Siempre piensas e imaginas donde puede estar tú límite, el mío después de una lesión es buscar sensaciones, disfrutar y terminar lo que empiezas.
Todo estaba minuciosamente planificado desde la primera hora que salgo de casa, amanecer de película, cuando paso por la ciudad de la luz, después de sortear la carretera del puerto cortada al tráfico para una competición. De camino a la Villa de Santa Pola, el cruce con otros compañeros de competición es continuo.
Estaciono cerca de la fortaleza y la primera prueba es recogida del dorsal. Vuelta al coche y a recoger las zapatillas de running. En esta segunda participación pareces un poco más profesional. Siempre miras a tu alrededor y piensas, que grandes marcas van a conseguir y que buena es la gente que participa.
Ya de vuelta a la línea de salida, espero tranquilo en la cola casi kilométrica de boxes. Siempre que entras por primera vez debes enseñar el DNI, el casco y tu dorsal. Dejo la bici, zapatillas de bici, casco y camelback, e intento ponerme en contacto con mi compañero Bruno, con quién sólo puedo contactar vía wasap.
Treinta minutos para volver a competir en esta disciplina, estiramientos obligados, romper a sudar corriendo y a esperar las salidas controladas (federados, féminas y fondones), que permiten evitar tapones y competir con tu categoría.
Foto de salida y 10 minutos para emprender una nueva aventura, en dos de las disciplinas que más me gustan Mountainbike y Runnig. Dicho de paso, espero marcarme el objetivo o reto para poder realizar la triatlón cross del año que viene. Alguien se apunta?
El primer tramo es de lo más rápido que he corrido en Santa Pola, primer tránsito en boxes y como marca el reglamento, subo a la bici a realizar los 18 km. En la subida a la pinada, una gran sorpresa, mi compañero Javi me anima de forma incondicional y ya en el circuito mi compañero Sergio me da nuevos ánimos. El circuito de bici se hace lento por los pequeños tapones que forma la gente poco experta en montaña, pues este es un circuito rápido de pista en su totalidad, desde la parte de arriba contemplas la bahía de Santa Pola y la bajada a boxes es vertiginosa incluso ponen protecciones en alguna isleta.
Última transición en boxes antes de comenzar a correr nuevamente. Al final puedo terminar sin ningún tipo de molestias. Mis tiempos son anecdóticos, pues la posibilidad de mejorar el año que viene me permite soñar despierto.
Agradezco el apoyo de todos mis compañeros y en especial a quienes siempre me dirijo cuando acabo una carrera de estas características o similar. Hasta el año que viene.
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