Mi amigo Chuli es de los que planifica las maratones con año vista (o un par de años vista)… así que hace cosa de un año me propuso irme con él y su familia a correr el maratón de Reikiavik, con el objeto de conocer este bello país. Tengo que decir que en un principio no lo tenía muy claro, ya que son sus vacaciones familiares, y si bien que para mí son mi familia de Valladolid, pero hacer un viaje así, seguro que les iba a dar la lata (que me conozco)… pero lo cierto es que ese viaje era uno de mis sueños, y como yo no conduzco la posibilidad era hacerlo en bici, y no conozco a nadie que se apunte a una cosa así… así que para adelante…
Con una planificación exquisita, que hizo que viéramos casi todo lo que hay que ver en Islandia, nos desplazamos para allí Marisa (qué suerte tengo de tenerte en mi vida), Ángela la reportera más mejor, Chuli y yo…
Llegamos el martes y el miércoles ya estábamos en carretera, pues el viaje lo íbamos a hacer en autocaravana… que este país se presta a este tipo, hay muchísimas camper, y la mejor forma de asegurarse alojamiento es ir a un camping (que nada tiene que ver con los que hay en España, allí poco más que son unos prados, con un container para aseos y cocinas, y alguna toma de luz para la caravana) ..
El primer día ya fuimos a ver una de las cosas importantes, antes de nada para el que no lo sepa de formación y de vocación soy bióloga, lo digo porque igual cosas que a mí me parecen muy interesantes otros dicen pues son piedras 😉 , y es la separación de las placas tectónicas, una zona de géiseres (no había visto ninguno así), y cascadas al atardecer que eran impresionantes… el segundo día volcanes, cráteres, más cascadas (en donde Gollum se refugia), y el glaciar negro (espectacular) y terminamos viendo una playa que sale no sé si en Vikingos o Juego de Tronos (no he visto ninguna serie), pero donde vimos algo que me hacía especial ilusión, los frailecillos, una especie de ave que solo existe en esa isla… bueno y focas…
Para no alargarlo, paisajes espectaculares y en compañía inmejorable… llegamos el viernes a Reikiavik y nos vamos a recoger el dorsal, una feria del corredor más que aceptable, pues el maratón es de unas 3000 personas, aunque como hay dos pruebas más, media y 10, sí se junta bastante gente.
La recogida es rápida, le echamos un ojo a la feria, que no tenía nada de la carrera, donde nos regalan unos calcetines muy graciosos, aunque tengo que decir que la bolsa del corredor no es que sea nada del otro mundo, y yo convencida que la camiseta chula (esta prueba la patrocina Adidas) la darán en la meta… pues ya adelanto que no… y visto todo nos vamos a dar una vuelta a la capital de Islandia, que poco tiene que ver, aunque las calles están muy animadas.
Pero vamos al maratón que es lo que importa por aquí. Sábado salida a las 8:40, no sé por qué esa hora… día un poco fresco y con una lluvia fina, pero lluvia. Chuli se va para delante y yo me quedo por en medio, llevo tiempo que no ando muy bien, así que mejor cada uno su carrera. La salida es en una avenida cerca del lago que hay en el centro de Reikiavik… la salida es genial con muchísima animación, me sorprende ver a un señor por el km 2 que ha salido de su casa con el saxofón, hay varios grupos que tocan música a pesar de la lluvia… me hacen gracia los limitadores de velocidad que cuando pasamos ponen 13 km/h y una carita sonriente… pasamos por zonas de casas bajas, por el centro, vemos el Harpa (centro cultural precioso de Reikiavik), por la estatua del barco vikingo… y para mí esta carrera está muy bien hasta que nos separan de los de la media… hay globos con los tiempos de la media (no vi del maratón) que hacen sus grupos y de repente en el km 19 ya no hay globos, no hay animación, bueno sí, justo cuando nos separan veo a Marisa y Angela 🙂 … yo voy mucho mejor de lo esperado, pues sin haber entrenado para ello paso la media en 1:41 y voy muy bien… avituallamientos cada 4 km, y esta vez en vaso de papel así que bien … hay agua y powerade azul (que manía, que uno de los patrocinadores era Acuarius), y creo que ví plátanos y no sé si algo más…
La segunda parte, nos mandan a las afueras y ya no es tan cómoda, es un constante sube y baja, con muchos giros, con coches en varios trozos… y en el km 25 noto como que me tuerzo el pie (no ha sido eso, el cuboides se ha unido a las piezas de mi cuerpo que no están bien)… y de repente la pierna no tiene fuerza, así que toca tirar de experiencia, apoyando el pie más de punta para no apoyar la parte del empeine, va más o menos, en el 28 o así me paro aprovechando que hay un aseo, como 3’ a ver si estirando un poco se me va… y bueno algo hace… así que hay que continuar, aunque la cabeza empezó a pensar que me quedan poco maratones, empiezo a no disfrutarlos, y no me gusta esa sensación (cosa que se pasa al día siguiente 🙂 )… así que a descontar km, en el 30 pasamos por una zona de casas de colores súper bonita donde hay gente que anima, y pienso en que llegar llego sí o sí aunque nada de acelerar en el 32 porque con el pie no podía… así hasta el 40/41 que nos vuelven a meter en la ciudad y vuelvo a ver a Marisa y Ángela, esta maratón va por ellas… se me pasa todo y hago el km más rápido de la carrera… llegó a meta y ahí están (estas chicas corren más que nosotros), y Chuli que ha llegado genial dijo 3:20 e hizo 3:20… yo me fui a 3:26 que me da igual… llegada para mí un poco pobre, pues te ponen una capa de esas metálicas, una botella de agua, un trozo de chocolatina y para casa… luego vemos que me he quedado primera de mi categoría, pero como el premio lo dan el martes va a ser que me quedo sin (dicen que lo mandan… ya veremos).
Y seguimos nuestro viaje, viendo cascadas, glaciares, uno lo vimos en barco y otro caminamos sobre él, espectacular aunque mi rodilla no pensó lo mismo, piscinas de agua caliente por erupción volcánica, kilómetros de carreteras sin nada ni nadie, géiseres, aviones de la segunda guerra mundial en medio de la nada, formaciones volcánicas, cañones que visitó Justin Bieber y menos mal que lo vimos porque era increíble…
Una experiencia de las que no se olvidan, muchas gracias a Chuli, Marisa y Ángela, por brindarme la oportunidad de ver con mis ojos uno de los lugares más espectaculares del mundo, en donde la gente está preocupada por el Calentamiento Global, ya que ven como sus glaciares se derriten (dos semanas antes había habido un funeral por el primero que ha desaparecido completamente 🙁 )…. Con vosotros hasta el infinito y más allá…
Gracias a los que siempre están, Pepe, y Chus que los llevo mareados, pero ahí están todas las semanas con mi entreno, mi familia, Juanma, Martina, Jesús, Idoia, Ana, Arantxa, Aless, Demo, Maribel, Damián, Liana… y no sigo que siempre hago una lista muy larga… gracias a todos por los mensajes y por preocuparos/interesaros por las correrías de una que no tiene nada especial, pero se lo pasa genial 🙂 …
Os dejo unas fotos a modo de muestra de lo que hay por allí…. La próxima especial por la fecha 🙂