A la vista de un puente tan largo y una previsible buena meteorología, lanzamos la convocatoria para conocer uno de los rincones que pasan más desapercibidos en nuestra generosa orografía alicantina.
Este verano, y siguiendo nuestro plan de entrenamiento para el UTMB, realizamos parte del recorrido, pero eso sí sólo iluminados por la ténue y a veces inexistente luz de nuestros frontales (Edu, hay que llevar siempre pilas de repuesto). Así que nos decidimos a repetir la ruta y poder disfrutar de los paisajes que nos ofrecía.
Como bien nos acostumbra nuestro capitán Juanma a las 6:15 estábamos todos en el punto de encuentro para iniciar el camino hacia Finestrat. En concreto la Font del Molí iba a ser nuestra salida y meta del recorrido. Con marcial puntualidad iniciamos nuestro camino Nacho, Antonio, Juanma y el que suscribe siguiendo la ruta que rodea el Puig Campana por su ladera Este y que nos conduce a la Font de la Solsida, recompensándonos con un breve pero cálido amanecer. Una vez alcanzada la fuente ya sólo nos quedaba un ligero llaneo y bajada hacia el Coll del Pouet, donde pudimos disfrutar del color anaranjado de las rocas que forman el Ponoig, Campana, Peñón de Ifach y toda la sierra de Bernia al fondo.
Desde el Coll del Pouet proseguimos nuestra ruta hacia el Coll del Llamp para luego dar un giro a nuestra izquierda y tomar un sendero que faldea toda la Sierra de Sanchet hasta el Mas de la Carrasca para luego continuar subiendo hasta lo que desde lejos siempre nos había parecido un circo glaciar, eso sí repleto de vegetación en vez de frío hielo. Fue una delicia poder corretear por estos parajes sin gente, sin ruidos ajenos, sin contaminación, dejando volar la mente y la imaginación, deslumbrado a la vez por la belleza del paisaje.
Tras atravesar el collado pronto divisamos una gran masía con un amplio “riu-rau” acristalado con vistas al valle que seguro hace las delicias de los propietarios. Desde aquí parte el sendero que nos conduce al “Salt”, lugar encajonado entre verticales paredes y del cual nace el agua que recogen varias masías de la zona. Desde aquí tomamos un sendero que bordea la Sierra del Cavall en su vertiente Noreste, divisando Callosa y toda su serranía Bernia, Aixortá, Castellet, Morro Blau para a continuación descubrir otro bello rincón tapizado de vegetación con muros de piedra cuya verticalidad puede causar pavor al más incrédulo y admiración a todos aquellos que idolatramos a las montañas. Poco a poco y atravesando rosales silvestres, pinos y romeros llegamos a la pista que nos conduciría al Paso del Contador y Penya Roc.
Qué bonito lugar para tomar un pequeño refrigerio con las vistas que nos ofrece el Barranc del Arc abriéndose a nuestros pies. Iniciamos el descenso por la pista para tras dos curvas tomar el sendero que nos conducirá al Paset del Goleró, la belleza del lugar sólo es apreciable cuando te encuentras inmerso en él. Por cierto, la tela de araña que nos llevamos puesta este verano por la noche ya no estaba. Desde el Paset del Goleró ya sólo nos quedaba dirigirnos hacia el Pas de la Rabosa atravesando frondosos pinares, para tras una corta subida volver al Coll del Pouet y tomar el sendero que rodea el Puig Campana pero esta vez por su cara Oeste.
Al final para no perder la costumbre nos hidratamos con isotónico de cebada y barritas de aceitunas, disfrutando de la agradable mañana, del extraordinario paisaje y como no de una inmejorable compañía.
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[Puedes descargar este track en formato GPX y KMZ]
Este es el recorrido y el perfil registrado con un Garmin Forerunner 210. El perfil está dibujado con el programa Perfils. Haz clic sobre la imagen para ampliarlo. |
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Me lo pasé genial!!!
Gracias por no darme de baja en el equipo Ñ al que prometo resompensar con mayor presencia en 2.013
que maravilla de paisajes, seguro que mereció la pena.
En menos de un año tu mismo lo comprobaras….