Domingo 13 de Marzo, 7,30 horas, punto de encuentro, Pili, Martina, José, David y yo. Buen día para correr, parece que el tiempo nos ha dado una tregua con la lluvia de los días anteriores, vamos todos juntos en un solo coche.

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Llegamos con tiempo de sobra, a las 9 horas ya estamos recogiendo nuestros dorsales, y ahí tenemos el primer percance, Pili, no está inscrita,

– No es posible recibí la comunicación vuestra diciendo que estaba todo correcto.

– Pues si, aquí no estás, no hay nada que hacer – dice un “solucionador de problemas”

– Déjame la lista –dice su ayudante – Ahhh, es que no está todo tu apellido, mira pone: PILAR M., tu apellido no lo pone, solo la inicial.

Vamos a por el dorsal y solucionado.

Antes de ir al coche a prepararnos, retomo la idea de Juan Carlos, un poco de “doping”, un rico café con leche calentito.

A las diez en punto se da la salida, y toda la carrera va con normalidad, Martina y yo vamos juntos, Pili y David van por delante y José, no le vemos.

Buen ambiente, la gente un poco fría, pocos ánimos, éstos los ponen los cuatro escuadrones de Paracaidistas, que van cantando toda la carrera, aunque en un momento determinado nos tenemos que apartar, para dejarlos pasar.

Segundo percance, en el kilómetro 17, vemos a David, va cojeando, se “ha roto”, venía lesionado y el esfuerzo le ha hecho pagarlo.

El calor aprieta, en algunos termómetros vemos los 19 º C, quedan menos de cinco kilómetros, y la ilusión de terminar, hace que las fuerzas salgan de…. La verdad, no lo sé de donde salen.

Por fin giramos a la izquierda y vemos la pancartas de llegada y al gente animando, un pequeño sprint y se acabó, otra media a la “buchaca”, recogemos, nuestra bolsa y vamos al coche.

Tercer percance, cuando llegamos Pili le dice a Martina:

– Oye este tío te ha dado un golpe a tu coche, dice que se había dormido.

Todo el lateral rayado. David había tomado los datos, pero él trataba de escurrir el bulto, al final se rellena el parte de accidente y de vuelta para casa.

La carrera, de ella no he hablado, bien, dos vueltas a un circuito, suave, no muchos cambios de altura, bueno para correr, si no hubiera sido por el calor. La bolsa del corredor, buena una camiseta, una gorra, “chuches” varias y una botella de agua de 2 litros.

Buen entrenamiento pensando en París, nos vemos allí.

Ignacio

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