I have a dream… hace mucho tiempo escuché el discurso que dio Martin Luther King, en el que repetía una y otra vez esta frase, y no sé porque me vino a la cabeza en el maratón de New York…
Empezaré diciendo que no era mi intención correr en New York, me parecía demasiado exagerado, siempre los americanos lo hacen todo mejor, y me echaba para atrás y mucho, la espera antes de la salida… había corrido Berlín y fue especial, así que no creía que eésta fuera mejor, pero el año pasado dos compañeros y amigos (Juanma y Edu) fueron y contaban maravillas, así que sí ellos lo decían tenía que ser verdad, por lo que me dije si bajo de 3:30 en Orlando voy a New York… y dicho y hecho…
En abril le comento a una compañera de equipo y amiga si se quiere venir y me dice que si, genial. Gracias Viky, que a los velocistas esto del fondo os parece una locura…
Tras unos meses que se pasan en nada, nos plantamos a coger el avión, y empiezan las sorpresas agradables, Aless me regala una camiseta de Daegu súper chula, y estas cosas no se porqué hacen que vaya con mas ilusión… Otra cosa que marcará el maratón será conocer a una persona encantadora en el avión, Lola, que me dijo que estaba en mi corral y le dije que la buscaría…
El jueves por la mañana voy a disfrutar de Central Park, madre mía que cantidad de gente corriendo, cuando entro, pienso que en ese momento soy feliz. Me acerco a la meta pues ya lo tienen todo montado y pienso: espero llegar lo mejor posible.
Siguiente parada la feria del corredor, en ella hay de todo (solo echo en falta a Nike, supongo que no se ponen por Asics, pues en Niketown tienen camisetas del maratón), recogida del dorsal, varias vueltas a la misma, con la sorpresa de ver el maratón de Jamaica (maratón que si no pasa nada allí estaré en el 2012), hablar con Tegla Loroupe (corre por Charity), y luego a dar una paseo por la zona… paseo que se alarga y empiezo a pensar en el plan B (mi objetivo era 3:24, pero me da igual hacer más).
El viernes otro día de no parar, por la mañana a Central Park a correr otro rato (me cruzo con Kipketer, corre por una Charity, en la carrera casi lo paso… jaja, que hizo 3:20), luego a recorrer las calles bulliciosas de NY, y llega una molestia en el abductor… a ver, si a mi esto no me ha dolido en la vida… bueno pues plan Z que más da, es New York y se respira maratón por todos lados…
Por la tarde quedamos con Aless y nos lleva a ver a Willy Wonka y a comer unas cupckaes a Magnolia Baker que están deliciosas… por la tarde/noche a ver el espectáculo que han montado en la línea de llegada, con música y fuegos artificiales… y volvemos a ver la línea de meta… a ver si me da suerte verla tanto.
Sábado por la mañana paseíllo, tienda de M&M’s, y a las 12:30 hemos quedado en la feria del corredor para irnos a comer. Entrando me encuentro a Lolo Jones, no me gustan las fotos pero ésta me la tengo que hacer, también está por ahí Ryan Hall y el de Pacific Blue. Luego van llegando un grupo de gente encantadora, compañeros de correrías del foro “maratonianos por el mundo”, gente con la que he compartido mucho, pero no he visto en mi vida (bueno a Roberto si), Abel, Roberto, Antonio, Ander, Jose, Mario, Raki, Eduardo, y Ruth, Ana, Pilar…. Comida en la que se habla sobre todo de lo que se va a hacer al día siguiente, Duquito nos cuenta lo bueno que es correr disfrazado (a eso no creo que llegue que no me gusta disfrazarme)… y poco a poco se pasa el tiempo y nos despedimos, hasta el día siguiente, que nos salga bien todo.
Domingo 6 de noviembre: día del maratón, me levanto súper pronto pues tengo el Ferry a las 5:45 y hay que llegar, ducha, desayuno y ale para el metro… primera en la frente, como me habían dicho que el metro era gratis pues nada más feliz que nada, y nooo la puerta no esta abierta, voy a sacar el billete y me dice que no acepta billetes, así que por primera vez en mi vida, salto por encima del torno, no me espachurré por yo que sé… menos mal que nadie me dijo nada… y llego a la estación del ferry, salgo, y sorpresa, hay un chico de Elche que sé que iba, y zas me lo encuentro el primero (mira que el mundo es pequeño), así que viaje muy agradable hasta State Island, donde me supongo habrá una espera horrible, y todo lo contrario, entre que hay un montón de gente, que te dan un gorrito de Donut’s, que me pillo un bagel (a esas horas a saber donde está mi desayuno), que hay aseos sin problemas, etc… se hace genial la espera… veo a Roberto, José y Abel, y como ando un poco alucinada con todo no me doy cuenta de felicitarle… Así que al cajón con tiempo de sobra, entro y busco a Lola, y la encuentro… hablamos un ratillo y abren los cajones, todos hacia delante, dejamos la ropa que sobra (vaya día magnífico que nos hizo para correr) y vamos para delante, cuando le digo a Lola, ya no hay mas aseos? Y me dice no… pues tengo que volver hacía atrás, luego te busco… y menos mal que la encontré. Me comenta que quiera salir a 5:30 o por ahí, mi idea era salir a 5:15 pero bueno da igual un rato de compañía viene bien…
Y llega la hora suena el himno americano (los americanos con la mano en el corazón) y pum… suena New York, New York de Sinatra (que luego encontraremos su restaurante favorito)… y empieza la carrera en si. Salida súper limpia, en la que en ningún momento hay agobio ni tapón, subida al puente de Verrazano, que pica hacía arriba, pero las vistas que se ven son impresionantes, así que, ale ya me he acelerado, Lola va conmigo y bueno tampoco estamos muy mal de ritmo, a la postre esta fue la milla mas lenta… y seguimos hacía Brooklyn, es increíble llevo la carne de gallina, hay multitud de personas que jalean y animan a la gente, estoy disfrutando como pocas veces en una carrera, voy con Lola que se va acelerando por momentos y le digo yo no subo el ritmo que sé lo que pasa luego, y ella se acopla al mío, a todo esto le pregunto cual es tu marca y me dice 3:32… pues vamos para 3:25, así que controlando, y me deja llevar el ritmo. Yo que andaba preocupada por los avituallamientos… pues nada de que preocuparse, cada milla, y agua e isotónico, y algunos con plátanos y yo que sé que más vamos que genial, a mi me sobran 2 de cada 3 (en toda la carrera solo me tome 2 de mis ositos…), pero Lola si que los coge… No hemos llegado ni al km 10 y pienso que voy a volver a correr aquí, como se vuelca la gente con los corredores, no hago esto para que me admiren, pero es de admirar que gente que no conoces de nada este ahí apoyándote… esta ciudad vive el maratón…
Como vamos en millas los km pasan más rápidos, pues solo hay que contar hasta 26 ;)… pasamos por el km 15 y vamos genial, pasando por la zona donde los judíos ortodoxos son los únicos de todo el recorrido que ésto no va con ellos.. y entramos en Queens, donde vuelven los ánimos, los grupos de música, el ambiente festivo y poco a poco nos acercamos a la media maratón, 1:41:30, vamos genial y fuerzas todavía intactas, de vez en cuando le digo a Lola frena, o bueno si quieres irte hacia delante… y seguimos juntas.. y llegamos a, para mi, el punto más difícil de la carrera, el puente de Queensboro, el viento sopla de lo lindo, pero yo en mi cabeza tengo que Gebre se retiro ahí, que a ver que me pasa, antes de salir vemos a un chico tirado en medio del puente, espero no verme nunca así… así que intento pensar en otras cosas. A las 2 horas 2 minutos suena en el ipod Firework y pienso que Aless tiene que haber llegado o está a punto (no me equivoqué en mucho) y de repente ya estamos fuera encarando una de las zonas más increíbles, la 1ª Avenida, con gente cuyos ánimos hacen que corras sin querer, que me quite el casquito (solo llevaba uno para oír a la gente) y disfrute del ambiente…
seguimos Lola y yo y vamos genial, pero Lola empieza a quedarse, yo la espero, pero al no parar yo en todos los avituallamientos y ella si, en uno de ellos la despisto y no la veo, así que me toca tirar yo sola, y en ese momento entramos en el Bronx (para mi lo mejor de la carrera) donde multitud de gente anima y canta hip hop y en eso momento me digo “sin bajar el ritmo que vas bien” (las millas iban más o menos controladas).
Y cuando menos me lo espero entramos en Harlem y ya estamos en la Quinta Avenida, madre mía que ambientazo, es imposible no correr, así que me animo y venga a adelantar a gente, llevo así desde la milla 21, adelantando sin parar, pero ahora con la pequeña cuesta de la 5ª se nota mucho más, al paso de la 23 veo a Alex (mi casero, un chico encantador) que me jalea con “ahí esta, venga Pili” y os prometo que en ese momento aceleré lo indecible, de tal manera que la milla de la 24 a la 25 es la que más rápido me salio, veo el crono 7:26 y digo pero donde vas y en ese momento el crono muere (el Garmin nunca me aguanta un maratón)… así que fríamente pienso voy a frenar porque me queda una semana de patear toda esta increíble ciudad, y me da igual hacer 1 minuto más, que voy genial, así que vuelvo a poner el ritmo de crucero, disfrutando de Central Park hasta que llego a la 59 y veo a Viky, ale otra inyección de adrenalina.
Paso la 26 y veo la meta y en ese momento freno porque quiero disfrutar de ese momento, de la entrada en New York, una ciudad que os aseguro que merece la pena ir a recorrer sus calles solo por el reconocimiento que hacen de los corredores.
Cuando llego veo a Abel, y lo felicito por su cumple y por el maratón, y estoy atenta a Lola a ver si llega y en eso la veo… 3.26 pero lo mejor es que llega genial, y eso me da más alegría que mi propia marca (a todo esto porque no la sabía, me enteré cuando José Luis un amigo que vive en Londres me mandó un mensaje)… esta radiante y se lo merece lo ha luchado y no ha desvanecido.
Y aún quedaba una sorpresa mayor; quedo con Aless para verla, y aunque ya sabía que se había quedado la 13 o 14, no sabía la marca, y guauuu 2:33, disfrutando y teniendo el récord de España en sus piernas, confirmando marca para Londres 2012… vamos día redondo…
Así que por fin el sueño conseguido, esta carrera es para dejarse el crono en el cajón y disfrutar de su recorrido, de la gente que va alrededor tuyo, y sobre todo de la gente que anima sin parar, que cantan gospel o hip hop, de compartir unos momentos con gente que se aprecia, y sobre todo de disfrutar de este hobbie que nos lleva a conocer a tanta gente maravillosa… por la Big Apple, espero volver a recorrer tus calles…
Aquí podéis encontrar el álbum de fotos completo
Para los que les gustan los datos, mis parciales:
y la clasificación:
Siguiente parada… si no pasa nada Lanzarote
Pili
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