Afrontaba esta carrera con un 60% de ilusión y 40% de acojono, nunca había pasado de 65 km en una carrera, era un poco de inconsciencia en apuntarme a tan gran hazaña, luego constaté que así era, aunque estaba tranquilo porque iba con Juanjo, máximo exponente y experiencia en estas pruebas.
Me fui una semana antes a conocer Ordesa y aclimatarme a la altura con Rosa y mis inseparables mejores amigos Toya y Eduardo, ellos tres siempre me han acompañado en mis retos más duros, cuidándome y animándome.
Andamos mucho por Ordesa y subimos Monte Perdido, pero de correr nada, esa semana se la dedicaba a ellos.
Llego el día de la prueba y fui a recoger los dorsales, nervioso e inexperto en este tipo de carreras, allí me encontré a Juanjo, Cayuela, Mª Ángeles y Chicho, este era el equipo que haríamos la carrera, luego me encontré a David, Verena, Carlos, Abel que iban a hacer la Maratón de las Tucas. Recogimos los dorsales, pasamos el control de material y a hacernos la cervecita, luego comida, siesta y a preparar la carrera, que salía a las 12 de la noche del viernes.
Llegué a la salida más nervioso que nunca, allí estaban Juanjo, Cayu, Mª Angeles, Chicho y todos los de A to trapo apoyándonos, me acordaba del año pasado cuando yo fui a despedir a Esteban y David, pensaba que estaban locos y que eran muy valientes.
Dieron la salida y empezamos a correr entre aplausos por Benasque, vaya ambientazo, la gente te seguía con los coches por los 3 km que hicimos por el lado de la carretera, pitando y animando.
Llegamos a Baños de Benasque y Llanos del Hospital, aquí se acabó el follón y nos quedamos solos en la noche, ya empezaba a darme cuenta de lo que me esperaba, aunque como he dicho, estaba tranquilo porque iba con Juanjo, llegamos al primer avituallamiento (Refugio de la Renclusa) aquí empieza el frio, yo no sabía qué hacer, si ponerme la chaqueta o no, tenía temblores.
Seguimos subiendo, porque de lo que se trata esta carrera es de subir a collados y bajar a los valles, tuvimos una buena noche, aunque con mucho barro y agua, Cayuela iba dirigiendo el grupo, Juanjo iba jodido del estómago y encima sufrió una caída, nada importante, llegamos amaneciendo a Collado Salenques entre bloques de granito y glaciares hasta el collado 2.706 m, aquí nos encontramos con un rescate de la guardia civil a un corredor, vaya acojono y no veas como manejan el helicóptero.
Empezamos a bajar y Juanjo iba bastante tocado, encima tenía molestias en el ojo debido a una operación en la córnea (por estar toda la noche con la luz del frontal) yo poco a poco fui adelantando hasta llegar a la presa de Llauset, ahí tenía dudas en esperar al grupo o seguir, me estaba enfriando y ellos seguramente que no la terminarían, tome la decisión de seguir solo, con remordimiento y triste pero tranquilo porque Juanjo sabe muy bien lo que hace y también iba Cayuela que también es un grande.
Llegue a Benasque a las 5 de la tarde muy, muy cansado y aún me quedaban 49 km, muy duros y una noche, pensaba en la noche yo sólo y no tenía ninguna gana de seguir, cuando apareció Juanjo, que había abandonado en el Refugio Coronas y había venido a verme, no se me olvidará en mi vida, me dijo que si estaba bien no abandonara y que lo intentara, me dio mucho ánimo que una persona de esa experiencia te diga eso, y Rosa me dijo que siguiera y que me esperaba en Eriste y si me encontraba mal, que abandonara allí, entre los dos me convencieron para intentarlo y continué yo solo, la subida al molino fue dura, aunque gratificante porque me encontré a los que hacían la maratón que bajaban y todos me daban ánimos, así que me vine arriba y cuando llegue a Eriste le dije a Rosa que seguía.
Aceleré el paso para coger a Chicho, un amigo de Cayuela, y pasar la noche con él, lo cogí llegando al refugio del Ángel Orus, allí nos juntamos con un grupo de 7 corredores con los cuales pasaríamos la noche, desde Benasque nos iban siguiendo Rosa, Juanjo, Verena, etc que estuvieron junto a Rosa en todo momento, gracias a ellos, salimos del refugio hacia el collado de la Forqueta, durísimo, hasta llegar al refugio de Biados, ahí iba muy tocado y sorprendido que no tuviera sueño, estaba esperando que de un momento a otro me viniera el sueño, hasta que llegamos al collado de Estós ya amaneciendo y dirigirnos al refugio de Estés, el ultimo avituallamiento antes de la meta, muy, muy tocados nos dirigimos hacia Benasque, en la entrada estaba esperándome mi amigo Eduardo y Verena, increíble, esto me dio un subidón y se me olvidó el sueño y el dolor, luego me encontré a Cayuela decidimos entrar todos juntos a la meta y allí estaban Rosa, Toya, Abel, Juanjo, etc. Esto no se puede describir con palabras, que haya tanta gente pendiente de ti y sufriendo contigo, espero algún día devolver todo el cariño y el ánimo que recibí en esta carrera, bueno y en todas.
Gracias a todos.
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Enlaces sobre esta prueba
Nombre |
Categoría |
Tiempo |
Puesto General |
Puesto Categoría |
Josemi |
GT-VET M |
34:16:51 |
109 |
27 |
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