Después de correr mi segundo Maratón en Valencia y bajar de las 3h30, no pude rechazar la oportunidad que me brindaba el destino, puesto que por trabajo tenía que estar en Madrid del 23 al 27 de abril en el Salón Gourmet representando a Chocolates Marcos Tonda y, qué casualidad, el 23 de abril se celebraba el 40 Maratón de Madrid y, qué casualidad, por primera vez obtenía la etiqueta oro que otorgan a las mejores carreras del planeta. Y por si me faltaba algún aliciente, ya puedo decir que he terminado las dos primeras maratones de nuestro país que han obtenido etiqueta oro en la historia: Valencia y Madrid por ese orden.
Así que, mirándolo bien, todo lo demás tiene relativa importancia.
Durante las semanas previas de entrenamiento, el maestro Fernando, me vio fuerte y me animó a ir otra vez a por MMP, pero al final Madrid, es Madrid. Ya me había mentalizado en que el desnivel en este maratón es importante, incluso he seguido la preparación de nuestra compañera María José que estuvo incluso alguna semana entrenando en los alrededores y acostumbrándose a la altitud y los desniveles. Por cierto, gracias a Majo por hacerme el favor de recogerme el dorsal y por su espíritu de lucha que siempre le hace lograr sus objetivos. ¡Otra a la saca Runner!
Ciñéndome a la carrera, ambiente impresionante, los paracaidistas del ejército con una magnífica demostración en línea de salida, en Cibeles. 9:05 y salida. Salgo algo retrasado para mi gusto y comienzo a recuperar posiciones. Aunque los primeros 6k son subiendo toda la Castellana, adelanto al globo de 3h30 y me voy acercando al de 3h15 del cual me mantengo a unos 200m durante la bajada, pero… Madrid no es subir 6k, bajar 26, subir 9 y bajar el último, no. Desde plaza Castilla hasta cruzar él Manzanares junto a la Casa de Campo, existen cuatro o cinco cuestas de entre 500m y 1km que pueden pasar factura si intentas mantener un ritmo fuerte. Voy aguantando bien con ritmos entre 4’30” y 4’40” hasta Gran Vía.
Gran ambiente durante toda la prueba pero nada comparado al tramo entre Gran Vía y Zarzuela. Acojonable, como diría el presi. Miles de personas gritando, casi empujándote con las manos que recuerda a las mejores escenas del Tourmalet en el Tour. Apoteosis por Preciados y Sol que te suben a una nube y, claro, cuando miras el reloj en Zarzuela vas más rápido de lo que debes para regular los 42k, en mi caso a 4’20” durante dos kilómetros. Decido contenerme, pero comienza la cuesta de San Vicente, algo más de 1000 metros con un desnivel importante y piensas “vamos a intentar no relajarnos demasiado”, pero de repente pinchazo en el muslo, sobre la rodilla. Acabo de pasar la media en poco más 1h40. Pues vamos a bajar un poco el ritmo en la bajada hasta la Casa de Campo. Por momentos bien y otros algo molesto, pero sin pinchazos. Pero en la salida de Casa de Campo, kilómetro 30, vuelven los pinchazos y decido hacer la cuesta de apenas 400m pero con una pendiente muy elevada, andando lo más deprisa que puedo. Así no hay molestias. A partir de ahí, el resto del recorrido igual. Cuando llaneaba trotaba, cuando picaba hacia arriba, marcha, porque si trotaba había pinchazos. Y desde el Calderón hasta Goya es casi todo subida. Los que habéis corrido un maratón sabéis que importa más la cabeza que el físico, y a mí me fallaron los dos factores. En el físico, porque estuve pidiendo spray a los voluntarios desde el 33 hasta el final sin éxito, “se les había acabado el Réflex”. En lo mental porque prioricé los cuatro días de trabajo que me venían por delante que los 8 kilómetros para finalizar la prueba. Es decir, no forzar, no lesionarse, simplemente acabar. Y aún así, todavía otro revés con el que no contaba. Cuando sales de la Castellana y subes por Serrano y Velázquez, el calor y la pendiente se intensifican y me falta aliento, así que decido andar. No me lo puedo creer, ¡ni si quiera andar deprisa! Pero hay que acabar, ser finisher por tercera vez y Madrid lo merece. Menos de un kilómetro y por fin volvemos a bajar, entramos en el Retiro, que no se diga, a trotar y entrar con decencia en la meta aunque me haya adelantado hasta el globo de las 4 horas.
Pero ésta ya no me la cuentan. Podré contarle a mis enanas que papá acabó las dos primeras ediciones de un maratón etiqueta oro en España. ¿Cuál será la tercera?
—
Enlaces sobre esta prueba
Nombre | Categoría | Tiempo | Puesto General | Puesto Categoría |
José Antonio | D-M | 4:03:43 | 4470 | 861 |
Majo | F-F | 4:03:11 | 5042 | 52 |
—