Salieron a la puerta todos a la vez, cada uno con su bolsa de desperdicios en la mano. Mientras Javito esperaba al lado del coche observándoles, el padre depositó los residuos orgánicos en el contenedor, la madre echó, uno a uno, los envases de vidrio en el iglú verde, la hermana las latas en el cubo amarillo, la abuela las prendas de ropa en el armatoste con trampilla giratoria, la tía Charo el aceite usado en el bidón gigante y el tío Lucas el papel y el cartón en el recipiente gris. Después se fueron juntos, como todos los años, a celebrar el cumple.
El incendio arrasó trescientas hectáreas de pino y carrasca; los focos distintos de fuego detectados fueron seis. Los mismos que años cumplía Javito.
(Relato premiado con el 2º Premio en el I Certamen de Microrrelatos de CFE. Tema: Medio Ambiente)
Rafa, !Enhorabuena¡ Tu relato es conmovedor