Un paseo por Sant Joan

Después de varios años sin participar en una carrera organizada me animé a participar en la Nocturna de Sant Joan por eso de transcurrir por el pueblo y no tener que desplazarme. En la salida nos encontramos la representación de ATT (Jesús, Tista, Guillermo y yo).

Saludos, fotos y a diseñar la estrategia de la carrera con el objetivo de tener en todo momento el control de las dos pruebas.

Como la experiencia es un grado, diseñamos en un plis plas la estrategia a seguir: situarnos en la retaguardia del grupo, con mucha cabeza y sin cebarnos, controlar desde atrás la carrera para aprovechar el rebufo del pelotón y llegar frescos a los últimos 50 metros para el sprint de la foto, que al fin y al cabo es lo que queda para la posteridad.  Cumplimos a rajatabla, como siempre, y llegamos a meta frescos y felices, pese al intenso calor.

La organización justita y sin excesos. El recorrido, el de siempre, con dos vueltas al circuito para el 10k y con las cuatro subidas al puente de Benimagrell, dos de ida y dos de vuelta, que tienen su puntito canalla y al final una agradable y bulliciosa animación en meta.

Para terminar un ruego a la organización: creo recordar que antes había una categoría de mayores de 60 años mientras que ahora sólo hay una de +50. Deberían plantearse reponerla.

Un saludo. Nos vemos por los caminos.

Paco M. Galindo

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Enlace de la prueba: https://www.chiplevante.com/es/prueba/2023KMSANTJOAN-1096-2023

Clasificación A TO TRAPO :

5 k:

Pos Nombre Tiempo
151 IVORRA PEREZ, JUAN BAUTISTA 0:29:09

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10 K:

Pos Nombre Tiempo
129 Forner Marco, Guillermo 0:57:03
131 Martínez Galindo, Paco 0:57:08
147 Jurado, Jesús 0:58:42

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Crónica de un viaje de cuatro amigos

El viaje empezó varios meses atrás en el momento, casi improvisado de la inscripción a la maratón de 50 kilómetros al sur por la Sierra de Cazorla.

El viernes día 2 de junio salimos temprano desde Alicante Julián, Jota y yo, Lisardo, con dirección a Úbeda donde quedamos para juntarnos con José Miguel Moya, primo de Julián, que viajaba desde Cuenca. Aprovechando que estábamos en la ciudad de los cerros, Julián nos hizo un tour por la ciudad Patrimonio Cultural de la Humanidad, reconocida así por su arquitectura del Renacimiento muy bien conservada hasta nuestros días. Cuna de Joaquín Sabina, Muñoz Molina y del propio Julián Moya, entre otros y que según las últimas investigaciones testifican documentalmente a Úbeda como la ciudad más antigua de Europa.

Posteriormente continuamos viaje 40 km para llegar a Cazorla donde compartimos los cuatro el apartamento, ya reservado en tiempo por Jota. Fuimos a recoger el dorsal en la Feria del Corredor, mientras aprovechamos a recorrer el pueblo donde se respiraba ambiente de fiesta deportiva y que mostraban engalanadas sus calles y plazas para la ocasión, con gentes venidas de fuera que llegaron con el propósito y objetivo de recorrer su sierra en mayor o menor medida.

A las 12 de la noche, se dio la salida de la Ultra de 100 km. donde participó Cristian, al que quisimos darle un abrazo y desearle suerte. Emotivo fue, no solo la proeza que iba a emprender, sino el contar con la compañía que le han brindado ese fin de semana, dos amigos y su padre al desplazarse a más de 400 kilómetros desde su casa para poder animarle a la salida y recibirlo a la llegada, unas cuantas horas después, para regresar nuevamente a Mutxamel una vez terminada esta proeza.

A las ocho horas de la mañana del sábado se dio la salida donde participamos José Miguel, Julián, Jota y yo junto a más de 600 corredores. Emprendimos la maratón trail de los bosques del sur para recorrer 50 kilómetros en torno al segundo parque natural más grande de Europa y que transcurre por senderos y pistas forestales de la Sierra de Cazorla.

Nada más salir de las calles del pueblo se produjo un tapón que a los últimos corredores llegó a retenerles más de 10 minutos de espera mientras que de uno en uno y a paso lento comenzamos un sendero empinado y largo que no nos permite correr durante casi diez kilómetros que se eleva 1.000 m de nivel de los 2.430 de nivel positivo que tiene toda la carrera.

Aunque no nos encontramos con animales salvajes que pueblan el parque, sí que se oía con gran frecuencia, como si de la berrea se tratara, las voces, las risas y los chascarrillos a más de cien metros de distancia del amigo José Miguel que corría sin esfuerzo llevando alegría por donde pasaba y que junto a Jota se desplazaban más ligeros. A mitad de nuestra carrera comenzó una lluvia bastante persistente, provocando senderos resbaladizos, bajadas más peligrosas y produciendo más inseguridad, especialmente a Julián que por su lesión crónica en las rodillas (por exceso de kilómetros que lleva en el asfalto) le hizo llevar un ritmo diferente al habitual, con gran esfuerzo y sufrimiento. El recorrido de gran belleza natural entre pinos centenarios donde la hoja caída de los pinos forman un mantillo que permite correr amortiguando la pisada, me hizo disfrutar y recomendar esta maravillosa travesía, la cual la finalizamos como un equipo donde los más ligeros esperaron a los más lentos y entramos en meta todos a la par.

Los avituallamientos sólidos durante todo el recorrido fueron pobres y escasos, y en la llegada nos abastecieron solamente con un bote de cerveza o un vaso de gazpacho.

Una vez en meta y ya sin lluvia, con la alegría de la misión cumplida, disfrutamos del momento donde iban llegando corredores mezclados, los de la ultra con dorsales azules y los rojos de la maratón.

Con la medalla de madera en el cuello nos volvimos al apartamento donde nos duchamos, comimos y charlamos para emprender el viaje de regreso.

Ha sido un viaje de dos días que bien ha merecido la pena compartirlo entre cuatro amigos.

SANDÍA NIGHT 2023

Y tal como reza en la convocatoria que lanzamos para la Sandia Night 2023:

La temporada 2022-2023 ha finalizado, ¡Viva la temporada 2023-2024!

Unos días después del solsticio de invierno, al amanecer, nos dirigimos hacia el mar e iniciamos el año con el rito pagano de purificarnos en la fría agua del mar.

El 9 de Junio será el solsticio de verano (A TO TRAPO suele acomodar las fechas a nuestro anárquico criterio, hay gente que lo celebrará el 23 de Junio) y al anochecer repetiremos el rito de zambullirnos en el mar para, de esta manera, cerrar esta densa temporada y dar la bienvenida a la que empieza.

Un año más nos damos cita, en esta ocasión en el Poli de Sant Joan (todos los componentes de a to trapo son invitados y acude quien quiere y puede; no es fácil reunir a todas las unidades). Puntualidad a prueba de bombas, ya que cuando acudí al punto de encuentro, allí estaba prácticamente el 90 % de los compañeros que habían confirmado asistencia (30 en esta ocasión), lo cual favoreció el cumplimiento de los tiempos previstos (los cumplimos a rajatabla):

19:50 horas, colocación de pancarta en la puerta principal del Poli y degustación de sandia antes de la salida (esta de precio por las nubes, pero pudimos darnos este capricho).

19:55 horas, Jorge y Maria proceden a desenrollar la traca (ya se ha convertido en un clásico en la salida).

20:00 horas, Maria prende la traca, salida, por carril bici al inicio y posteriormente por las principales calles del poble de Sant Joan dirección al Monasterio de Santa Faz.

20:20 horas, llegada al Monasterio, reagrupamiento delante de la puerta de Santa Faz, se nos une Pepe, foto grupal y al toque de silbato continuamos con nuestra trotada.

20:45 horas, llegada de las primeras unidades a Cervecería MAX, un ligero infortunio hace que nos retrasemos Juanma, Mari Paz y yo; a Mari Paz le falla algún tornillo de la rodilla izquierda y nos vemos obligados a llamar a la Asistencia Sanitaria de la prueba contratada para la ocasión: R&J (Gracias Rosa y Josemi), llegamos sobre las 21:00 con tiempo suficiente para reponer en el MAX (mil gracias Miguel Botella, como siempre).

21:25 horas, llegada a la zona de baño, inmersión, quien quiso y pudo se restregó con alguna que otra alga milagrosa que aún queda en la zona, foto grupal con nuestro Mediterráneo de fondo.

21:45 horas, partimos en diferentes vehículos, así como en el AveAntonio para el punto de partida, el Poli.

22:10 horas, fuimos tomando asiento en las mesas preparadas para el avituallamiento final en el Bar del Poli de Sant Joan, donde fuimos vaciando cuantas jarras (de cerveza), botellas de vino, ponían en la mesa así como limpiando cuantos platos fueron colocando, un gran festín gastronómico (jamón y queso, ensaladilla rusa, magra con tomate, sepia, patatas bravas, calamares).

No falto el sorteo que solemos celebrar para la ocasión, recayendo los premios (valorados en menos de 500.000 €) en: Antonio Damián, Ramonet y Jorge y el balón de oro en Jaime Cangrejo y el pichichi en Mari Paz.

A eso de las 12:00 comenzamos otro día y por tanto tras la foto de despedida y emplazarnos para la Sandia Night 2024, las unidades siguieron su marcha, algunos terminaron un poco desmejorados, pero “”QUE GRAN NOCHE””.

Un placer poder reencontrarnos año tras año y disfrutar de esta maravillosa jornada, haciendo lo que más nos gusta “TROTAR” y sobre todo en esta gran compañía de A TOTRAPO. Gracias David Gil, por haber tomado la iniciativa haciendo posible la celebración del evento.

Por muchas Sandias Night más.

Un abrazo pulpero.

Jesus

Pd/ Agradecimiento especial al Ayuntamiento de Sant Joan por las facilidades dadas para la celebración de este, nuestro evento “SANDIA NIGHT de A TO TRAPO”.

El Camino Olvidado: Desde Bilbao a Villafranca del Bierzo


EL CAMINO OLVIDADO. 1 ETAPA. BILBAO-BALMASEDA, 36 km.

Llegamos en BUS a Bilbao y con las primeras luces del día nada más pisar tierra iniciamos el Camino Olvidado, enfilamos hacia la ría bilbaína y dejamos al perro al cuidado del museo G y por ende también de la ciudad; el día amenazaba lluvia y en la primera parada: Alonsetegui (café y pincho de tortilla), apareció a modo de chirimiri y posteriormente fue subiendo la intensidad, fuimos siguiendo el curso del río Cadagua, pasamos por Sodupe, Güeñes, Zalla, donde hicimos parada de urgencia, pues me tocó comprar una mochila 🎒, la mía reventó y hasta aquí llego (le tenía un cariño especial, me ha acompañado desde el 2002 en múltiples aventuras), menos mal que Forum estaba abierto y pude encontrar repuesto; por un maravilloso paseo llegamos al área recreativa de Bulunburu y finalmente entramos en Balmaseda donde nos recibió Jesús (hospitalero del Albergue Municipal), somos los únicos moradores del Albergue Municipal, limpio, espacioso, no le podemos pedir más, tras ducha, paseo por el pueblo donde descubrimos rincones, edificios emblemáticos, su puente viejo, plaza San Severino, Ayuntamiento y sus calles peatonales. A cenar toca y mañana más… Entraremos en tierras burgalesas (comarca de las Merindades). Buenas noches, buena gente. Antoñito
Antonio Castro y Jesús.

EL CAMINO OLVIDADO. 2 ETAPA. BALMASEDA – VILLASANTE DE MONTIJA, 38 y pico km. 911+.
Ya con el canto de los pájaros 🐦 comenzamos a despertarnos, desayunamos en el albergue y mochila cargamos para salir a disfrutar de este maravilloso miércoles que tenemos por delante, salimos de Balmaseda por el puente de la Muza o Puente Viejo para de esa forma cruzar el río Cadagua, el cual nos acompañará un buen tramo, a los pocos metros nos alcanzan 3 andarines del pueblo que nos ponen al día de cuanto paisaje tenemos en 360 grados: Montaña de la Losa, Ordunte, Berceo, Alcolicha, Garbea… Y Zalama, gracias Carmelo, Elena por vendernos tan bien vuestro patrimonio natural, así como por compartir esos km y vivencias corredoras, ya que los 5 seguimos enganchados, nos dejaron ya en tierras burgalesas, pasamos al Valle de Mena por el Berron y posteriormente seguimos dirección Nava de Ordunte, comienza la lluvia y echamos mano de nuestras capas, a las cuales ponemos nombre pues mucho nos tememos que nos harán compañía protectora por muchos días (yo a la mía le puse Angeles, ya que me la dejo mi esposa y Antoñito le pone Ramonet, ya podéis imaginaros el porqué?), pasamos por el Albergue de Las Estrellas, pero estaba cerrado más que nada para saludar a Adolfo, hospitalero y gran conocedor y promotor del Camino Olvidado (que buba se Olvida, una vez pasas por él), será en otra ocasión; iniciamos una ligera subida continuada y en el camino nos cruzamos con el grupo de conservación de carreteras de la Diputación de Burgos, ya veis aquí cada uno hace su camino unos con brea y otros con zapas y siempre hacia el Oeste, la verdad es que echamos un buen rato con ellos mientras nos almorzamos, una vez avituallamos nos internamos en bosques de robles, pasado Partearroyo, espectacular y sobre todo con el chirimiri que caia el cual hacía más bucólico el camino si cabe, por Arceo nos adentramos en la calzada romana de IRUS, magnifico hayedo y cascadas a nuestra izquierda que nos obligaban a parar cada poco para admirarlas y fotografiarlas, a la salida del pueblo paramos para hacer el último avituallamiento antes de afrontar el puerto del Cabrio que nos deja a modo de tobogán en las puertas de Berceo y llegar posteriormente a Villasante de Montija donde Isabel del Albergue de acogida Casa Luisa nos espera en las puertas del mismo, muy cerquita de los robles centenarios que hay en la parte final de la etapa de hoy; etapa larga y con bastante desnivel positivo, pero muy bella y el alojamiento de 10 como mínimo, no falta de nada y la cena espectacular, son lugares imposibles de olvidar, en animada tertulia despedimos la jornada con Isabel y 3 peregrinos portugueses, de Viseu. Buenas noches, buena gente os deseamos Antoñito y yo (Jesús). Mañana más y posiblemente con lluvia, esa que tanto llevamos sin probar los de Alicante.

EL CAMINO OLVIDADO. 3 ETAPA. VILLASANTE DE MONTIJA – SANTELICES 33 km. 482+.
Ni Alexa ni Siri, yo tengo mi despertador particular: Antoñito, no falla y llegamos a punto al desayuno ya con media faena hecha (lavaditos y mochila casi preparada), Isabel (hospitalera) nos sorprende con manjares del Convento de Santa Clara (herradas) casualidad que el año pasado en dicho convento me alojé (Medina de Pomar), compartimos mesa con los 3 portugueses de Viseu, los cuales también finalizaran la etapa en Santelices. Isabel nos acompaña hasta enlazar con el camino y por el mismo avanzamos acompañados por el canto de los pájaros, nos ponemos la capas y no las soltaremos en toda la jornada, en Losa de Montija atravesamos el río Trueba y tras 5 km entramos en Espinosa de los Monteros, cargada de historia, casas heráldicas, escudos que a veces compiten entre sí en tamaño y con una plaza sin apenas concurrencia, solo dos trabajadores de la limpieza en la puerta del ayuntamiento, por la Torre de los Velasco abandonamos el pueblo y en Para, paramos a almorzar en los soportales de su Consejo Social, continuamos por Redondo para tras atravesar un maravilloso bosque de robles llegar al Centro de Interpretación de Ojo Guareña, donde Maite nos ilustró de todo lo relacionado con las galerías subterráneas (114 km) y también de la ermita de San Bernabe, seguimos a Quisicedo por un espectacular sendero que el agua de la lluvia realzo aún más, puentes de madera, vaguadas, pinos, robles, la vía del tren de vía estrecha a nuestra izquierda; llegamos a la Merindad de Sotoscueva, a continuación Entrambosrios, cruzamos los dos y nuevamente sendeando por nuevos bosques de hayas, avellanos, arroyos y hasta una ardilla se nos cruzó, alcanzamos el punto más alto, puerto de La Varga (822 m), y nos internamos en una espectacular senda jalonada de avellanos a modo de arcos que nos llevan a la Merindad de Valdeporres donde saludamos y cruzamos el río Engaña, a la izquierda queda la mole de la Muela y su ventanón, pasamos la estación del FEVE de Pedrosa y llegamos a nuestro destino: Hostal Rincon de las Merindades, donde Araceli nos recibe y registra (también nos selló la credencial), fin de etapa, cena con los amigos portugueses y nos emplazamos para desayunar mañana a las 7, ya que la etapa será algo más corta, destino: Arija 😉 “”CAMINO OLVIDADO el que NUNCA se OLVIDA””.EL CAMINO OLVIDADO. 4 ETAPA. SANTELICES – ARIJA 26 km.
La lluvia está esperándonos en la puerta del Rincón de las Merindades y salimos casi a la par los portugueses y nosotros, pero previamente habíamos desayunado y bien las viandas que Araceli nos había preparado. Los amigos parten por la izquierda y nosotros por la derecha, a la llegada ayer atravesamos el río Engaña y hoy a la salida atravesamos el río Nela (me encanta el nombre), nos incorporamos a la vía verde del Mediterráneo que pretendía unir Cantabria con Valencia, pero no se concluyó, volvemos a juntarnos con los amigos portugueses y ya vamos juntos toda la etapa, en continua subida por preciosos parajes con camino embarro, pero transitable llegamos a Argomedo donde una vecina nos indica que más arriba posiblemente haya nieve, la temperatura es fresquita (6 grados) pero no creo que la veamos, seguimos ascendiendo con verde a raudales, avellanos, robles, hayas… Y llegamos a Soncillo donde avituallamos en el Capricho se Clemente (muy recomendable) y nuevamente nos lanzamos a la carretera donde cada vez arrecia más la lluvia, dejamos el asfalto y por pistas de tierra vamos haciendo kilómetros pasando por pequeños pueblos, todos pertenecientes al término de Villarcayo, a la izquierda dejamos los molinos eólicos girando y tras llanear así como avumular tres toboganes más llegamos a Arija donde el Ebro en forma de mar nos recibe, hoy por primera vez llegamos a tiempo para comer así que al Puñao acudimos y el menú del día nos supo a gloria, contando peripecias con los amigos tuvimos una grata sobremesa y para el Hostal la Piedra marchamos a registrarnos, ducha y pequeña siesta 😏, un lujo, una bendición. Ya como nuevos salimos a dar un paseo por las orillas del Ebro y posteriormente fuimos a la estación del FEVE de Arija para despedirnos de Carlos, Ribeiro y Joao Días, entrañables peregrinos y amigos de Viseu con los que hemos compartido dos etapas, un placer. Buenas noches, buena gente os deseamos Antoñito y yo (Jesús). Mañana más y posiblemente también con lluvia 😃. EL CAMINO OLVIDADO pero que NO OLVIDAMOS, cada día nos depara nuevas gratas sorpresas.
EL CAMINO OLVIDADO. 5 ETAPA. ARIJA – OLEA 36 km. 642+.
Sigilosamente salimos de Arija con el estómago medio vacío y ya con la capa puesta pues gotas caen aunque afortunadamente poco duraron así que pronto nos quitamos las capas, la temperatura era fresa, unos 6 grados, pero con el viento la sensación era de más frío, al poco entramos en Cantabria y más de media etapa fuimos circunvalando el Pantano del Ebro que data del 1947, justo donde lo cruzamos que es donde figuran las placas conmemorativas almorzamos, teníamos esperanzas de tomar algún café en Arroyo, pero un paisano nos dijo que todo estaba cerrado y que hasta Olea no encontraríamos nada abierto 😔. Seguimos nuestra marcha y en Villafria dejamos el pantano y nos adentramos en el monte, comenzamos a subir, encontrándonos las ruinas de la ciudad romana de Juliobriga (bastante bien conservadas), magnificas vistas de Reinosa al fondo; pasado el cementerio de Retortillo nos internamos en un precioso bosque de pinos negros, robles… Y posteriormente nos espera una nueva subida donde campan las vacas a sus anchas (nos perdemos o despistamos), posteriormente por un fuerte descenso llegamos a Cervatos donde paramos en un refugio que hay en la entrada para llamar a Carmen (regenta Casa Miguel,Olea) y nos encontramos un ejemplar de la revista Hola y en su interior una hoja manuscrita (ver foto) con un curioso relato a cerca de un señor que había perdido algunos kilos así como algunas palabras en desuso (posiblemente del lugar), pues bien, Carmen nos alegró el día, ya que nos dijo que en Cervatos había un bar nuevo (abrió hace mes y medio) y dada la hora que era (2 de la tarde), para allá que nos fuimos y Emilio nos preparó dos monumentales bocadillos de jamón y cecina y quedamos como el Kiko es decir bien llenos; ya no había prisa por llegar, a la salida de Cervatos nos esperaba a modo de postre la Colegiata de San Pedro, una joya del románico (impresionante), continuamos, pues aún nos quedaba una buena subida, Alto del Bordal (1080 metros), solo nos quedaba ya la bajada a Olea, pasamos por la panadería para hacer acopio de viandas y seguir caminando hasta nuestra morada: Casa Miguel donde nos atiende Carmina y su hermano Miguel, una maravilla sus aposentos y que decir de su bodega!!! Espectacular, seguro que tendremos un feliz dormir. Buenas noches, buena gente os deseamos Antoñito y yo (Jesús). Mañana más y posiblemente sin o con poca lluvia 😃. EL CAMINO OLVIDADO pero que NO OLVIDAMOS, cada día nos depara nuevas gratas sorpresas.
EL CAMINO OLVIDADO. 6 ETAPA. OLEA – AGUILAR DE CAMPOO 25 km. 145+.
Buen descanso tuvimos, dormimos como angelitos y es que la cata de los orujos gentileza de los anfitriones de Casa Miguel (Carmina y Miguel) fue medicina santa. El despertador toca cuando le place pues sabe que la etapa es más suave y corta que la anterior, así que con tranquilidad preparamos la mochila y posteriormente desayunamos a lo grande y de forma copiosa (esta vez no perdonamos 😃), nos acercamos a la ermita para dar inicio la etapa de hoy, en el camino vamos comentando la peculiaridad del pueblo/zona, población bien asentada con explotaciones de vacas y caballos, Miguel nos comentó que acababan de llegar las vacas de la zona de Badajoz donde pasaron el invierno y que la carne de caballo se paga actualmente mejor que nunca (mejor que la del vacuno) pero que casi toda va para la exportación (a través de una empresa catalana), curiosidades del lugar. Los primeros tramos de la etapa transcurrieron por caminos de tierra, acompañados del canto de pájaros 🐦con algunas cigüeñas picoteando en los campos de cereales, más tarde apareció el canto del cucu (suele anunciar el agua), a nuestra derecha un débil arco iris se dejaba ver, así que algún aguacero cayó y también el sol apareció, tiempo perfecto; a los 5 km pasamos por el puente de Casasola de época medieval y posteriormente seguimos el camino por carretera (sin tráfico), algún menhir en el camino, pasamos por algunos poblados sin apenas personas y quedamos impresionados con el palacio de las Henestrosas con su imponente escudo, seguimos por campos sembrados de cereal jalonado de olmos, chopos y álamos, nos encontramos en una pequeña colina la Iglesia de Santa Maria al lado un pequeño cementerio con las palabras en su entrada ” Luz y Paz” (dan para mucho), los robles aún por echar hojas pero cargados de líquenes lo cual es una señal de aire limpio, más adelante un agricultor con su hijo están lanzando cuerda para acotar zona para pasto de su ganado, nos preguntan si habíamos visto lobos? Negamos y le dijimos que en el camino solo habíamos visto un corzo, estaban al parecer preocupados por los lobos más que nada por los daños que pudiesen ocasionar a su ganado!! (nunca llueve al gusto de todos, aunque también es cierto que este año agua, poca ha caido). Cerca de Cuena volvemos a encontrarnos las vías de la línea del FEVE que une las poblaciones de León y Bilbao (menos mal que les queda este medio a los habitantes de esta zona), pasado Cuena entramos en Palencia, por el puente de la Perdiz, obra de la ingeniería romana, y posteriormente con orografía diferente nos vamos acercando a Aguilar de Campóo, con su imponente castillo en lo alto, ya olemos a galletas recién tostadas, entramos por una de sus 7 puertas de entrada, era una ciudad amurallada, llegamos al Hotel Villa de Aguilar donde nos hospedamos (no hay albergue 😔) descansamos y aprovechamos la tarde para conocer un poco de esta monumental ciudad, quedamos gratamente sorprendidos por las edificaciones, palacetes, limpieza de sus calles, su paseo junto al río Pisuerga , nos acercamos al Monasterio de Santa Maria la Real, donde el empeño y buen hacer de Peridis (entre otros) nos ha regalado esta joya del románico, os invito a visitar Aguilar de Campóo, seguro que lo disfrutareis. Recibimos un mensaje de Jose Ramón Fernández (que nos seguía vía Facebook) diciéndonos que pasará a vernos, grata velada pasamos y agradecidos le quedamos, está en un tris de lanzarse a realizar alguna etapa del camino , al menos la que pasa por su pueblo natal, Llano, Cantabria.
Buenas noches, buena gente os deseamos Antoñito y yo (Jesús). Mañana más, con frío pero sin lluvia, eso dicen 😃. EL CAMINO OLVIDADO pero que NO OLVIDAMOS, cada día nos depara nuevas gratas sorpresas.
EL CAMINO OLVIDADO. 7 ETAPA. AGUILAR DE CAMPOO – CERVERA de PISUERGA 28.5 km. 237+.
Nuevamente volvemos al Monasterio de Santa Maria la Real después de desayunar en el Hotel, seguimos por el paseo del río encontrándonos con 3 veteranos andarines (ninguno de ellos bajaba de los 80 años) los cuales ya iban por su segundo paseo (y es que como todo en la vida, siempre hay alguien por delante de uno), nos encargaron dar un abrazo a Santiago a nuestra llegada!! Por una fuerte subida llegamos a las compuertas del embalse, por el ramal derecho seguimos subiendo, un lugareño nos dice que la sierra de la derecha es la de Hijar, él nació en uno de los 4 pueblos que fueron sepultados por las aguas del Pisuerga, el embalse a día de hoy esta al 40% de su capacidad (es general en el resto del estado); en el camino Antoñito bota de alegría al encontrar tomillo (huele algo menos que el del Mediterráneo), cogió un poco que a buen seguro dará uso. Paralelos a la carretera por pista de tierra fuimos haciendo kilómetros, en Matamorisca cruzamos la carretera para poner rumbo a Salinas de Pisuerga, a nuestra izquierda dejamos una pinada joven cargada de nidos de procesionaria, al fondo magnificas vistas de la montaña Palentina, en Salinas almorzamos y en su bar café tomamos, los parroquianos andaban dando el último trago antes de ir a la misa en honor de San Isidro; dos esculturas modernistas llamaron nuestra atención: Una hormiga y un caracol motorizado, ambos de metal. Al poco cruzamos el río Pisuerga y por una pista paralela al mismo jalonada de chopos, mimbres, álamos… Seguimos disfrutando del camino, devorando kilómetros, el día es perfecto para caminar; esta zona es acotado de pesca, normalmente pescan trucha; antes de llegar a Vado un ganadero del lugar que circulaba em su furgoneta en sentido contrario al nuestro se paro a nuestro lado para pegar la hebra, hablamos sobre las infraestructuras del camino, nos contó que su hermana tiene una casa rural en Liguerzana y que en la actualidad hay pocos alojamientos en la zona, pero que si la cosa marcha puede que hasta el monte algún albergue!! En la despedida nos invitó a acudir a la plaza CERVERA a las 17:30 horas donde llevará algunas de sus ovejas para que las esquilen delante de la población de Cervera, tomamos nota, más adelante pasamos Vado (algunos ejemplares de cigueñas en su iglesia ai como en los postes de la red eléctrica) y al poco Cervera pero antes visitamos un eremitorio, justo al lado se empiezan a ver las señales del Camino LABANIEGO, entramos en Cervera, pasamos delante de su ayuntamiento y a escasos 100 metros tenemos nuestro Albergue, el Ribera del Pisuerga, el cual recomendamos, no faltaba de nada (bueno si, un poco o sal 😃), una vez descansados para la plaza nos fuimos a ver como esquilaban a las ovejas y nos quedamos algo perplejos al ver que a la pregunta del esquilador (era de la Sierra de Madrid) de si había ovejas en Cervera?? La respuesta fue NO 😔, en fin todo está cambiando; seguimos nuestra marcha pues teníamos que comprar viandas para cenar, pero amigos hoy es San Isidro y aquí es fiesta así que nos buscamos la vida como pudimos, pero cenamos y bien. Mañana nos espera una larga etapa, hasta Velilla del río Carrion.
Buenas noches, buena gente os deseamos Antoñito y yo (Jesús). Mañana más, con frío pero sin lluvia, eso dicen 😃. EL CAMINO OLVIDADO pero que NO OLVIDAMOS, cada día nos depara nuevas gratas sorpresas. Pd/ encontrar albergue en Guardo, de lunes a jueves, problema/ problemón, ya que hay cantidad de trabajadores montando placas solares, amén de algunos del FEVE haciendo trabajos de mantenimiento.
EL CAMINO OLVIDADO. 8 ETAPA. CERVERA de PISUERGA – VELILLA del Río Carrion 42.10 km. 467+ (una maratón).
La gasolinera de enfrente abriendo (el nombre es Al loro) y nosotros cerrando las puertas del Albergue, 7:00 de la mañana, 4 grados y día despejado, atrás dejamos Cervera y al poco dejamos la carretera para doblar a la derecha y por una fuerte pendiente ascender por un bosque de robles, todos sin hojas pero cargados de líquenes, a unos 2 km aproximadamente vemos restos del pasado minero de la zona, algún que otro cargadero, se abre el camino y posteriormente de nuevo en un bosque pero de robles más frondosos y es que el sol y la luz son vitales para el desarrollo, los que más cogen son los que más avanzan, como la vida misma. Un ciclista nos da alcance y unos cientos de metros hacemos juntos, al ser oriundo de la zona (aunque actualmente vive y trabaja en San Sebastián) nos documenta de cuantas montañas nos rodea: A nuestra derecha el Cantoral, peña Redonda con su cruz arriba, en la misma dirección pero sin llegar a verlos el Espiguetes y el Curavacas que son de los más altos de la montaña Palentina (sobre unos 2500 m), atrás dejamos el pico Tres Mares, donde nace el Pusuerga; pasamos por Cantoral, Cubillo y posteriormente por una cantidad de pueblo todos terminados en Peña, algunos como Traspeña con una joya del románico que deja boquiabiertos a cuantos la contemplan, paramos a tomar café en Tarilonte (un café con leche y uno sólo, 2€), el bar es de la asociación y aglutina allí a las almas vivas del pueblo, por cierto los torreznos, riquísimos aún con el con leche 😃; sonó el claxon, era el panadero, así que conocimos a dos jóvenes más del pueblo (pasaban de los 80 años), en animada tertulia uno de ellos comentaba que le habían cambiado el día del médico especialista de Palencia, de mañana se lo habían pasado al 31, no hay que olvidar que Palencia dista a 117 km de este pueblo y eso es una putad… En fin como decía uno de ellos, casi todas nuestras acciones y charlas a esta edad son sobre el tema de la salud/médicos. El FEVE sigue presente en nuestro camino, en un punto del mismo nos tocó recular ya que había una balsa de agua en medio del camino y tuvimos que hacer un rodeo justo en la estación del FEVE de Tarilonte, preferible eso a mojarse los pies!! Seguimos el camino con los cereales cimbreándose pues el viento sopla a base de bien y viene del norte, la temperatura va subiendo algunos grados a medida pasan las horas, poniéndose en 17 grados, recta interminable en Santibañez, pasado Muñeca y tras algún tobogán que otro divisamos Guardo, pasamos por su Casa Grande y continuamos hasta Velilla, final de etapa por hoy, donde Ana del Hotel Rural Orquídea nos espera, registra y aloja, nos acompañó posteriormente para mostrarnos la senda que deberemos de tomar mañana para llegar a nuestro próximo destino: Puente Almuhey.
Por Caminayo, pero eso será mañana, otra etapa más. Cenamos en el mismo Hotel Rural Orquídea, de maravilla y para la cama que marchamos, la etapa ha sido larga, 11 horas y el cuerpo debe descansar.
Buenas noches, buena gente os deseamos Antoñito y yo (Jesús). Mañana más, con frío pero sin lluvia, eso dicen 😃. EL CAMINO OLVIDADO pero que NO OLVIDAMOS, cada día nos depara nuevas gratas sorpresas. Pd/ la mayor parte de la zona de la etapa de hoy, ha sido territorio minero, algunos restos hemos visto, les espera un futuro diferente, seguro que el tesón y creatividad de parte de los habitantes les hará tirar para adelante.
EL CAMINO OLVIDADO. 9 ETAPA. VELILLA del Río Carrion – PUENTE ALMUHEY 28.10 km. 545+.
Buenas referencias nos dio Ana el día anterior sobre el Bar Stop, el cual abre a las 6 de la mañana, toda una institución en Velilla, comenzó siendo un localito donde servían café y algunas bebidas a los trabajadores de la Central Térmica de Velilla y hoy en día abarca la manzana entera a pie de carretera; pues bien, a las 7 estábamos desayunando en Bar Stop donde se iban dejando caer cada vez más personal (trabajadores que andan desmontando la Central, chóferes…), nos estamparon el sello y a continuación partimos camino de Puente Almuhey, cruzando el río Carrion, pasamos por el Centro de interpretación de la trucha y nos internamos en el bosque encantado, atrapados por su encanto fuimos subiendo por una senda de cazadores y pisando a modo de alfombra hojas secas de robles y de hayas fuimos cogiendo altura rodeados de un paisaje de ensueño, robles y hayas por doquier como niños jugueteando, a veces a arrastraculo para alcanzar nuevos senderos, así estuvimos jugando unos 5 km hasta que por fin encontramos el camino (lo encontramos gracias a Wikilok), a modo de consejo = seguir siempre el camino, a nosotros en esta ocasión nos salió bien la jugada pero a saber con lluvia y demás como hubiésemos acabado!! Una vez en el camino continuamos subiendo hasta el kilómetro 6.5 aproximadamente, las vistas espectaculares y la temperatura ideal (nada que ver con 1 grado del inicio de etapa), pasamos la reja que separa Palencia de León, seguimos subiendo con el brezo en todo su apogeo floral, a la derecha los picos palentinos Curavacas y Espiguetes, a la izquierda Picos de Europa, pudiendo verse aún nieve en las partes altas. Alcanzamos los 1605 metros de altitud, almorzamos antes de iniciar el descenso, nuevamente nos internamos en bosques de robles y hayas, belleza en estado puro, llegamos a Caminayo donde saludamos a una paisana, la cual pidió nuestro parecer acerca de la señalizacion del camino?? A lo que le contestamos que desde la verja para abajo sin problemas, ella asintió sonriendo y nos dejó caer que en la zona de Leon está mejor la señalización y son mejores las infraestructuras, lo iremos viendo día a día, pero de momento pinta bien, seguimos y pasamos por Morgovejo donde paramos a tomar el café, y ya en continua bajada con el río Cea a nuestra vera entramos en Puente Almuhey, siguiendo las instrucciones de Sonia llegamos al Albergue (HOTEL), una vez duchados y hecha la colada se acerca Sonia a conocernos, un encanto de persona, gracias, así da gusto!! Próxima parada CISTIERNA.
Buenas noches, buena gente os deseamos Antoñito y yo (Jesús). Mañana más, con frío pero sin lluvia, eso dicen. EL CAMINO OLVIDADO pero que NO OLVIDAMOS, cada día nos depara nuevas gratas sorpresas.
EL CAMINO OLVIDADO. 10 ETAPA. PUENTE ALMUHEY – CISTIERNA. 23.10 km. 495+.
Mañana similar en cuanto al tiempo a la de ayer, día despejado, 1 grado para arrancar (desayunamos bien, así que buena coraza llevabamos) y terminamos la jornada con unos 15 aproximadamente. Dormimos de lujo en el Albergue (sinceramente, es un hotel, perdon Albergue de lujo). Arrancamos algo más tarde de lo habitual ya que la etapa era de unos 23 km., dejamos Puente Almuhey, el río Cea (sus aguas van al río Esla) y marchamos a buscar el río Tuejar, el verde camino a modo de alfombra brillaba por el rocío de la noche; los pueblos del valle fuimos recorriendo (San Martin, Renedo, Otero), apenas quedan habitantes en los mismos en esta época del año, como tantos del lugar será en verano y en fiestas cuando retomen vida los mismos, por el camino seguimos disfrutando de los majuelos en plena explosión de color (todos floridos), destacar en el valle del Tuejar el Palacio de los Marqueses de Valdetuejar, bien conservado, al menos sus murallas. Los elementos de construcción de las casas en la parte leonesa son diferentes, vemos algo de Adobe, ladrillo y siguen usando la piedra y la madera. Seguimos encontrándonos vallas de piedra cargadas de musgo, a saber cuantos años llevan ahí, cuantos sudores se derramaron para marcar propiedades ahora muchas hasta olvidadas. El camino desde su inicio es un falso llano hasta que al llegar al santuario de la Virgen de Velilla se empina, pero nosotros en este majestuoso lugar hacemos parada y avituallamos bien pues nos espera un buen desnivel positivo, así como un espectacular bosque de robles centenarios, así que paso corto y mirada a modo de 360 grados pues la belleza es exultante, siempre con Peñacorada de testigo hasta coronar la cota máxima que fueron 1319 metros, el espectáculo discurría por pistas de tierra, sendas y al bosque de robles le sucedió el hayedo (algunos cargados de hayucos), la genista en flor (amarilla), el brezo, el majuelo de pastor (flor blanca), y las maravillosas vistas desde las alturas. Comenzamos el descenso ya camino de Cisterna por senda y pista de tierra internándonos en un amplio bosque de pino rojo (silvestres), por este sendero debió de celebrarse no hace mucho alguna prueba de BTT pues las marcas de las ruedas estaban presente aun, observamos sequía en los márgenes aunque nunca nunca nos ha faltado agua en las fuentes por las que hemos ido pasando, llegamos a Cisterna a buena hora (13:45 horas), nuestra morada: Hotel Restaurante Moderno, ideal para el descanso y magnífico lugar para comer un buen cocido leones. Siesta y mañana a Boñar. Pd/ imposible perderse, flechas por doquier 😉.
Buenas noches, buena gente os deseamos Antoñito y yo (Jesús). Mañana más, con frío pero sin lluvia, eso dicen 😃. EL CAMINO OLVIDADO pero que NO OLVIDAMOS, cada día nos depara nuevas gratas sorpresas.
EL CAMINO OLVIDADO. 11 ETAPA. CISTIERNA – BOÑAR 28 km. 325+.
Con el cuerpo descansado y ya desayunados partimos de Cistierna a las 7:45 horas con 3 grados y con el río Esla a nuestra derecha (menudo repaso estamos a la geografía estamos haciendo estos días), lo cruzamos por el puente de Mercadillo, árboles de ribera, chopos, álamos, algún que otro fresno y vuelven a aparecer algunos ejemplares de guindales (parecidos a las cerezas), al poco y en continua subida vamos entrando en un bosque de robles que nos acompaña hasta Yugueros, a la izquierda queda en el alto su ermita, pasamos por La Ercina y seguimos subiendo, la vía del FEVE vamos cruzando en varias ocasiones, suelen tener apeaderos todos los pueblos por pequeños que sean y en esta zona leonesa deben tener bastantes frecuencias, pues hemos visto pasar el FEVE hasta en 5 ocasiones. Faltando poco para llegar a la parte más alta (1182 m) vemos ejemplares de lavanda así como carrascas (que nos traen al recuerdos a nuestra zona mediterránea), en el descenso hacemos parada en la ermita de Acisa de Arrimadas donde almorzamos en el banco, que mejor terraza que esa, magnificas vistas. Enfilamos dirección Boñar pasando por Devesa de Boñar, cruzandonos con una paisana la cual nos comenta que sólo quedan personas mayores en el pueblo y que no hay nacimientos así que poco a poco se despoblara, así será caso de no poner remedio, ya en el valle las cigüeñas campan picoteando sin parar, son múltiples canales de riego los que vemos al parecer las aguas son del embalse del Porma que queda a unos 10 km más arriba, paralelos a la vía del FEVE llegamos a Boñar y en Hostal Nisi nos hospedamos (suficiente para tomar una ducha caliente y dormir, a un precio muy asequible), mañana destino La Robla, tenemos intención de alojarnos en su albergue, nos confirman que está abierto!!
Buenas noches, buena gente os deseamos Antoñito y yo (Jesús). Mañana más, con frío pero sin lluvia, eso dicen. EL CAMINO OLVIDADO pero que NO OLVIDAMOS, cada día nos depara nuevas gratas sorpresas.
EL CAMINO OLVIDADO. 12 ETAPA. BOÑAR – LA ROBLA 34 km. 305+.
Ayer tuve la gran suerte de disfrutar de la familia por videollamada (incluida la nieta 😃), un regalazo. En el Hostal Nisi había varias mochilas que había llevado un taxista, así que eran los primeros peregrinos que se hacían notar después de una semana, en la habitación teníamos dos teles 📺y un DVD, así que no faltaba de na, una para cada uno, pero como viene siendo habitual la tele ni la encendimos, Antonio busco en Google reseñas del Hostal Nisi y estuvimos riéndonos hasta reventar, no parábamos de llorar, pero ahora en serio, para nosotros el Hostal cumplía lo básico, limpio, agua caliente para ducharnos y barato. Dormimos bien, calientes con dos mantas que casi no podíamos con ellas. Por la mañana coincidimos con un matrimonio irlandés en el desayuno, andarines sin igual con los que coincidimos posteriormente en al albergue de La Robla. Salimos por la zona del camping y el río Porma dejamos, árboles de ribera fueron acompañándonos, chopos, álamos, Olmos, nuevamente lavandas, brezo, así como bosques de robles; el camino bien señalizado, la temperatura muy buena, unos 6 grados, así que sin guantes ni buff, al poco apareció el cucu, aunque de agua na de na, la urraca también hizo su aparición (es una puñetera), día perfecto para caminar. A destacar en el camino el señorial palacio de los Álvarez Acevedo, en Otero Cureño, cargado de escudos. No faltan las iglesias con espadaña y fuentes de agua fresca, jornada de ríos, río Porma, río Cureño, río Torio… Todos limpios, aunque tal como nos dijeron, con un 40% menos de caudal (la sequía es general en todo el país). Cerca de Valdepielagos el camino se bifurca, la de la derecha va a Vegacervera (montaña) y la de la izquierda que es la opción nuestra a La Robla, nuevamente nos cruzamos con el tren FEVE. Hicimos parada para almorzar en la zona de Valcueva, concretamente en Palazuelo, un lugar privilegiado a la espaldas de una iglesia, en un banco junto a una fuente, allí desplegamos nuestras viandas (chorizo, queso, membrillo, frutos secos, fruta… Pan) y por allí apareció un paisano del pueblo (88 años y viudo) con el que pegamos la hebra, fue informándonos de la singularidad de su pueblo, donde en invierno se queda sólo, de los montes comunales (el ya tenía leña para un año) hasta del recorrido de un trail de montaña que se celebra por Noviembre en Robles (le dejamos caer que éramos corredores), el era natural de Cabrillones, zona de Babia, pero se caso y en Palazuelo acabó, hasta refranes relato😃, en fin, muy enriquecedor para ambos, a saber cuando volverá a hablar con alguien. Ya solo nos quedaban 14 km y era llano y hasta de bajada en algunos tramos, zona de carretera que se nos hizo monótona, menos mal que fue poca, a la entrada de La Robla destaca la fábrica de cementos, pueblo tranquilo, pasamos por su Ayuntamiento y al final de su calle principal a la izquierda en una zona recreativa está el Albergue, donde coincidimos con más peregrinos, algunos de ellos haciendo el Camino del Salvador (León- Oviedo); este albergue se reabrió hace 3 semanas, cuenta con 16 camas y dispone de todos los servicios así como de agua caliente 😉. Cenamos en el albergue y en animada tertulia nos han dado las 21:45 horas, hora de ir a dormir. Próxima parada Pandorado pero antes pasaremos por la Magdalena.
Buenas noches, buena gente os deseamos Antoñito y yo (Jesús). Mañana más, con frío pero sin lluvia, eso dicen😃. EL CAMINO OLVIDADO pero que NO OLVIDAMOS, cada día nos depara nuevas gratas sorpresas.
EL CAMINO OLVIDADO. 13 ETAPA. LA ROBLA – PANDORADO 34.5 km. 620+.
Pues al final éramos 10 los que dormimos en el Albergue de La Robla, 6 del camino del Salvador (Leon-Oviedo) y 4 del Camino Olvidado, de diversas nacionalidades (irlandeses, franceses, búlgaros, españoles) y para algunos era su primer camino. Los ronquidos no impidieron poder empalmar varias horas de 😪. A partir de las 6 ya comienza el movimiento, nos sumamos al mismo, desayunamos e iniciamos el Camino con 4 grados, dia despejado que fue subiendo de temperatura a lo largo de la mañana; cruzamos el río Bernesga (mismo que pasa por Leon), cruzamos por un paso inferior las vías del AVE que puede que algún día llegue a Asturias!! Y posteriormente pasamos por debajo de la cinta sinfín transportadora del material que desde la cantera va a la cementera. Desde el inicio en continua subida internándonos en bosques de robles vamos pasando por los pueblos de Alba, merendandonos un tramo de carretera para llegar a La Magdalena, entramos por su polígono industrial, donde está la empresa de infusiones Susaron (la suelo ver en el Pryca), pueblo largo, pasa por el río Luna, cuyo pantano está muy cerca, entramos en Canales, en la puerta de su Albergue paramos y fotos tomamos, más adelante doblamos a la derecha y en su ermita tomamos el almuerzo, coincidimos con el sacristán que iba a preparar la iglesia pata la misa de 1, nos dio detalles del camino y al poco partimos, en ascensión y de la buena, llegando a cortafuegos, cordal de la Sierra y por despiste, porque estábamos en Babia (la teniamos muy cerqui) o vaya Ud. a saber terminamos en Soto y Amio, continuamos por carretera hasta Otericos donde conectamos nuevamente con el camino olvidado, en la gasolinera tomamos café que nos supo a gloria y continuamos internándonos nuevamente por un bosque de roble y posteriormente llegar a Riello, pasamos por el Bar Manolo, su iglesia, juzgado, ayuntamiento y nuevamente entramos en un maravilloso túnel de vegetación, alternándose robles, mimbres, brezos, realmente precioso, así hasta Pandorado, final de nuestra etapa; nos alojamos en el Gran Hotel de Pandorado (gracias Nati, por aplicarnos precio especial de peregrino), colofon de esta etapa para estos dos peregrinos que día tras día disfrutan aunque a veces las fuerzas flaquean pero el final siempre compensa. Mañana toca parar en Fasgar. Pd/ nuevos ríos hasta ahora desconocidos por mi, a saber: el Ariegos, el Ceide, el Oterico eso sí, alguno casi seco y el resto con poco caudal.
Buenas noches, buena gente os deseamos Antoñito y yo (Jesús). Mañana más, con menos frío y puede que algo de lluvia, eso dicen 😃. EL CAMINO OLVIDADO pero que NO OLVIDAMOS, cada día nos depara nuevas gratas sorpresas. 😃
EL CAMINO OLVIDADO. 14 ETAPA. PANDORADO – FASGAR 26.52 km. 411+.
Una gozada y todo un acierto el habernos quedado en el Gran Hotel de Pandorado, ni el emérito ni el pretérito ni Charles tienen tan plácido dormir y en tan bello paraje. Los primeros rayos de la mañana entraron por el gran ventanal del cuarto y nos despertaron, acudimos al gran salón a desayunar (Nati ya nos había dejado preparado los manjares) y nos pusimos las botas, cogimos gasolina para el resto de etapa, en la misma puerta del alojamiento teníamos el camino, menos mal que teníamos dos km de bajada, pues entre la mochila y el depósito lleno es de agradecer el desnivel negativo. Desde el comienzo cogimos el curso del río Omaña y no lo abandonamos en el resto de la jornada, pasamos la aldea Omañuela, donde no vimos a nadie y creo que ni se le espera y por una frondosa senda con árboles de ribera fuimos dando los primeros pasos, enseguida mojamos zapas y calcetines pues el rocío de la mañana ahí estaba, fuimos cruzando el río Omaña por diferentes puentes de madera, piedra, cemento… Una magnífica vista la cual captamos con el móvil en El Castillo, nos asomamos a su puente para disfrutar del Omaña una vez más, ahí está la zona acotada de pesca (supongo que truchas pescaran), nuevamente nos internamos en bosques de robles, pasamos Vegarienza y por un tramo de carretera sin apenas tráfico caminamos, para nuevamente internarnos por nuevas sendas que con el espectacular día brillaban más si cabe, la ropa sobraba y en manga corta nos quedamos, en Cirujales agua repusimos y con dos paisanos pegamos la hebra, uno de ellos ya jubilado como nosotros y el otro de nombre Amable (como el Bar del pueblo, que cierra precisamente hoy lunes) a las puertas de jubilarse cuidando del ganado, ambos tienen huerta, la tierra por estos lares es muy buena (buen manto), cualquier cosa que se siembra se les da bien, el condicionante es el tiempo, que según dicen está loco como mucha gente, hace poco les cayó una helada y se fue todo lo sembrado al garete y hoy un sol de justicia, de lluvia na de na y el año pasado en este mes de Mayo había nieve, según dicen cuando eran jóvenes empezaba a nevar en Noviembre y no paraba hasta el dia de San Jose, con un metro de nieve, sin embargo resulta curioso que hay pueblos que están más arriba y tienen mejor tiempo, más suave; asimismo el viento si viene de Galicia trae agua y si viene de Burgos trae frío; les saque el tema de los carteles de la Junta donde solo aparece León y pa que!!! Empezaron a despotricar de Martín Villa que según nos dijeron fue el que les metió en la misma bolsa a todas las provincias… Sin comentarios; me dicen que de por aquí solo hay en la junta Juan Carlos Suarez Quiñones. Cruzamos el puente y dos mastines se sumaron a nuestro paso, macho y hembra, no paraban de marcar el territorio (orinando y defecando), pero fue llegar a un nuevo puente y allí quedaron, cada senda nos sorprendía más, así que no parábamos de piropear el entorno, llegamos a Barrio de la Puente y nos sentamos con Felicidad (de los 80 ya pasaba), nos comentó que la consulta médica era los martes y que las medicinas las traía el panadero de Murias de Paredes dos días a la semana (el panadero era el recadero), en lo tocante a la población no se acordaba y comezó a contarlas, para no alargar, son unos 8, el mayor tiene unos 98 y el más joven pasa de los 70 (contando a los del barrio que hay pasado el río que se llama Portugal), así que calcular la media. Nos tocó saltar en alguna que otra ocasión para salvar los aguas, corren por doquier y todas van al Omaña (nace en Fasgar, llega hasta Ambasmestas, donde desemboca en el Orbigo), por Valle Gordo entramos a Fasgar serían las 3 de la tarde, en el Albergue nos alojamos, ya hay un peregrino, Enrique de Genovés (Valencia), no tiene prisa por llegar, pues jubilado esta también y soltero es; Antoñito me sorprende con un arroz con mejillones y postre, no podemos pedir más. El albergue tiene todo lo necesario amen de tranquilidad y WiFi, gracias Rosy Fdez Alvarez por tener siempre viveres en la despensa del peregrino, bos vino de maravilla, cenamos y desayunamos, salud y larga vida al albergue. Mañana etapa larga, destino Labaniego.
EL CAMINO OLVIDADO. 15 ETAPA. FASGAR – LABANIEGO 38 km. 714+.
Nos despedimos de Fasgar (1300 msnm), pueblo que entre otras cosas destaca por la construcción de sus casas, donde emplean piedra, madera (normalmente de roble, una vez seca) y tejados de pizarra, en Fasgar termina la carretera, cruzamos el puente sobre el río Omaña y enfilamos ya en continuada subida de 3 km hasta el punto más alto del Camino Olvidado (1636 m), pasando por la ermita de Fasgar, la fuente del abedul con sus tres caños; el amanecer 🌅 nos regala una maravillosa estampa matutina, toda la subida vamos acompañados en el bosque por abedules, acebos, robles. El llegar al collado y contemplar la campa del Campo de Santiago ha sido como divisar el PARAISO, espectacular este grandioso circo rodeado de montañas (Sierra de Gistredo, con el Catoute, entre otros), cuanta belleza, día soleado aunque fresco en el comienzo que lo hacía aún más bello si cabe. Todas las aguas antes del collado vierten al Omaña (nace aquí) y las del Campo de Santiago son el origen del río Campo o Boeza, varios minutos nos quedamos en la cumbre contemplando tan bello paisaje, alfombras de brezo, todos los matices de verde imaginables, etc… Bajamos a la ermita para por un sendero acompañados por el río Boeza, el cual cruzamos en varias ocasiones hasta llegar en continua bajada a Colinas del Campo de Martín Moro Toledano (no me invento el nombre, es así de largo), una cucada de pueblo, al poco nos da alcance un corredor de montaña (uno de los nuestros), hay sintonia y con Belarmino anduvimos varios km., como no en la mente lo primero que nos vino fue el triunfo de Manuel Merillas en la Zegama de este año (Merillas es leones y vive en Cueto), es amigo suyo y vivió el triunfo de forma apasionada, es un enamorado de la zona así como de los Picos de Europa, nos fue describiendo las montañas de estos una a una, asimismo fue presentándonos a las fuentes por las que íbamos pasando y bebiendo, la Fuente de las Pedrosas, la Fuente de Valdemuñego, nos llevó a la zona donde diviso hace poco huellas de osezno (por esta zona suele haber, así como lobos), también como no puede faltar en las charlas nos relato parte de su vida (son 9 hermanos y él y dos más estudiaron en un internado en Córdoba, concretamente en Baena, así que al decirle que nosotros somos de origen cordobés, fue un plus que hizo que se sintiese más cercano a nosotros), trabajo en la mina y desde los 54 años está jubilado, ahora hace lo que más le gusta, correr por el monte. Nos despedimos de Belarmino antes de entrar en Igueña, donde hicimos la parada técnica para comprar provisiones, así como almorzar y tomar café ☕, justo saliendo de la cafetería Tapas vemos aparecer a Enrique (el de Valencia, que durmió con nosotros en Fasgar), no me preguntéis como? Pero era él, salió más tarde que nosotros, no se si levitando o en canoa por el Boeza, allí estaba, se quedó en el Albergue Cotoute, nosotros seguimos dirección Quintana de Fuseros, un poco de carretera y enseguida nos internamos por una pista y en continua subida por un bosque de robles, llegamos a un cruce de caminos (cada vez descubrimos más caminos), pasamos Quintana de Fuseros, nos llamó la atención un precioso mural (grafiti) en el pabellón deportivo, seguimos por un continuo tobogán y posteriormente afrontamos la última e interminable subida, donde comenzó a llover, poco pero intenso, obligándonos a sacar las capas, una vez hicimos cumbre nos dejamos caer por una maravillosa senda entre castaños centenarios (algunos quemados), madroños, acebos, carrascas y un bosque de pinos en el inicio, nuevamente el sol y explosion de mariposas a nuestro alrededor, llegamos a Labaniego a las 5 de la tarde aproximadamente, alejándonos en la Casa del pueblo, toda una grata y agradable sorpresa nos llevamos, fuimos conociendo a parte del vecindario, Antonio, su mujer e hijos, Teresa (84 años), al poco llegó Clemente, alcalde pedáneo, el cual nos dio todo tipo de facilidades, en esta casa de acogida disponemos de todo lo necesario, estamos como en casa (ojo, traer víveres parq comer, no hay tienda, ni bar en el pueblo y para dormir traer saco). Una vez duchados y bien comidos, tomamos el sol en la puerta, este pueblo tiene un microclima, prueba de ello es que no tenemos nada de frío, Antoñito ya está en la cama solo con el saco de dormir por tapadera así como que ya hay cerezas 🍒 en el árbol de la plaza, las degustamos y nos supieron a gloria, asimismo Antonio (de origen gallego pero su esposa oriunda de aquí) nos dio a conocer el pueblo, creo que ha sido el mejor guía oficial que hemos tenido 😉, es un enamorado de este pueblo y del Camino Olvidado así como de conservar esta joya pues el contribuir a ello hace que se sienta bien consigo mismo amen de tenerlo bien conservado, gracias LABANIEGO, sin duda un pueblo pata volver y mañana a Cabañas Raras pero aun tenemos 39 km por delante. HOY HE COLGADO UNA GALERÍA DE FOTOS MUY EXTENSA PERO ES QUE POSIBLEMENTE SEA UNA DE LAS MEJORES ETAPAS DEL CAMINO OLVIDADO, hice más pero no quiero reventar el post 😃. Pd/ lo primero que hice esta mañana fue felicitar a mi hija, Saula (37 primaveras y seguimos queriéndolo cada vez más).
Buenas noches, buena gente os deseamos Antoñito y yo (Jesús). Mañana más, con menos frío y puede que algo de lluvia, eso dicen 😃. EL CAMINO OLVIDADO pero que NO OLVIDAMOS, cada día nos depara nuevas gratas sorpresas.
EL CAMINO OLVIDADO. 16 ETAPA. LABANIEGO – CABAÑAS RARAS (Albergue) 37 km. 498+.
Salimos en corto, 10 grados a las 7 de la mañana y el canto de los pájaros nos acompañan desde buena hora de la mañana, nos internamos por un bosque de robles, cruzamos el río Noceda y pronto cambia el paisaje, viendo los primeros viñedos, llegamos a Rodanillo, seguimos a modo de tobogán y llegamos a la zona de los alcornocales, donde nos refrescamos en su fuente y rematamos la faena comiendo cerezas 🍒 como tordos, los cerezos de alrededor estaban cargados, proseguimos camino entre alcornocales y en subida pronunciada llegamos al Santuario de la Virgen de la Peña, el cual tiene por vecino un Hotel SPA de lujo (tomo nota del mismo), magnificas vistas del embalse de Barcena, alimentado por el río Sil, nos dejamos caer en caída libre hasta Congosto, donde hacemos la parada del avituallamiento y posterior café en el Bar la Turca, el domingo pasado fue la fiesta del pueblo y andaban de resaca así que había mucha tranquilidad en el pueblo. Nos encantaron las pinturas (grafitis) del pueblo con la temática del camino y del vino. A partir de ahí, la segunda parte de nuestra etapa transcurrió toda por carretera de asfalto, circunvalando el embalse, mejor olvidar, terminamos hasta los jueves y con los pies recalentados (el único punto negro del Camino Olvidado). Junto a Cubillos, otra central térmica en desmantelamiento, es la segunda en el camino. Para colmo desde Cubillos hasta cerca del Albergue de Cabañas Raras, el tráfico era considerable y sin cuneta, ahí es na… Menos mal que a unos 200 metros del Albergue paramos debajo de una morera y nos pusimos las botas comiendo moras, eso sumado a las guindas y cerezas que comimos antes por el camino fueron el alimento frutal de la jornada (han sido los primeros frutos que hemos comido en el camino) posiblemente haya sido de lo mejorcito de la etapa así como la primera parte. Ya en el Albergue había un peregrino esperándonos, había sido alertado previamente por Daniel (persona de contacto del mismo, trabajador municipal oriundo de Corullon), era José de Cimanes del Tejar, cerca de Hospital de Orbigo, peregrino consumado, hospitalero, curtido en mil batallas de paso firme y seguro (usa un 48 de pie), llevaba puesto un chaleco con el logotipo del camino (flecha amarilla, cruz de Santiago) con multiples bilsillos, me recordó al de la ferretería de Guardo, a quien los locales de allí llamaban El Corte Ingles, pues tenia de todo, José de su chaleco fue sacando parte de su material de supervivencia, a saber: Imán, linterna, cuchillos, papel, teléfono (de los antiguos, el que sólo sirve para llamar o recibir llamadas), silbato… Nos contó mil y una anécdotas de turigrinos, turigrinas y demás… Daniel (el del Albergue) pasó a sellar las credenciales, le quedamos agradecidos así como encantados con las instalaciones (bastante nuevo y gratuito), 3 literas, muy amplio, no hay cocina, pero a pocos metros hay un restaurante en el polígono industrial, Cabañas Raras dista a unos 2 km., pasaremos mañana camino de Villafranca del Bierzo, final de nuestro Camino. Pd/ mira por donde me salió una ampolla en el tercer dedo del pie izquierdo, procedí a drenar la misma con aguja e hilo así que para la última etapa estará como nueva.
Buenas noches, buena gente os deseamos Antoñito y yo (Jesús). Mañana más , con menos frío y puede que algo de lluvia, eso dicen 😃. EL CAMINO OLVIDADO pero que NO OLVIDAMOS, cada día nos depara nuevas gratas sorpresas.
EL CAMINO OLVIDADO. 17 ETAPA. CABAÑAS RARAS (Albergue) – 19 km. 168+.
El compañero peregrino José, es el primero en despertar, linterna en mano va al servicio y ya el resto que solo somos dos nos sumamos y algo ligero tomamos para desayunar, preparamos la mochila de está que será nuestra última etapa, en Villafranca del Bierzo finaliza el Camino Olvidado. El dia nuevamente acompaña, salimos de corto, comienzo de etapa por carretera que una vez, pasadas Cabañas Raras (por cierto, indagare a ver de dónde le viene el nombre??) pasa a camino de tierra, lo cual se agradece y así será el 90% restante. El paisaje cambia y ahora son cultivos diversos los que nos acompañan a ambos lados: Pimiento, patatas, perales, membrillos (pocos pero algunos vimos) y como no, los cerezos y guindales que están en pleno apogeo, las manos se nos iban sin parar a ellas, riquísimas!!!!!! Camino fácil por el que llegamos a Magaz de Abajo, al poco y ya entre viñedos alcanzamos Cacabelos, donde tomamos el café con churros, se nota que por aquí pasa el camino francés, la calle por donde discurre el camino está plagada de Albergues y establecimientos de restauración, atravesamos por su puente el río Cua, en la otra orilla está el Albergue (de gran capacidad, por lo que pudimos ver) y a partir de ahí comenzamos a subir, pasando por Pieros, seguimos subiendo, un mar de viñedos nos acompañan ya hasta la llegada a Villafranca del Bierzo, pasamos por la puerta del perdón, donde paramos y nos fotografiamos. Seguimos con tranquilidad paseando ya por sus calles, contemplando, su castillo y demás monumentos hasta llegar a su Oficina de Turismo, donde nos acreditamos para que nos extiendan la credencial del Camino Olvidado, posamos para la ocasión. Toca cambiarse y prepararnos para el regreso a casa, nos aseamos y apenas sin tiempo paso a saludar a Basurco, que regenta una carnicería, de el me habló en más de una ocasión Agustín, guardia civil, corredor de trail y de lo que le echen que vive en Sant Joan d’Alacant; Basurco también es corredor, nos hicimos unas fotos para compartir con Agustín, siempre es grato encontrarse con personas con las que compartes aficiones (pasiones). De camino a la parada del Bus que nos llevará a León nos cruzamos con José (el del Albergue). Ya en el tren camino a casa, Alicante.
Buenas tardes, buena gente os deseamos Antoñito y yo (Jesús). Con SOL en el Bierzo y algo de lluvia en Alicante, eso dicen 😃. EL CAMINO OLVIDADO pero que NO OLVIDAMOS, cada día nos depara nuevas gratas sorpresas. Hasta el próximo.

Del 9 al 25 de mayo de 2023

Jesús Jurado
Antonio Castro

Crónica Maratón de Confrides

Aquí estoy de nuevo delante del papel para compartir las vivencias en mi primera carrera “larga” de montaña, el Maratón de Confrides.

Y quiero contaros no solo la carrera, sino lo que lleva aparejado una primera carrera larga de montaña, todo empieza como siempre, a alguien se le ocurre decirme “Guille, ya está bien de medias, te toca una tirada larga de montaña, este año te vienes a Confrides” (JP dixit) uno de esos miércoles A To Trapo, concretamente el 16 de Octubre de 2022, recuerdo que estaba preparando la volta a la foia y la Carrera del Mediterráneo, así que me vine arriba y pensé ¿por qué no? Ese mismo día de vuelta a casa lo consulto con el oráculo del running (Gosa) y me contesta: “Tú verás, pero tendremos que entrenar mucho”, así que como decimos en mi pueblo “dit i fet”.

Empezamos a entrenar con un plan muy marcado, Gosa es más de entrenos de cantidad que de calidad, os podéis imaginar la de km que he tenido que hacer desde Enero hasta el miércoles pasado y he ido más veces al Cabeçò en 4 meses que en toda mi vida anterior, incluso me han llevado a la cima por sitios donde no había ni cagarrutas de cabra y como hay que entrenarlo todo hasta me caí por si acaso pasaba en carrera.

Llega la semana de la carrera, empiezan los nervios porque además tuve que salir solo a entrenar esos días y eso te acerca el “cagancho” más de lo normal. Para colmo la tarde anterior a la carrera se pone a llover y mucho. Mensaje de la organización: “será obligatorio el chubasquero, ropa de abrigo…” Pero ¿Dónde me he metido? 42 Km, 2.600 m de desnivel positivo, 9 horas corriendo, lluvia, frío… ¿Es necesario? Todo eso te viene a la cabeza, pero como ya tenía la decisión tomada había que apechugar y tirar para adelante. Mochila preparada, barritas, geles, chubasquero, perfil… y venga darle vueltas a los números: 9 horas para hacer 42 Km, o sea a 12 minutos y pico por km, una locura para empezar en montaña.

El “capitán Gosa” había organizado la quedada perfectamente, subíamos en un coche los mutxameleros de la larga (Fernando, Trompeta Méndez, Jesús Santana, Gosa y Yo) a las 5 saldríamos para Confrides, tenemos que llegar pronto para coger buen aparcamiento y colocar la pancarta. El viaje se hace muy llevadero, Trompeta Méndez es un valor seguro para eso, no para de darle a la sin hueso ni un minuto, además conversación amena, por lo menos a mí me lo parece o es que ya son muchos años. Llegamos a Confrides, aparcamos muy bien, nos terminamos de preparar manguitos si, manguitos no, manga larga, chubasquero… las típicas preguntas y respuestas cruzadas, al final todos preparados y a la plaza a colgar la pancarta y esperar al resto del “A TO TRAPO team”, llegan todos o casi todos y nos hacemos las fotos de rigor.

Se acerca el momento, mariposas, nervios y el miedo empiezan a aflorar, miedo no a los 42 Km ni a los 2.600 m el miedo es a las 9 horas del corte porque, ya que vengo quiero terminar en hora y para colmo se acerca Gosa y me dice “primo, aquí n’hi ha que correr molt y de pressa quan se puga, així que ja saps no m’esperes, que jo t’agarré en les baixades” joder qué presión!!!!

Son las 7 y todos a correr, pero como locos, como si no hubiera un mañana, incluso nosotros nos ponemos a tirar como posesos parecía que era un martes y estábamos en la pista haciendo series. Yo pensaba: “como tenga que aguantar este ritmo no llego ni al primer avituallamiento”. Así llegamos al paso del riachuelo en el que se forma el tapón, la cosa ya va más relajada, cruzamos el hilo de agua y empieza el Gosa a achucharnos: “¡Fernando y Méndez tirad para adelante y no nos esperéis, Guillermo arrea!” y obedecemos Fernando y Méndez se adelantan bastante y yo voy unos metros por delante de Gosa que va vigilante detrás.

Vamos por dentro de un barranco con fresquito que se agradece y nada más salir del barranco se me ocurre mirar hacia arriba y me doy cuenta de donde íbamos por la cantidad de puntitos de colores que se veían allá arriba y de repente escucho por detrás: “Vaaa que hay que seguir corriendo y no mirando el paisaje. ¿Estás bebiendo?” ya tengo al Gosa aquí. Llegamos al primer avituallamiento y paramos 42 segundos, el tiempo de sacar el vaso, llenarlo, beberlo y coger 3 gominolas y a continuar, hay que quitarle tiempo al crono que después nos hará falta.

Llegamos a la cima del “Recingle Alt”, cresteamos un poco y llegamos a uno de los sitios más chulos de la carrera donde se ven los 2 valles de la Serrella, a un lado y a otro. Iniciamos la bajada hacia Quatretondeta, me voy defendiendo (las bajadas no son mi fuerte, todavía) hasta que llega un cartel que ponía PELIGRO!!! Ahí es donde Gosa tira para adelante y yo me quedo un poco más rezagado porque la bajada era empinada y resbaladiza (técnica como se la llama en el argot de la montaña), la paso como puedo y empezamos a correr por una senda muy estrecha que va por la ladera, hasta una pista en la que se puede correr más y mejor. Me acuerdo de lo que me ha dicho Gosa, así que a correr como un descosido a ver si lo cojo antes del segundo avituallamiento, llegamos casi juntos, pero la sorpresa es que me encuentro saliendo del avituallamiento a Méndez y a Fernando, lo cual me da mucha moral porque mola mucho ver a gente conocida. Vaya ya llevamos 17,5 Km muy cerca de mi máxima distancia en montaña y de momento no me encuentro mal.

Comemos y bebemos un poco, pero no paramos más de 3 minutos que hay que quitarle tiempo al crono y enfilamos para arriba por una pista que, de vez en cuando, permite correr por lo que me adelanto un poco. A los 2 Km del avituallamiento me encuentro con Fernando que se había descolgado de Méndez, me dice que las piernas no le van. Sigo a mi ritmo e intento que se coja, pero no va y oigo por detrás, “tira para arriba que ya me encargo yo” era el Gosa, empieza a sermonear a su hermano y le pone el ritmo al que tiene que subir. Yo sigo subiendo a ritmo y me encuentro con Méndez que había parado a comer, subimos juntos por “Els Flares”. Camino al Pla de la Casa llegamos al tercer avituallamiento y uno de los momentos que más recuerdo de la carrera, el encuentro con Jota que iba de escoba de la corta, no os podéis imaginar la alegría que me dio y el abrazo que nos dimos, eso fue un chute de energía que ni 5 geles a la vez. Por fin Gosa nos dejó hablar un poco con él y estuvimos casi 5 minutos en el avituallamiento, ¡¡¡qué pasada!!!

Coronamos el Pla de la Casa y pasamos por el nevero, qué gozada. Empezamos la bajada los 4 juntos, y todos bien, Fernando se había recuperado así que ellos se tiraron como locos para abajo y yo con mis miedos y mis precauciones bajé a mi ritmo, intentando que no se distanciaran mucho porque sabía que después tenía 3 km de asfalto para recortarles tiempo, aunque en vez de tirar como un poseso decidí que iba a comer y a hidratarme porque al llegar al avituallamiento de Famorca Gosa no me iba a dejar mucho tiempo de asueto y preferí tomarme una barrita y un gel, menos mal que lo hice porque al llegar no había dejado los palos y ya me estaba apremiando para irnos.

Salieron Fernando y Méndez delante y a los 2 minutos Gosa y yo de cara a la Mallada del Llop. Nada más salir me dice Gosa: “le llevamos media hora al corte y no tengo claro que lleguemos al siguiente, así que aquí hay que darlo todo en la subida y en la bajada” y pienso “Gosa llevo 30 Km, corriendo como si no hubiera un mañana y me pides más!!! Buenos para eso estamos!!!”. Iniciamos la subida más interminable que he realizado en mi vida, pero la de más mérito, la sufrí y la disfruté a la vez.

De nuevo, a principios de la subida veo que Fernando se va quedando y lo cojo, la cara que lleva no me gusta y me dice que va mal que no sabe qué le pasa, así que de nuevo lo coge Gosa y empieza a marcarle el ritmo de todo, caminando, bebe ahora, sales ahora, come un poco… y como es su hermano mayor encima le pega el paquete. Veo a Méndez delante a su ritmo no muy lejos y sigo a lo mío, por fin llegamos arriba de la Mallada del Llop, qué larga se me ha hecho la subida, no en vano fue 1 hora y 20 minutos desde abajo hasta terminar el cresteo y faltaba lo que todo el mundo me había dicho que era lo más difícil, la bajada de la Mallada del Llop, piedra suelta, empinada y larga. Así que le digo a Méndez que tire él y le recuerdo que el corte en el avituallamiento era a las 14:30 nos quedan apenas 35 minutos. Empiezo a bajar con mucha precaución, me encuentro bien de piernas y de cabeza y se me va pasando el miedo, pasa el Gosa por mi lado y me dice: “¿ves la senda aquella?, pues cuando llegues arréale a las piernicas que no llegamos al corte”. Otra vez más presión, y me tiro como un loco a bajar como puedo, llego a la senda y empiezo a correr, correr y correr imaginaros eso después de 30 km y 2.500 positivos era como… no puedo más, me quiero morir, pero estaba tan cerca que no sé de donde saqué las fuerzas para llegar porque miro el reloj y veo que me quedan 2 km hasta el avituallamiento y apenas 17 minutos de tiempo y por una senda revirada que no cundían los metros, pero al final llego al avituallamiento 2 minutos antes del corte previsto y Gosa justo detrás.

Nada más llegar Gosa nos dice: “vamos que hay que llegar a Confrides que nos cortan”, Mendez y yo no podemos ni hablar casi, el esfuerzo para pasar el corte ha sido enorme. Es en ese momento de la carrera cuando me doy cuenta de que voy a acabar (si no pasa nada raro) y mando el mensaje más deseado y esperado mi familia “He pasado el último corte y estoy bien, voy a llegar en tiempo si no pasa nada quedan 6 km y hora y media”.

Salimos del avituallamiento Gosa, Méndez y Yo, Fernando se ha quedado un poco descolgado bajando y le dejamos recado en el avituallamiento que no le dejen subir al tractor y vuelva a meta corriendo. Nada más salir Gosa nos dice: “o corremos o me cogen rampas” y le decimos: “pues corre tú porque nosotros necesitamos descansar un poco las piernas”. Descansamos unos metros y nos ponemos a correr por la pista detrás de Gosa que nos lleva ventaja y de repente se para en seco y nos dice: “por aquí no es, dad la vuelta” se ha perdido Gosa, no es posible, se había pasado las balizas que marcaban la entrada a la senda que iba por dentro del barranco con más piedras sueltas del mundo.

Llegamos a L’Abdet Méndez y Yo, Gosa va delante con sus rampas, y escuchamos que vienen corriendo por detrás. Qué alegría es Fernando que se ha rehecho en la bajada y nos ha cogido, así que nos ponemos los 3 a ritmo a subir por el rio hasta Confrides, vamos muertos, pero muy satisfechos por la carrera y porque si no pasa nada raro llegamos dentro de las 9 horas. Cruzando la carretera nos espera Gosa para entrar los 3 juntos, la sorpresa es para él cuando ve que su hermano Fernando también viene y conseguimos llegar los autodenominados Escuadrones Escoba y dentro del tiempo, no solo dentro del tiempo, sino que nos sobra media hora por lo que todavía queda cerveza seguro.

Cómo mola ese momento de entrar todos juntos, es un momento espectacular, creo que la foto habla por sí sola.

Y después de esta chapa solo me queda una cosa, agradecer a Gosa la ayuda y el apoyo durante estos meses de entreno y la vara que dio durante la carrera para poder llegar a tiempo. La experiencia en la montaña ha sido agotadora sí, pero muy gratificante que junto a la compañía a buen seguro que lo recordaré como uno de mis mejores retos conseguidos.