Toda ilusión se encuentra en culminar una meta. Mi meta fue acabar la durísima Maratón de Madrid 2012.

Todo empezó por el mes de enero cuando se formaliza la inscripción, que llegó en forma de regalo de reyes para algunos de mis compañeros de viaje. Los protagonistas de esta crónica son Manolo, Paquito, Andrés, Eduardo y un servidor.

“Álex y Commedia” (Cortesía de Álex)
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Una vez preparada en casa la mochila, hora antes de salir, agarro el chip de la competición, por si es necesario, aunque hoy en día el chip viene incorporado en el dorsal como comprobé en Valencia. Ya en la estación me encuentro a un amigo, José, que es el azafato en el trayecto del tren de Alicante a Madrid. En todas las estaciones de parada escuchaba su inconfundible voz, que me hacía más agradable y familiar el trayecto. Durante el trayecto escucho en la radio, Long Train Running de los Doobie Brothers, casualidad, tal vez, pero más casualidad es cruzarme al gran cómico Raúl Cimas (Muchachada Nui), que me hace pensar que será un fin de semana diferente. Antes de llegar a Madrid me encuentro en el horizonte una fila de edificios de arquitectura diferente, pero todos homogéneos según su Plan General de Ordenación Urbana. Siendo la Torre de telecomunicaciones de Televisión Española, “El Pirulí”, el símbolo ineludible que estamos en la capital de España.

Ya en Atocha lo primero es llamar a la familia y compañeros de trabajo. A continuación sacar los correspondientes billetes de metro y dirigirme a mi primera feria del corredor. El viernes es un día tranquilo, no como fue el sábado, que con tanta gente no hicimos uso de la invitación al plato gratuito de pasta más conocido como la “Party Pasta”.

Ya con el dorsal activado y la bolsa del corredor, me dirijo desde la Casa de Campo, vía metro, a la habitación del hotel. Durante todo el recorrido en metro hacia el hotel, continúo llenando los depósitos con bastante agua, bebida isotónica, frutos secos,…

En el hotel con mucho ajetreo por la carrera, me activan la tarjeta de la habitación y pongo el GPS para buscar un Fresc&Co y comer pasta hasta que me salga por las orejas. Descanso en el hotel con la merecida siesta, hasta las 18 horas. A continuación hago una mini excursión por Madrid (Santiago Bernabeu, Ópera, Puerta del Sol, Plaza Mayor, Mercado San Miguel, Callao, Gran Vía, Hortaleza,…) que me permite degustar de sus estupendas tapas y un frapuchino del Starbucks. La mini gira madrileña termina con un mojito y a dormirla hasta el día siguiente.

El Sábado poco a poco van llegando las unidades de esta crónica Manolo, Paquito y Andrés, que debutan en su primera Marathon. Recogemos las bolsas de los corredores y vamos rápido a comer. Sin tiempo de descansar contacto con Eduardo, para el día siguiente que dado las prisas y el tiempo justo, es imposible coincidir. Volvemos al hotel con tiempo para descansar 30′ y bajar al restaurante y ver el gran clásico desde la capital de España. El resultado es lo de menos, pero seguro que más de la mitad de corredores, correrían al día siguiente con una gran sonrisa dada la trascendencia de lo sucedido.

El gran día, madrugamos pronto, desayuno ligero y con las bolsas de consigna dirección a los corrales de posición. Los objetivos claros acabar con buenas sensaciones y llegar a los tiempos deseados. 3:30; 3:45; 4:00. Compruebo en el corral que esta mi amigo el globo de los 3:45, que esta vez no abandonaré por exigencias del guión. Pistoletazo de salida 20.000 almas comienzan su aventura para acabar los 10 km y los 42 km. Comienzo a seguir el ritmo de los tres globos de mi referencia, que alcanzo llegando al Santiago Bernabeu donde se divide las dos carreras, al grito “acompañarnos” “venir con nosotros”,… se van separando todas las unidades para culminar sus objetivos. Uno de los globos se vuela, se cambia por otro y se le pincha al mismo guía, no era su día con el globo. El ritmo es bueno y coincido con mis compañeros que quieren acabar la carrera en 3:30, en dos ocasiones me los encuentro por las calles de la Villa de Madrid. Algo fallaba y no coinciden los tiempos pero estoy cumpliendo y las sensaciones son buenas. Vamos pasando por las calles de Madrid, Canal de Isabel II, paso por la Gran Vía,… Una pantalla grande en Callao nos permite comprobar el ritmo de cabeza de carrera.

Paso intermedio 1:50 por la media maratón, dirección Casa de Campo. Entrada a la Casa de Campo y consigna aprendida, cuidado con el km 25 y 26, come y bebe bien en el km 30. En este punto abandono el globo y me dejo guiar por sensaciones. Salimos de la Casa de Campo, dirección Atocha donde la multitud de la gente te hace volar en la subida de la misma, es una sensación similar al tour, vuelta, giro,… Ya en el km 35 me coge Eduardo y me vuelve a decir, dosifícate José Antonio, me pasa y continúo mi carrera poco a poco. Un madrileño me indica la llegada, “al final de esta avenida llegas Atocha, Ministerio de Agricultura y llegaras a las cercanías del retiro, para bordear el parque hasta la meta,…”. Esta indicación además del consejo de mi amigo Loren, “guarda fuerzas para los 7 últimos kilómetros,…” comienzo a quemar las últimas naves, poco a poco subo para encontrar el km 40, muertos andantes por las últimas cuestas, antes de llegar a la entrada del parque y a la meta.

Puerta de entrada al parque con los correspondientes arcos de publicidad y al fondo veo la meta con el reloj marcando el tiempo. Tercera entrada a una maratón y meta conseguida. Estos son mis tiempos y puestos del mensaje que te mandan provisionales.42K: 3:47:56(ofi),21K: 1:50:04, 3708 General y 869 Cat.D. Al final 3:45:06 el globo fui yo y llegué volando a mi tercera prueba.

Próximas citas en maratón: Valencia 2012 y Barcelona 2013. Los debutantes cumplieron con gran éxito su cometido y nos conjuramos para la Maratón de Barcelona del 2013. Lo mejor de todo las cervezas después de la ducha en el hotel. Madrid es historia, los entrenos con mis compañeros de A To Trapo, me permitirán lograr nuevos objetivos. Especial dedicación a todo el grupo que sois muy grandes. Ciao Madrid hola Valencia.

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