Las sierras que forman La Foia de Castalla son uno de nuestros lugares habituales de entrenamiento. Las hemos recorrido en multitud de ocasiones. A veces hemos podido disfrutarlas cubiertas de nieve o trotar por ellas de noche con luna llena.
Se nos ocurrió que podríamos hacer un trail circular y recorrerlas todas en un día. Empezaríamos a los pies del Maigmó y saldríamos en dirección a Tibi para ascender a la Penya Migjorn. Desde allí nos dirigiríamos a La Carrasqueta cresteándola hasta Els Plans para bajar por La Sarga y por la vía Verde y sus túneles llegar a Alcoy. A la altura del polideportivo iniciaríamos el ascenso a la ermita de Sant Antoni y nos adentraríamos en el parque natural de la Font Roja hasta la cumbre del Menetjador. Desde allí por el Mas de Tetuán y Els Foiadoretes nos encaminaríamos en dirección a Ibi. A la altura del barranco de los Molinos cogeríamos un tramo del GR7 que nos llevaría hasta las afueras de Onil para iniciar el ascenso al Reconco. La última etapa, tras un tramo de transición de Onil a Castalla, empezaría en La Replana, para continuar por el Despenyador. Después el Maigmó y tras él llegaríamos a nuestro punto de partida. El recorrido además pasaría por los siete vértices geodésicos de estas sierras. Sobre el papel algo más de 100 km y unos 4.500-5.000 m de desnivel positivo acumulado.
Lanzamos la convocatoria al equipo Ñ y al grupo UTMB. Algunos iniciaríamos el recorrido, otros sólo lo harían en parte. Al no saber si encontraríamos fuentes por el camino, decidimos salir en régimen de autosuficiencia.
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Recojo a Juanjo, en la gasolinera Xirau nos espera Fran y poco después llega Eduardo. Encendemos los frontales, el GPS e iniciamos la aventura. Esta primera etapa hasta Tibi es desconocida para nosotros. Hay partes del recorrido que no conocemos, sobre todo los tramos de transición entre las distintas sierras y hemos tenido que tirar de Wikiloc para buscar algún trayecto. Descendemos hasta el cauce del río Verde que desemboca en el pantano de Tibi. No lleva mucha agua pero hay que buscar algún sitio para vadearlo. ¡Allí hay unas piedras!, tened cuidado al pasar por si están resbala … ¡chof, chof, …, y chof!. Empezamos bien. El track nos obliga a cruzarlo de nuevo más adelante. Y hasta una tercera vez, siempre con el mismo resultado. Atravesamos Tibi en silencio y tras pasar los depósitos de agua empezamos el ascenso. Hace mucho viento y empieza a clarear. El sol se asoma por el Puig Campana, el amanecer es encarnado y enrojece los nubarrones. En la cumbre las ráfagas son muy fuertes y apenas nos detenemos para hacernos unas fotos. Avanzamos por la cresta, a veces desequilibrados por las rachas de viento, dejando Xixona a nuestra derecha. La senda es sólo un puñado de hitos así que nos ponemos las piernas buenas. Al llegar al final de la sierra nos detenemos ante el cortado. Vemos a un zorro merodeando alrededor de un puñado de cabras salvajes. Nuestra presencia agita el rebaño y le chafamos el intento de cacería a la raposa.
Ahora tenemos que bajar al barranco de la Cova dels Corrals, el último tramo ayudándonos por una cuerda. Edu baja primero y nos va indicando a Fran y a mi donde ir poniendo los pies. Juanjo ha bajado a pelo por otro sitio que él llama “escalones” y que para nosotros es una pared. Vamos con retraso, tenemos que llegar al puerto de la Carrasqueta donde hemos quedado con José Pablo. Para acortar nos salimos del camino previsto y buscamos uno más directo. Vemos la senda que sube a Penya Redona pero conforme nos acercamos nos encontramos una valla kilométrica, de dos metros, rematada con alambre de espino, no hay manea de evitarla. ¡Vaya decepción!, la primera en la frente ¿Qué hacemos? Decidimos hacer un “tramo neutralizado”: José Pablo que sube en coche de Xixona, nos recoge y así continuaremos el recorrido desde el puerto de La Carrasqueta. Nos despedimos de Fran y Juanjo que dan por bueno el entreno y bajan por sus propios medios a Xixona.
Desde el puerto de La Carrasqueta partimos los tres en dirección a Els Plans, vamos a buen ritmo siguiendo una senda sin complicaciones, a nuestra izquierda vemos el Menejador y la lluvia que viene en forma de cortina. Nos cubrimos como podemos y seguimos nuestra marcheta. Antes de llegar a la cima de Els Plans giramos a la izquierda en dirección a La Sarga. Nuestros obstáculos ahora son vallas de propiedades privadas que tenemos que rodear y un perro atado y aburrido en medio del camino. No nos arriesgamos a darle diversión así que, ¡otro rodeo! Por fin cogemos la vía verde y vamos cruzando los túneles, largos, bien iluminados y transitados por corredores y ciclistas, los dos primeros de cerca de un kilómetro cada uno, el último, más corto, termina en el área del polideportivo donde hemos quedado con Lisardo. Llevamos cerca de 40 km.
Mientras le esperamos, nos comemos unos bocadillos y reponemos fuerzas. No queremos pararnos mucho pues vamos mojados y el viento hace que se te meta el frío en el cuerpo. Llega Lisardo, nos embuchamos unas empanadillas que nos ofrece su mujer, ¡gracias!, y cogemos la senda empinada que nos lleva a la ermita de Sant Antoni. Vamos recorriendo toda la ladera por la senda de Clapisses, siempre en ascenso, hasta llegar al Alt de Ginebrar, y ya nos encaminamos hacia lo alto del Menetjador, donde está la caseta forestal y el punto geodésico. Ahora las nubes vienen rápido de la Carrasqueta, el fuerte viento nos obliga a ir inclinados con la cabeza gacha porque la lluvia se te clava en la cara, si abres la boca puedes masticar trocitos de hielo. Foto rápida y para abajo por la pista. Pasamos por la cava Coloma y el Mas de Tetuán, más tarde por Foiadoretes. En el cruce con el Barranc del Molins, y tras más de 50 km, nos despedimos de José Pablo y Edu que se dirigen a Ibi. Lisardo y yo decidimos parar unos momentos para comer algo aprovechando que ha dejado de llover. Son las tres de la tarde.
Retomamos la ruta el dirección a Onil, cogemos un tramo de varios kilómetros del GR7. El tiempo está loco, llueve diez minutos y para diez minutos, sale el sol, vuelve a llover, quita chubasquero, pon chubasquero, … Otro cartel de propiedad privada en nuestro track. Esta vez el propietario se ha esmerado para evitar el paso. Sencillamente se ha cargado el camino, con zanjas y piedras de gran tamaño. Rodeamos por donde podemos y llegamos al área recreativa Casa Tápena en las afueras de Onil. Desde allí vemos que en La Replana y Despenyador está cayendo una buena. Le digo a Lisardo que prefiero no seguir, son casi doce horas con mal tiempo y pienso en el MaMuFi en dos semanas. En total han salido algo más de 62 km y unos 2.600 positivos.
Lástima no haberla terminado, aunque de todas maneras ha sido un buen entrenamiento. Decepción por el recorrido. Eso de que “no se le pueden poner puertas al campo” ha dejado de ser verdad, toda la jornada nos encontramos vallas, señales de “prohibido pasar”, “propiedad privada”, piedras, zanjas y un can, guardián de no se sabe qué. El track ni lo publico.
Pepe y Jesús suben a por nosotros y mientras nos tomamos algo calentito en Xirau, vemos como se cubre el Maigmó de nubes.