Mira por donde me viene al recuerdo las palabras de mi madre y vecinas en los años de mi infancia en Puente Genil (allí nací en el 1957) cuando solían decir a veces de los críos que jugueteaban por los pinos: “niños, estáis como VELETAS”, frase ésta que usaban para referirse a cosas imposibles o solo realizables en sueños ¡! Y mira por donde, una jartá de años después me encuentro en el Paseo del Salón de Granada (650 m de altitud), llegado desde Alicante (soy vecino de San Juan de Alicante) para tomar parte en la Subida al Veleta (nunca mejor dicho, es todo subida), rodeado de muchas caras conocidas, de todas las edades y llegados de muy diversos puntos (a los que suelen retornar nada más acabar).
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Más de 400 corredores nos concentramos frente a Sierra Nevada, pero a mucha distancia, allá se encarama al fondo el pico del Veleta con esa forma tan peculiar de C invertida que vemos cada vez que transitamos por la carretera camino de algún lugar del Sur o retornando del mismo, de momento no lo alcanza nuestra vista. Se acerca la hora, se retrasa (algo que no llego a saber, pasa). A eso de las 7:15 de la matina, da comienzo la danza ¡! Un par de vueltas de llaneo al Paseo del Salón para abrir boca y hacernos notar en la ciudad (pregunto el porqué las dos vueltas y un corredor me contesta que para completar los 50 Km, es prueba oficial ¡! Ahí es na ¡!) , sirven de prólogo para esta XXVII edición (nunca había subido a Sierra Nevada desde este emplazamiento, recuerdo que hace años se salía desde otro lugar ). Deseo lo mejor a cuanta mirada se cruza en mi vista y con un abrazo a Alberto (sombrilla), Paco (Pacopositivo Zaragoza) y Gaspar Campello, las Marujas Acelerás nos despiden una vez que comenzamos a trotar (con ellos he compartido mantel, paseos, recuerdos,… y una jartá de risas …).
Estos primeros kilómetros son de reconocimiento, charlas, risas,…, gratos encuentros con amigos que sólo de corto nos reconocemos, uno de ellos se me acercó y me preguntó si había tomado parte en la 1ª Edición Corricolari de los 100 Km de Madrid (año 1995) a lo cual asentí. Necesité pistas para acordarme de él¡! afloraron como por arte de magia las imágenes del trío de Toledo, era uno de ellos, pero ahora tenía 16 años más ¡!… , gratos momentos me vienen ,… el madrileño con el que coincidí en Carros de Foc en el 2009 ¡! … en fin, a seguir,… trote cochinero aprovechando el falso llano de los primeros kilómetros que transcurren cerca del río Genil, pasando por Cenes, Pinos Genil,…. La carretera está jalonada de choperas, álamos, agua. Algunas mujeres acababan de baldear la puerta de su casa y otras estaban regando los geranios. Así alcanzamos la carretera de Sierra Nevada. Esto se va empinando pero seguimos trotando, algo que podemos hacer una gran mayoría hasta el kilómetro 17. Muchos corredores tienen su estrategia pero la carretera pone a cada uno en su lugar y la realidad se impone, quedamos solos ante nuestro reto (atrás quedaron los momentos de cháchara, “aqueatacamos”, anécdotas,…etc… ): llegar a la cumbre del Veleta (3.390 metros de altitud).
El SOL a nuestro lado y cada uno de nosotros con su historia tira hacia adelante con la intención de no sucumbir a la meta, que es llegar. Compartí los primeros trances de la jornada con el toledano y “aqueatacamos” para posteriormente hacer dúo con Manolo (un ceutí en Totana) , buen ritmo llevaba, pero aquí no hay que forzar ni tampoco hacer rezagar a nadie, así que atrás quedé para más tarde, a la rueda del sombrilla a paso largo, iniciar la parte andarina de la prueba donde el trote es mera anécdota y sólo al alcance de unos cuantos privilegiados. La flora va desapareciendo y atrás vamos dejando los últimos rastros de pino negro, ahora nos adentramos en una carretera sin fin con infinidad de zigzag donde la impaciencia nos asalta cada poco para saber cuanto queda hasta el final. Más vale NO preguntar, la mayoría de las veces la respuesta es errónea ¡! (sería conveniente para próximas ediciones señalizar al menos los últimos 20 km, cuesta poco y sirve de mucho).
Echamos la mirada para atrás y logramos ver a Manolo Rico (aún sigue enganchao a la montaña, a este buen amigo de Ceutí lo parieron corriendo por algún sendero), a grito pelao se hace notar y algunos momentos compartimos, sudando y recorriendo con la vista las crestas de este maravilloso lugar así como de forma imaginaria la de lugares comunes por donde fuimos o iremos en breve a trotar ¡! Los kilómetros devorando y la barrera pasando, ahora solo quedan los últimos 10 km, los de la gloria, donde ya te sabes ganador y la carencia de fuerzas se ve suplida por esa fuerza interior que algunos llaman “dopamina”. Es monte pelao lo que tenemos a ambos lados, Alberto, vuela, se desliza como la seda y se adelanta. Manolo queda un poco rezagad, son curvas, es el Veleta lo que tenemos delante pero que duro se hace llegar a Meta, la tenemos al lado pero NO la vemos, hasta que por fin, banderolas a ambos lados hacen presagiar que cerca está nuestro final. Mira por donde en los últimos kilómetros coincido con los que inicié la carrera hace 7 horas en Granada: “aqueatacamos”, juntos entramos en meta….FIN de etapa o mas bien etapón ¡!
El resto…, ven a descubrirlo tú mismo inscribiéndote en esta prueba tan singular que a buen seguro perdurará y repetiremos sin dudar. La organización tiene como eslogan “considerada la carrera más dura del Mundo” ,…, es algo que no entro a valorar, llevo enganchao de forma continuada a este maravilloso mundo trotador desde el año 1987 y en mi modesta pero amplia experiencia puedo deciros que más que carreras duras lo que hay son momentos duros, pero superables como casi todo en esta vida, lo que pasa es que a veces nos complicamos. De todo se sale y todo pasa.
Un abrazo y hasta más ver,….próxima cita Carros de Foc.
Nombre |
Categoría |
Tiempo |
Puesto General |
Puesto Categoría |
Jesús |
M50 M |
7:02:36 |
276 |
36 |
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