Tranquilos todos, no es que me hayan salido 2 apéndices en mi cabecita como se podría interpretar del título.
La historia empieza como cualquier miércoles desde que nos dieron suelta por esto de la pandemia, recojo a Mooffy y a Gosa y para la sede de ATT en Campello, dispuestos a disfrutar de un rato de “alta montaña” (porque para mi eso es alta montaña 😊).
En el coche no se le ocurre a Gosa otra cosa más que proponer el subir a las antenas le comento que sin problemas aunque no las tenía todas conmigo, el Mooffy ya nos había advertido que él hoy nos dejaba atrás, no sabe ir despacito.
Llegamos al punto de encuentro y sorpresa, aparece Jose Pablo y Miguel Baldaqui que es uno de los habituales. Nos saludamos, preparamos la salida y nos enfilamos por el bancal hasta la carretera donde se forman las parejas Mooffy y Miguel delante como si se fuera a acabar el mundo, JP y Jesús y con la escoba Gosa y Guillermo. El calor aprieta y el ritmo de momento se puede llevar aunque voy por encima de mi zona de confort.
Entramos a las puntas de gosalbez y nos reagrupamos JP, Jesús, Gosa y Yo y sin bajar el ritmo vamos charlando (como mola eso de ir hablando mientras corres, siempre voy solo con la escoba y no hablo con nadie) y llega el momento del día, la decisión ¿seguimos a las cadenas o giramos a las antenas? Nadie se atrevía a decir nada, así que Jesús decidió por nosotros, “vamos para arriba y así le enseñamos a Guille donde están” y el caminito que empieza a empinarse se me ocurre mirar para arriba y creí ver el Galibier y se me vino el mundo encima, así que tiré de consejo del Gosa “Quan no pugues mes acaxa el cap i a mirar-te les puntetes dels canyinos” y así hice poco a poco, andando más que corriendo con Jesús delante y JP detrás a un ritmo que podía aguantar y cuando me doy cuenta ya estamos casi coronando y llegando a las antenas, nos encontramos con Miguel y Mooffy que venían de vuelta y había que inmortalizar el momento.
Una vez arriba en las antenas no podía parar de disfrutar de las vistas a izquierda y derecha, mar de agua y mar de plástico.
Segunda decisión del día, bajamos por donde hemos subido o vamos por detrás y hacemos la vuelta larga, como no? La vuelta larga, así que nos bajamos por la “sopalma de poniente” del monte de Don Tomás y ahí es donde vimos los animalitos que le dan nombre al recorrido “Perdices y conejos” y según el Gosa una “rabosa” pero no podemos confirmar. Pasamos por la caseta del colombaire amigo de Cristian. Yo pensaba, venga camino, venga camino y esto no da la vuelta y llevamos ya casi 10K. Eso sí, el camino se hizo muy llevadero por la compañía y la conversación.
Por fin llegamos a terreno conocido por mí, o sea a la carreterita de las cadenas y les digo ya podéis tirar tranquilos que desde aquí sé volver, pero seguimos en grupo los 4 hasta que llegamos a la subida del radar donde nos hicimos la última foto y enfilamos para abajo hacia el colegio. Jesús y JP se adelantan un poco detrás vamos Gosa y Yo que con mucho esfuerzo conseguimos completar los casi 16K del recorrido de las antenas full equipe.
Cuando llegamos Mooffy ya se había duchado, se había hecho la “chulla” y nos estaba esperando perfumadito y nosotros veníamos derrotados pero muuuuy contentos, por lo menos Yo porque nunca me hubiera pensado que sería capaz de hacer 16K y 375 positivos, aunque os digo que la compañía hace mucho y parece que hasta vayas más rápido y tengas más resistencia.
Así que MUCHAS GRACIAS Jesús, JP y Gosa por haberme acompañado en estas mis primeras antenas y un recuerdo para Miguel y Lisardo que son habituales pero ese día no estaban, os eché de menos.
Próxima parada Cabeçò D’Or, os mantendremos informados.
Guillermo Forner
Gracias, Guillermo, porque lo cuentas con la emoción de la primera vez. Aunque la ilusión pervive cuando se trota en tan buena compañía.
¡Enhorabuena por esas antenas y a por el Cabeçò! 🙂
la verdad es que mola mucho ir acompañado y los KM se hacen mucho más llevaderos
Enhorabuena Guillermo por el esfuerzo. Ya nos queda menos para el Cabeçó!!! 💪🏼💪🏼
Al Cabeçò cuando digas vamos. 🙂
Enhorabuena.
Esa la hice yo solo, engañado por Gosa que dijo que eran muy pocos kilómetros, y da un regustillo muy bueno cuando llegas al punto de retorno del recorrido habitual.
Al Cabeçó tengo que acompañarte
💪🏻💪🏻💪🏻💪🏻
Lo del Cabeçò cuento contigo, ahora que eres un experto. Cuando diga el Gosa.