Todo el mundo lo entendería

No vamos a comenzar lamentándonos de lo que pudo ser y no fue. En la mente de muchos estuvo la posibilidad frustrada de un gobierno PSOE-Ciudadanos que hubiera gozado de estabilidad parlamentaria y hubiera ahuyentado a dos de las “bestias negras” del momento como son la economía y el desafío territorial porque Ciudadanos con su política económica y territorial hubiera supuesto un antídoto para esos “venenos”.

Tampoco de los intentos, también frustrados por las luchas de egos, y en mejores condiciones que ahora, de PSOE y Unidas Podemos.

Lo que tenemos ahora es lo que hay.

Está claro que no es posible por el momento un gobierno de “derechas”, siguiendo la terminología tradicional instaurada desde la Revolución Francesa. Porque aunque incluyéramos en ese bloque a todos los partidos nacionalistas e independentistas, al que realmente pertenecen a mi juicio, por más que se denominen y reivindiquen de izquierda o de extrema izquierda, la jaula de grillos mezclados entre sí, desde la CUP hasta VOX haría estallar el invento.

¿Qué solución razonable queda?

Un gobierno formado por PSOE y Unidas Podemos con todas las fuerzas constitucionalistas que los apoyen y, para evitar no solo el apoyo o la abstención de los indepes sino ni siquiera la apariencia, aquellos partidos que se definen como patriotas deberían sacrificarse por la patria y ofrecer unos pocos diputados, los suficientes, para que saliera adelante la investidura. Esta actitud introduciría en la política española una práctica que hubiera debido ponerse hace mucho tiempo en funcionamiento para evitar la situación a la que nos ha abocado el apoyo de los nacionalistas a los distintos gobiernos para conseguir estabilidad parlamentaria.

A partir del momento de la investidura, lucha sin cuartel contra el gobierno cuando se desmande lo más mínimo.

Es obvio que el único partido capaz de poder echar esa mano es el Partido Popular que aún sigue teniendo sentido de Estado. No se lo vamos a pedir a un partido diezmado por la irracionalidad como Ciudadanos o a otro como VOX, cegado por la intolerancia y el fanatismo.

Creo que todo el mundo lo entendería.

San Juan, 14 de Noviembre de 2019.
José Luis Simón Cámara.