Sueños. 5.

“Yo sé que ver y oír a un triste enfada
Cuando se viene y va de la alegría” (M. H.)

No era propiamente un bar, tampoco un restaurant ni un chiringuito, era una casa de comidas; creo recordar que ni siquiera disponía de barra o si la había se usaba mientras se esperaba algún hueco en las mesas para sentarse a comer. En la calle de Maisonnave, frente al antiguo “Galerías Preciados”, ahora “Corte Inglés”, se encontraba, ya desaparecido, “La Parra”. Allí iban estudiantes, oficinistas, obreros, gentes de la provincia venidas de compras o a gestiones administrativas. Era una casa de comidas popular en un lugar privilegiado. Dos o tres menús con ensalada, pan y bebida a un precio asequible. Su plato estrella era sin duda la sopa de ajos y huevo con pan. Aquel día andaba buscando una mesa donde sentarme. Fue entonces cuando me di de cara con una amiga que entró no sé por qué razón y me dijo que habían estado comiendo varios amigos comunes en el bar Enrique, lugar de cita tan frecuente que ni siquiera necesitábamos decir dónde quedábamos para encontrarnos. En el mismo espacio del paseo de Gadea hay ahora una farmacia. Allí, lo contaré con más detalles en otra ocasión, habíamos tenido pocos días antes una larga charla con Alfonso Sastre, el dramaturgo, que había venido invitado por la obra cultural de la antigua CAM, antes de que los corruptos la vampirizaran. Si no fuera porque estaban en calles transversales podría decir que ambos locales se encontraban a un tiro de piedra. En el Enrique, sobre todo, había un trasiego permanente de gente que desfilaba especialmente a la hora del desayuno y del almuerzo y conversaba con el dueño siempre interesado en lecturas relacionadas con la historia. Que los que se dicen amigos no hubieran dado un paso por buscarme para comer juntos, visto desde ahora es ridículo, me entristeció bastante. Con la amabilidad de que era capaz en aquella situación le dije a mi amiga que se sentara conmigo pero ella, consciente de mi estado de ánimo, rehusó, no recuerdo con qué pretexto, quedarse y se despidió dejándome solo, que era como realmente quería estar, que era como me encontraba. Hay ocasiones en que no sienta mal que alguien, sobre todo amigo, te pase la mano por encima, te consuele; pero en otras preferimos la soledad, el silencio, la ausencia de conocidos, el anonimato. Como cuando te molesta que al entrar a un bar te pongan sin pedirla la bebida que suponen quieres. Sí, algunos pueden pensar que es muestra de familiaridad, pero también es verdad que interfiere o determina o quita independencia porque quizá en esa ocasión tú quieres tomar algo distinto, simplemente porque te duele la barriga y quieres té en lugar de café o vino en lugar de cerveza. Pues eso tan antiguo. Buey solo bien se lame. Y a los amigos que les den. Se harta uno también a veces de ellos. A ver si me explico. Habrá quizá pocos que aprecien, necesiten, valoren y hasta idolatren la amistad tanto como yo, pero también hay que comprender la necesidad de ausencia de presencias que experimentamos. Lo de Sartre, vamos. El infierno son los otros. Creo que es ese su sentido más exacto. La presencia permanente de alguien por muy querido que sea puede convertirse en un infierno. Y cuando uno se encuentra así lo mejor es estar solo, deambular por la calle, aturdido por el ruido del tráfico o reconfortado por el canto de los pájaros en un solitario jardín. Sumirse, diluirse en el paisaje, como un elemento más del mismo.

José Luis Simón Cámara.
San Juan, 24 de octubre de 2014

I Trail Cabeçó d´Or – Busot (30-Noviembre-2014)

En un lugar de la Mancha de cuyo nombre……

10704084_938181282859791_229486116880525503_nPues eso, mojado hasta debajo de las uñas y con un dolor de cuádriceps antológico, así ha sido mi experiencia en la montaña, pero lo bueno es que he disfrutado de unas vistas y compañía excelente, los montañeros sois de otra galaxia, estáis hechos de otra pasta.

He comenzado la carrera con Paco Galindo y mis dos amigos Cesar Vázquez y Javi Morón, pero ha llegado un momento en que no he podido contenerme y he arreao palante, como los de Alicante.

Hoy he aprendido que subiendo y en llano soy corredor adulto, pero bajando soy un bebe porque parecía un pato mareao.

Me ha alegrado mucho ver a Paco, Roberto, Josemi, Alejandro, Jaume, Rosa, Maripau y Tomas, también a más compañeros en el primer avituallamiento animando la prueba.

Experiencia superpositiva pero demasiado pasada por agua, hasta el gorro del agua y del barro.

Con respecto a la organización un 10 y otro para el Ayuntamiento de Busot, el cual hasta el Alcalde estaba animando y ayudando a la organización en varios tramos de la prueba.

Enhorabuena a Busot y os agradeceríamos que mantengáis esta prueba en un entorno tan bonito como el vuestro (que también hacéis nuestro).

Corredores

Nombre Categoría Tiempo Puesto General Puesto Categoría
Alejandro Senior Masc 2:06:09 100 71
Josemi Vet Masc 2:07:49 108 25
Jaume Vet Masc 2:07:52 111 26
Juan Carlos Vet Masc 2:21:00 178 45
Paco Galindo Master Masc 2:35:28 259 12
Roberto Vet Masc 3:05:32 321 95

 

Senderistas

Nombre Categoría Tiempo Puesto General Puesto Categoría
MariPaz FEM 2:46:17 1 1
Rosa FEM 4:14:20 20 15

IX K25 Trail de la Calderona – Serra (23-Noviembre-2014)

Novena edición de esta prueba fija en el calendario y muy apreciada entre los corredores de carreras por montaña. El año pasado recurrieron al sorteo para asignar las plazas ya que siempre tienen mucha demanda, pero éste han optado por la rapidez frente al ordenador (gracias David G.), así que en pocas horas cubrieron las 375 plazas que autorizan los gestores del Parque Natural de la Sierra Calderona. De las características del recorrido poco más puedo decir de lo que os contaba en mi crónica de 2012. La organización a cargo del CxM Valencia, como siempre de sobresaliente alto: marcaje, avituallamiento, voluntarios, cronometraje con controles en los puntos clave del recorrido, … difícil de superar.

IMG_6827En Serra me encontré con mi amigo Miguel Flor -de los tres o cuatro corredores que han terminado la K25 en todas sus ediciones- y con Ángela y Paco de Marujas Acelerás. Amanecía nublado, tal como decían la previsiones del tiempo, y mientras nos preparábamos para la salida empezaron a caer unas gotas gordas que a más de uno nos hizo pensar en los tramos de barranco. Por suerte todo quedó ahí y el buen tiempo nos acompañó durante toda la carrera.

El speaker nos apremia a pasar el control de salida pues quedan pocos minutos para las 9:00, pero la gente se hace la remolona y salimos con un poco de retraso. Los primeros dos kilómetros son lisos y se va muy rápido para coger buenas posiciones. Voy bastante retrasado y, como era de esperar, pillo el atasco en la subida al Alt del Pi. No paro en ese avituallamiento y aprovecho la primera de las bajadas para recuperar algunas posiciones y situarme en un grupo que llevan un ritmo similar al mío. Atravesamos las ruinas del castillo y empezamos a bajar por el cortafuegos, muy atento a los apoyos pues es un continuo zigzag entre pinos y con mucha tierra y piedra suelta.

Llegamos a Serra, km 9, donde la organización ha cambiado un poco el recorrido para evitar un tramo un poco feo que teníamos que cruzar antes de llegar al polideportivo. Vamos por el cauce de un barranco que cruza el pueblo, todo de tierra y que además sustituye el kilómetro de asfalto que teníamos a la salida del polideportivo. En la Font de Deula empieza un barranco de rocas que vamos recorriendo, a veces ayudándonos de las manos y saltando algún que otro tronco atravesado. Iniciamos la segunda subida hasta el Ermitans. El descenso nos lleva al Barranc del Marianet, km 14, donde nos cruzamos con alguno de los corredores que ya bajan del Sierro. Llevamos dos horas de carrera y los primeros corredores no tardarán mucho más en cruzar la meta.

IMG_6833La subida al Sierro la hago a buen ritmo y en el avituallamiento del km 15 si que me paro a recuperar un poco. Ahora viene una bajada por pista donde se puede ir rápido y a continuación una senda a la que el agua le ha ido haciendo un surco con lo que a veces hay que ir con un pie en cada lado, otras por uno de los estrechos lados que quedan y otras directamente por dentro del surco. Rápido y divertido.

Otra vez en el Marianet, ya sólo nos queda subir a Rebalsadors, 800 m, no tiene ninguna dificultad pues es un ascenso muy tendido y sabes que arriba ya estás en el kilómetro 20. Un par kilómetros más de pista hasta llegar al mirador y enseguida un descenso pronunciado y técnico, primero por senda y después de nuevo por el barranco hasta la Font de Deula. Desde allí un kilómetro de asfalto hasta el polideportivo.

Buenas sensaciones, carrera de menos a más aprovechando las bajadas porque las subidas son mi asignatura pendiente por los siglos de los siglos.

Este año fui solo a Serra, espero tener mayor poder de persuasión en 2015 cuando la K25 celebrará su décimo aniversario.

XXXI Medio Maratón y III 10 km de Benidorm (23-Noviembre-2014)

Toda esta historia comenzó en la Maratón de Madrid de 2014. Después de tantas y tantas veces de ver a nuestro querido amigo Borja madrugar a horas intempestivas para irse a correr, de comentar todas y cada una de las carreras que iba superando, ese día, el día de la Maratón de Madrid, decidimos ir a verle para darle un poco de nuestras fuerzas.

IMG_0998Nos levantamos aquél día sin más intención de la que, como he dicho antes, animar a Borja, Manolo, Jesús, Vicente y alguno que otro miembro más del equipo de A TO TRAPO. Conseguimos verles un par de veces durante el recorrido, pudiendo ver en sus caras el tremendo esfuerzo que supone correr una carrera así. Pero no solo en ellos. Lo que más me impresionó fue ver gente de distintas edades, condiciones físicas y motivaciones luchando por un solo objetivo, llegar a la meta.

Ese pensamiento me empezó a recorrer por dentro durante un tiempo. Tanto es así, que a la gente más cercana que tenía en ese momento le dije que teníamos que hacer una media maratón, que teníamos que ser capaces de ponernos un reto así y de cumplirlo, que sí gente de distintas edades podía hacerlo, por qué no nosotros, que éramos gente que siempre había practicado deporte. Quizá me puse un poco pesado, pero lo conseguí. Conseguí convencer a alguien para que me acompañara.

IMG_1001Más fácil no lo podíamos tener porque teníamos al entrenador ideal en casa. Borja nos iba a preparar lo mejor posible y era el que mejor nos iba a poner a punto. Nos hizo un planning detallado que actualizaba semana a semana a todos los que le dijimos que queríamos correr la media maratón, y pensó que la mejor sería la de Benidorm que estaba a dos meses y medio vista de nuestro inicio de entrenamientos.

Esos dos meses y medio de entrenamiento no fueron fáciles, porque había que adecuar el cuerpo a hacer cosas que nunca habíamos hecho, como es correr con frío y lluvia, pegarse madrugones históricos, pero bueno por nosotros y por Borja para no fallarle, seguimos adelante. Las charlas en casa y los vídeos motivantes que nos mandaba a todos cada semana por email fueron importantes también.

La semana de antes de la carrera fue un poco difícil porque ya empezabas a sentir los nervios de lo que te venía encima, y porque además y personalmente, no sentía buenas sensaciones en los entrenamientos. Con un simple “eso es normal” y “pasa siempre” de nuestro entrenador, tenía que tirar para adelante.

IMG_20141123_121001Y llegó la carrera, llegó el día esperado por todos los que estábamos empezando en esto, Victor, Pepe, Joan y servidor. A Jesús ya lo incluyo dentro del equipo de maestros de A TO TRAPO. Te empiezas a comer la cabeza sobre qué desayunar, cómo vestirte, intentas no cambiar nada de la rutina que has llevado durante esos dos meses y medio.

Estábamos preparados, cerquita del punto de salida. Si aún nos podía faltar motivación, ahí teníamos a dos personas cómo son el señor Manolo, padre de Borja y todo un veterano en carreras (cuenta la leyenda que ha corrido 30 medias de Benidorm de 31 que se han celebrado), y el padre de Jesús, que también estaba dispuesto a conseguir el objetivo, además de Nacho y demás corredores de esa simbólica familia que acababa de conocer llamada A TO TRAPO. ¿Cómo no te podías motivar viendo a personas tan distintas y de 40 años más que tú en la línea de salida?

20141123_113701La carrera comenzó tranquila, sorprendentemente tan tranquila que hasta parecía que íbamos andando. Así no parecía que fuera a ser una prueba dura. Los kilómetros pasaban, las piernas no se cargaban y las sensaciones eran muy buenas. Casi sin pensarlo llevábamos 10 kilómetros. Me acuerdo que le dije a Víctor, mi compañero de carrera, que eso ya estaba hecho, que podíamos estar tranquilos. Fue decir eso y aparecer una cuesta con la que no contábamos, que parecía que nunca acababa. Al superar la cuesta, la sensación que había en el ambiente era de auténtico silencio, no había gente animando por esa zona, ningún corredor hablaba con nadie, sólo se escuchaban las respiraciones y las pisadas del resto de runners. Lo conseguimos superar y cuando parecía que lo difícil ya lo habíamos pasado, vimos que teníamos que recorrer las dos playas y hacer algún km más. La sensación de mirar a lo lejos y pensar que teníamos que llegar allí, me hizo flaquear un poco, pero allí estaba Víctor para recordarme alguna anécdota de cuando habíamos estado en Benidorm. Gracias a eso, casi sin darnos cuenta, ya habíamos recorrido la primera playa. Con todos los ánimos de la gente que se encontraba animando en el casco antiguo, salimos escopeteados a afrontar, ahora sí, el final de la prueba. A partir de ese momento, el haber entrenado más o menos se queda de lado. Empieza un guerra psicológica entre el “necesito parar porque no puedo más” y el “debo llegar que para algo he estado entrenando”. Empezaba el factor mental. Estábamos con las piernas muy cargadas, nos quedaba por recorrer toda la playa y retrocederla, y ahí es cuando empezabas a acordarte de por qué estabas ahí, y que quién te había engañado para que lo hicieras. Te acordabas de tus padres, novia, amigos, de esas personas en las que un día te fijaste cómo terminaban sus maratones particulares: madres, abuelos…y te daba la fuerza suficiente como para no decaer, pararte y enviarlo todo al garete. Sorprendentemente, aunque estabas reventado y “pa chopped”, poco a poco, y sin querer, te ibas acercando, hasta que empezabas a divisar el cartel de Coca Cola con el que estabas soñando ver desde que las piernas habían empezado a flaquear. Personalmente, los últimos metros, a pesar del reventón que llevaba encima, me provocaron tanta emoción que hasta me dio tiempo a sonreír para la foto que me hizo mi familia. Fue cruzar la línea de meta, ver que habíamos conseguido el objetivo que nos habíamos propuesto y sentir una satisfacción enorme, tan grande, que lo primero que hice fue dar las gracias a Borjita por esos dos meses y medio que había estado ahí encima para que no lo echara todo a perder.

Comprobados los resultados de la carrera, sólo queda felicitar a Tomás de A To Trapo por su 1:26.

Sin duda, esto no acabará aquí.

Jaime

10 km

Nombre Categoría Tiempo Puesto General Puesto Categoría
Juan Carlos Veterano B 38:04:00 21 4

 

Media Maratón

Nombre Categoría Tiempo Puesto General Puesto Categoría
Tomás G. Senior 1:27:32 76 30
Ernesto Veterano B 1:38:20 308 56
Juan Luis. P. Veterano C 1:53:34 803 111
José Mª E. Senior 1:53:09 804 203
Johan Senior 1:57:08 931 221
Jaime B. Senior 1:58:57 979 228
Víctor D. Senior 1:59:53 999 232
Jesús.C. Senior 2:09:23 1185 252
Carlos C. Veterano D 2:09:23 1186 98
Nacho Veterano A 2:09:25 1187 183
Borja Senior 2:09:24 1188 253
Santi Veterano A 2:09:25 1189 184
Manolo Veterano G 2:09:24 1190 32

Lo que yo sé

Esta mañana me he sentido con la necesidad de gritar fuerte. Si te molestan los gritos, por favor, no sigas leyendo.

Esta mañana, una semana después de mi maratón más rápida he salido a correr por correr, por buscar sensaciones como decimos los fondistas y os diré:

Sé lo qué es acordarse del pasado y sé que nunca hay que olvidarlo para saber apreciar el presente.

1480772_1006014542747926_2813395618268500777_nSé lo qué es tener un complejo de adolescente por sobrepeso y sé lo que es empezar a practicar Atletismo para vencerlo. Y efectivamente, vencerlo.

Sé lo que es ser pionero en mi tierra y aguantar el “uno, dos, uno, dos” de los ignorantes.

Sé lo que es entrenar jóvenes Atletas y ser testigo orgulloso de sus logros. Y saber por ello que estaba haciendo las cosas bien.

Sé que el Atletismo me ha dado mucho, de hecho, creo que le debo casi todo lo grande que me ha pasado en la vida.

Sé que he llegado a ser Juez de Atletismo de cierto prestigio y he visto como los mejores han dedicado su tiempo y sus conocimientos para enriquecerme y creo que he sabido aprovecharlo.

Sé lo qué es compartir sintético con la élite mundial y he sabido ser justo gracias a haber aprendido de grandes maestros.

Sé lo que es vivir intensamente y desde muy adentro un deporte en el que Atletas, entrenadores y Oficiales remamos al mismo son. Eso es muy grande.

Por otro lado también sé que, sin duda, nada se logra sin esfuerzo, sacrificio y constancia y el que no lo consigue así, nunca llega a saber lo que ello supone. Sé lo que es poder mirar fijamente a los ojos de la gente sin tener que desviar la mirada.

Sé también que el tiempo te enseña y por eso sé que mis piernas para mí son casi más importantes que mis brazos, sé también que les debo mucho por los miles de kilómetros en que me han acompañado. He sabido igualmente que la experiencia te lleva al conocimiento y por ello hay que saber respetar a los que te aconsejan, a los mayores y a los jóvenes. Sé que los jóvenes son lo mejor. Sé también que aquél que hace lo que puede no está obligado a más y sé que todos los Atletas merecen un respeto. Sé que la élite es importante pero el Atleta popular es necesario.

Me atrevo a decir que sé qué es el padecimiento. Sé lo que es entrenar a -10 y a +40 grados, sé lo que es sentir como te crujen los huesos del frío y notar como el sol te consume con su fuerza.

Sé que el Atleta popular lucha consigo mismo y no existe lucha más encarnizada que esa.

Sé sufrir, sé llorar, sé reír y que todos los Atletas lo hacen. Sé que lo necesitan.

Sé diferenciar al menos 10 superficies diferentes con el sólo tacto de mis zapatillas sobre el firme. Sé que no es igual entrenar sobre asfalto que sobre hormigón o un piso de mármol. Sé diferenciarlos con los ojos cerrados.

Sé que debo muchísimo al Atletismo, repito.

Sé lo que es una fascítis plantar, o dos, y una periostitis y un neuroma de Morton y una contractura en el piramidal, la cual no deseo a nadie, además de un quiste de Baker o una bursitis trocantérea, se lo que son varias roturas fibrilares y tendinitis, un edema óseo y otras cuantas lesiones que ahora no recuerdo. Sé qué es no poder permanecer en cuclillas por el dolor insoportable que siento y sé que mi estado físico sólo puede ir a peor. También sé que todo esto no tiene importancia si tienes gente en la que apoyarte.

Sé qué es estar rodeado de gente, de buena gente y desde hace un tiempo sé lo que se siente cuando a la gente les hablas de tu Club o de tu Equipo. Sé que en mi Club he encontrado algo que, sin saberlo, llevaba buscando más de treinta años.

Para terminar os diré, os gritaré, que no puedo parar de dar gracias al Atletismo por lo que sé y por lo que me ha dado.

Sé que me dio a la mujer que me quiere y que necesito. Sé que nuestro fruto es lo más grande que nos pasará nunca y sé que cuando las veo sonreír es el mejor momento de mi vida.

Sé que sin el Atletismo nunca habría llegado a ser quien soy, habría sido un ser incompleto y hoy sólo sé que necesito gritarlo.

Si a alguien he molestado, sabed que no era mi intención y sólo necesitaba eso, gritar.
Desde el pasado Domingo sé que aun puedo aprender y aprendí que hay momentos en que las piernas pueden estar más fuertes que la mente.

Sé que tengo aún mucho por aprender y sé que me vais a enseñar.

Gracias.
Julián