Bueno, en realidad debería llamarse “Mini-Bucle Central de la MAM” porque nos dejamos la subida y bajada a Bola del Mundo (Guarramillas) pero, en cualquier caso, es aquí donde se encuentra el corazón de esta grandísima carrera.
Al final del camino se me ha ocurrido pegarle una patada a una piedra —sin querer, oye— y tengo un dedo a la virulé.
Posiblemente podría llegar, porque parece que no me he roto nada, pero el dorsal había que sacarlo esta mañana —en unas horas se terminan los dorsales— y no devuelven la inscripción por ningún motivo.
En cualquier caso, doy gracias a Dios porque estas cosas son las que me recuerdan por qué corro. Corro si disfruto, y no tiene sentido forzar la recuperación y participar en una carrera tan dura si no estás al 100%.
Además, tengo que cuidarme si quiero llegar a los 60+ para acompañar en una maratón a alguien muy especial 😉 …Para entonces, seguro que hago pódium de mi categoría :D
Ahora a recuperarse tranquilo —piscina y bici estática, que la otra sigue en el trastero— para abordar nuevas ilusiones. 🙂
¡Ufff, qué recuerdos! Hicisteis la parte más complicada del recorrido. Bonitas fotos.
¿Crees que quedará nieve para la fecha del MAM?. El año pasado hizo bastante calor y no quedaba nada de nieve.
Lástima el accidente, espero que vayas mejor. Ya sabes que si nos mandas una foto del pie, podemos hacer un álbum 🙂
veo que es nuestro particular Talon de Aquiles = los dedos del pie,… por Jupiter !! cuidarlo !! , con los mios basta ….. suerte para MAM.
Gracias, Juanma. Me parece a mí que, al paso que vamos, no va a haber ni pizca de nieve. Además, si no cambia el tiempo, será un tostadero.
Mi punto débil también son los pies, Jesús. Qué gran foto la de tu pie con el fondo de palmeras 😉
El año que viene, tercer intento… Por cierto, la piedra ni se inmutó 😀
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