otra de gatorade, me las bebo seguidas, el calor me mata y km a km baja mi ritmo.

En el Arco del Triunfo veo otra vez a Cristina (la mujer de Jorge), me pregunta por él con cara de extrañada, yo sigo luchando con el calor: esponjas, agua por encima, cuestecillas, algún peatón que se nos cruza y nos insulta en el km 38, saco fuerzas para mandarlo a tomar por… , llego al km 40, subidita, qué suplicio, ya no queda ná, ya solo pienso en no pasar de 4 horas, al final acelero y todo, cruzo la meta y tengo ganas de llorar, pero reconozco que no es de alegría de haberla acabado, sino de no conseguir mi objetivo después de tanto entrenamiento y horas gastadas, sueño, frío… que os voy a decir que no sepáis. Me acuerdo de la experiencia de Juan Carlos el año pasado.

No veo ni a Jorge ni a Xavi, luego nos llamamos por teléfono de vuelta y comentamos como nos ha ido: Jorge con pájara incluida y Xavi supercontento.

Un diez a la organización y al público que estuvo en masa en muchos puntos, y encima como llevas el nombre en el dorsal te nombran, y al ser mujer he de reconocer que más, pero los hombres tienen el mismo mérito.

Mención especial a Cristina que hizo su maratón en metro para sacarnos fotos y a Xavi que acabo en muy buen tiempo.

Toñi

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