Carrera que había oído (aunque no tiene mucha publicidad). Quien sabía de ella decía que era muy bonita porque recorrías prácticamente todas las baterías y castillos que rodean Cartagena. Me decido, echo la pre-inscripción y en el sorteo tengo suerte. Solo falta formalizar la inscripción y esperar que llegue el día (también han tenido suerte Ana Nevado y Jesús Jurado, nuestro presi).
Llega el día y suena el despertador a las 4.30 de la mañana y como siempre esa noche sin dormir. Salimos dirección a Cartagena previo paso por Abanilla a recoger a Ana (el presi por motivos mayores no nos puede acompañar). Llegada a Cartagena, recogida de dorsales y a ponernos el traje de guerra, fotitos de rigor y a ponernos en el cajón de salida, 3800 personas nos acompañarán en la aventura.
8.05 Salida después del izado de bandera (ya que es una carrera que organiza la Armada) enfilamos todo el paseo marítimo hasta llegar a la primera subida Castillos de los Moros, un pequeño repecho de 50 m de altura después enfilamos el Cabezo de Marcelino y allí en una pendiente aproximadamente de 30 m. Ana se me escapa, ya la pierdo hasta más adelante. Pasamos por el campo de tiro de la batería de sierra Gorda y empezamos la ascensión, la subida no se me da mal aunque hay muchísima gente y llega un momento que no puedo correr, tengo a 25 m. a Ana pero imposible cogerla. Coronamos Sierra Gorda y empezamos el descenso. Vamos todos juntos, los que subimos y bajamos y la gente aun va en masa. Cuando logramos llegar donde se separan los caminos empieza el descenso por el Barranco de Orfeo, un descenso en el que la gente que le gusta descender disfrutaría mucho. Yo padezco un poco por la aglomeración de gente.
Un poquito de llano y otro avituallamiento para enfrentarnos al Calvario (como propiamente dice) un camino empinado y muy empedrado, se me hace duro, muy duro. Pero finalmente coronamos y el descenso es por una carretera donde en mitad de bajada me encuentro a Ana que tenía problemas en su pie menos mal que tenía problemas (vaya carrera se marcó).
Volvemos a juntar nuestros caminos y ya vamos juntos casi toda la carrera, enfilamos la subida al Castillo de San Julián, la más alta del recogido. Parte de la subida la hacemos andando, llegamos arriba y nos encontramos con unas vistas espectaculares de la dársena de Cartagena, otro descenso bastante rápido y llegamos a Cala Cortina (la playa de Cartagena), donde ya llaneamos hasta adentrarnos en Cartagena dirección a la plaza San Francisco (avituallamiento de comida). Allí me viene a la cabeza una frase que se me quedo grabada en la Transilicitana que hice con Jesús Santana “5 minutos y nos vamos”.
Dicho y hecho. Ana se vuelve a congelar su dedo del pie para poder seguir y nos enfilamos hacia el Arsenal Militar y Navantia (1ª vez que se pasa por allí). Pasado esto nos vamos hacia Batería Fajardo, una subida cómoda pegada al mar. Una vez arriba, en descuido mío, Ana se escapa (ya hasta meta).
Empezamos el descenso y volvemos a ascender hacia el Castillo de Galeras. Otra subida que hago prácticamente andando, el cansancio empieza hacer mella en mis piernas. Coronamos y enfrente tenemos el temido Castillo de las Atalayas.
Bajo Galeras a trote, un pequeño llano y empezamos a subir la rambla de Atalayas (pensaba que era la subida al castillo), tenemos que rodear la montaña en ascensión para luego volver a bajar y ya por fin la subida a las Atalayas. Se sube prácticamente por montaña no como los demás que era por pistas.
A mitad de subida empiezan mis gemelos a no estar donde deberían y tengo que parar varias veces por las subidas constantes de gemelos (piensas porque me meto en estos berenjenales). Los últimos 50 m aproximadamente de subida ya se hacen por carretera (eso si con bastante desnivel), encuentro a Ana que ya está bajando. Unas palabras de ánimo y a coronar, hacemos una parada y contemplamos el paisaje, “ya está”, solo queda la bajada (eso sí, sigo con mis problemas de gemelos, pero bueno, lo bajamos dignamente y encarrilamos los últimos dos kilómetros para llegar a “mi gloria”.
Antes del último avituallamiento hay un avituallamiento “ilegal” donde nos dan cerveza (que bien sabe) y encaramos el ultimo km. Estos los hacemos como dice Gosa a “ritmo de ultra” ya solo queda disfrutar de la gente que te anima y tu animas a los que van andando y los animas a que entren corriendo.
600 metros para meta y decide caer una tromba de agua que nos había respetado durante el último tramo de carrera.
¡Que narices! ¡hemos terminado!, veo a Ana que hace rato que terminó y me da ánimos. En meta también esta Sonia esperando con su sonrisa (no sabéis la ilusión que me hace). Veo el cartel de meta y decido entrar haciendo el avión. ¡Cómo se nota que la he disfrutado!, META. He terminado o como se dice ahora soy finisher.
Carrera muy bonita y recomendable. Dar las gracias a Ana por compartir unos cuantos kms juntos y en especial a Sonia la cual aguanta (o no) mis locuras pero siempre me recibe con una sonrisa.
Tomás M.
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Enlaces sobre esta prueba
Nombre | Categoría | Tiempo | Puesto General | Puesto Categoría |
Ana N. | VET A – F | 7:08:27 | 709 | 27 |
Tomás M. | VET A – M | 7:24:01 | 830 | 403 |
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Que siga la gran locura , ENHORABUENA