Me enfrento a mi primera media con toda la ilusión del mundo. Llevo sólo 6 meses corriendo de manera regular y es un reto personal que me he puesto.

A eso de las 20:00 h llego a la zona de salida para cambiarme. El día anterior he recogido la bolsa de corredor con el dorsal, la camiseta oficial (de un rosa que echa pá tras) y el chip.

Después de calentar con mi colega Richard espero con impaciencia que lleguen las 21:00 para empezar. El ambiente inmejorable con música, fuegos artificiales, animación etc.

Con el disparo de salida, salgo dispuesto a coger el ritmo lo antes posible. Los 3 primeros kilómetros son complicados por la aglomeración de gente, lo cual unido a unas calles demasiado estrechas, llegan a provocar embotellamientos que casi te obligan a pararte. Afortunadamente, salí de los primeros y me evite ciertos problemillas. La sensación de correr de noche por las calles de Bilbao, fantástica, ya que toda la ciudad estaba engalanada para la ocasión. Se nota de las ganas de la ciudad de acoger cada vez más eventos de este tipo.

A partir de entonces encuentro mi mejor ritmo, 4,45 – 4,50 min/km, con mucha gente animando prácticamente durante todo el recorrido. Los voluntarios de la organización se esforzaron en los avituallamientos de agua y Powerade, incluso animando por megafonía.

Llego al km 15 con mucho ánimo ya que veo que puedo lograr una marca muy buena dentro de mis posibilidades. Pero… de golpe en el km 18 llega el hombre del mazo y me da con fuerza. Noto una bajada brutal de fuerzas debida principalmente al calor que hizo durante la prueba. A uno de Bilbao, viento sur en Octubre y 24 grados, esto le afecta sobremanera y veo que me empiezan a doler los cuádriceps. De hecho, el ganador de la maratón, empleó más de 6 minutos respecto a la marca del año pasado que se corrió con lluvia.

Lo que agradezco es la amortiguación de mis zapatillas, Saucony Jazz 15, que me ayudan a sobrellevarlo­. Sin embargo, mi ansia por terminar la prueba de la mejor manera posible me obliga al último esfuerzo. Y en la recta de meta, me espera una sorpresa. Mi hija mayor Elene me está esperando para entrar de la mano juntos y colgarse la medalla de finisher. Resultado final: 1:46:52, el puesto 1254 de un total de 3150 participantes.

En resumen, muy contento para ser la primera vez y espero que el año que viene el recorrido sea más adecuado.

Adjunto fotos con la camiseta de Atotrapo que amablemente me envió hace tiempo mi compañero Jesús “Califa” Jurado y enlaces con la clasificación y video de llegada.

Koldo

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