Impresionante reducido pero de calidad el grupo de aventura elegido para tamaña aventura de esta prueba atlética multitudinaria de las Tierras del Mármol, con unos mil cuatrocientos participantes. Nos vemos más tarde de lo previsto en la zona de recogida de dorsales porque a mí me pilló el toro, lo cual me parece que dio pié a algo de cachondeo antes de mi llegada. El Santo Job (Ignacio), la Sultana del califato de Petrer (Reme) y el guerrero de las tierras del Norte (Mark) me esperaban pacientes a mí, como cronista y portador del anillo (el de casado) único.
Yo era el único de los cuatro sin musiquita y sin más, con retraso de 15 min. y con objetivos distintos empezamos la prueba. El Santo quería entrar en una hora aproximadamente, el guerrero de las tierras del Norte no tenía otro objetivo que disfrutar de la prueba, al igual que la Sultana, que “no tenía prisa”, por mi parte lo único que pretendía era conocer la prueba y tratar de no tener que recordar que me lesioné el Martes entrenando y que el fisio me recomendó que no hiciera la prueba para recuperar mejor mi sóleo.
Comenzamos y llegamos a Meta en una pista de atletismo abarrotada de público animado y acompañantes eufóricos, los primeros 4 km. son bastante llanos, aquí ya nuestro grupo se dispersó. La subida no es tan dura como la del refugio de Ibi, ni mucho menos, sólo 800 mts. poco exigentes y vuelta de 7 kms con casi ninguna rampa. Antes de empezar la verdadera subida al Monasterio en el Km. 4, ya pasa de vuelta Andrés Micó, ganador de casi todo, y embajador de Villena que vuela ya en solitario de vuelta hacia el polideportivo.
La presencia de público tanto en el pueblo como en la subida al Monasterio es muy numerosa, también muchos vecinos de chalets, manguera en mano ofreciéndose a remojarnos, aunque los esquivé la mayor parte de las veces.
En el km 6 mi pierna me hizo recordar las palabras del fisio y tuve que bajar el ritmo que llevaba desde el segundo km y así hasta el final, a trancas y barrancas, parando y arrancando, tratando de no pensar en el dolor y pudiendo llegar a la meta de forma decente, de modo que llegué fresquito de cabeza, pulmones y corazón pero tocado de pierna derecha.
Antes de recoger la camiseta, calcetines y demás obsequios (manzanilla, sobres de “paellero”, trofeo acreditativo, camiseta, calcetines…) veo al Santo llegando a meta con cara de esfuerzo, pero llegando para cumplir su objetivo y le doy un alarido de ánimo que pronto agradece, a la Sultana y al Guerrero del Norte no los veo llegar.
Tras acuarius y sandía, mi amigo Michel al que encontré en el km 3 me acompaña a darnos un bañito reconstituyente a la piscina del polideportivo que está tras la grada del público y vuelta al coche, satisfecho y feliz de haber podido participar y conocer esta más que recomendable prueba, aunque fastidiado porque mi pierna me recuerda que no podré salir a trotar el Domingo con mis compañeros.
Juan Enrique
Nombre | Categoría | Tiempo | Puesto General | Puesto Categoría |
Juan Enrique | Veteranos A | 0:52:10 | 377 | 86 |
Ignacio | Veteranos D | 1:00:18 | 908 | 57 |
Mark | Veteranos C | 1:04:21 | 1139 | 112 |
Reme | Veteranas B | 1:08:39 | 1257 | 18 |
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