Ironman Vitoria 2024

Después de más de 10 años de carreras de larga distancia en montaña, mi cabeza me dijo que necesitaba un cambio, lo tenía 100% claro. Decidí cogerme una excedencia indefinida del trail y buscar otros retos.

Ya había tonteado con el triatlón, haciendo varios cortos y un medio Ironman, pero el Ironman entero eran palabras mayores. Preguntando a los expertos, me recomendaron el Ironman de Vitoria para debutar en esta disciplina. Así que lo primero que hice fue apuntarme y luego organizar todo lo demás, ya no había vuelta atrás.

Recuerdo esa sensación de cuando la gente hablaba de que hacía Ironmans y yo lo veía como algo imposible. Recuerdo alucinar cuando Fede, que tiene mucha culpa de esto, venía a hacer ultras por montaña entrenando solo para el Ironman. Y así, sin darme cuenta, sin pensarlo demasiado, sin compañer@ de viaje, ahí estaba yo, apuntado a un Ironman.

Una cosa tenía muy clara y es que entrenar un Ironman requería un cambio en mi forma de entrenar. Hay que dedicarle más tiempo porque son tres disciplinas, por lo que necesitaba un entrenador para optimizarlo y tener claro que cada entrenamiento tenía sentido. Pregunté y encontré a Adrían Peris que ha sido sin duda el mejor compañero de viaje para esta aventura. Como dicen en la peli… “Profesional, muy profesional”. Después de mi década de entrenamiento anárquico, de vaya mierda de Z2, de yo salgo a divertirme, ahí estaba yo haciendo más caso a mi entrenador que a nadie antes en mi vida.

Del Ironman sabía una cosa: son 3,8km nadando, 180km en bici y 42,2km corriendo, pero no os lo creáis, yo os voy a decir los números reales, mis cifras.

9 meses de entrenamiento (Octubre a 14 de Julio)
333 sesiones de entrenamiento, una media de 35 al mes
412 horas de entrenamiento una media de 43 al mes, una media de 11 a la semana, las semanas de más carga 17h.
5.662 kilómetros (en las 3 disciplinas)
1.334 kilómetros corriendo
3.677 kilómetros en bicicleta
182 kilómetros nadando
60 horas de gimnasio

Y solo hay un secreto, disciplina, esfuerzo, constancia y como dice ELIUD KIPCHOGE, Vitamina “N” https://www.youtube.com/watch?v=yy–MP94bzs

Además me gustaría acuñar una frase, aunque seguramente alguien la habrá dicho antes… El Ironman no son 3 disciplinas, el Ironman son 5: Natación, Ciclismo, Carrera y… Nutrición y Descanso. Hay que entrenar todas con igual de compromiso.

Finalmente, después de tantos meses de entrenamiento, de haber disfrutado como nunca del camino, de un poco de miedo en las últimas semanas por posibles lesiones o el acechante COVID, llegó el gran día. Tenía claro que estaba preparado para hacerlo, pero quería hacerlo bien y cumplir con lo que mi entrenador me había dicho.

La logística de un Ironman es complicada, por lo que es imprescindible estar un par de días antes en el lugar de la prueba. Hay que recoger chip, dorsal, bolsas, dejar la bici en un sitio, la ropa de correr en otro… un poco de estrés añadido a la emoción de la prueba. No es complicado, pero no te puedes equivocar.

Llega el día. 5:30 en pie, desayuno y cogemos un autobús para Landa. Reviso la bici, que había dejado allí el día anterior y me pongo en la línea de salida con el grupo de Arena Alicante, en nuestro tiempo previsto de natación: 1h 15 min.

Segmento natación

La natación en el lago es una pasada, el lago es una pasada, 21 grados, casi no hacía falta el neopreno, boyas grandes, sin olas… todo perfecto. Diseño mi estrategia hablando con Juanmi, que fué salir alejado de la gente, a unos 10-15 a la derecha de las boyas, para no pelearme con nadie y poder nadar tranquilo. Salgo un poco fuerte, lo noto, pero poco a poco voy ajustando el ritmo. Todo iba perfecto, sin peleas, las gafas limpias, sin que me entre agua… llego al primer giro, miro el reloj y son unos 1600m. Al acercarme a la boya, empiezo ya a “pelarme” con más gente, así que levanto la cabeza y busco un hueco limpio. Llego al segundo giro, vuelvo a mirar el reloj y veo que ya solo quedan 1000 m de vuelta. Siento que todo ha salido perfecto, pero nadando es difícil saber si es una sensación o una realidad.
Llego a “meta” y al salir del agua voy super mareado, dando tumbos, me acuerdo de cuando en las películas decían que los marineros se mareaban al pisar tierra, pues tal cual… Miro el reloj y veo 1h 11 minutos. ¡WOW! Una sensación de felicidad y trabajo bien hecho se apodera de mí. Tenía previsto nadar a 2:00 el 100, lo que sería hacer 1:15 o 1:20, así que las sensaciones que tenía eran ciertas. Primera disciplina terminada, la que más asusta, la que más nervioso pone a la gente, porque quieras o no, no es nuestro medio natural.

T1
La primera transición o T1 es el paso de la natación al ciclismo. Vitoria tiene todo meticulosamente organizado, banquitos, bolsas… Me quito el neopreno, gafas y gorro, cojo calcetines, zapatillas, casco, gafas… voy a mear y empiezo a Pedalear.

Segmento ciclismo


180 km, previstas 6h. Al cambiar de disciplina lo primero que haces es ubicarte, colocarte bien en la bici, buscar el ritmo, comer algo, beber y empezar la jornada de trabajo. Desde el inicio no tenía buenas sensaciones. Las pulsaciones iban 5-10 por encima de lo previsto, aunque la sensación de esfuerzo era correcta. No conseguía ir cómodo acoplado, tenía pequeños dolores por todos lados. Pero no quedaba otra que pedalear.
El circuito son dos vueltas y media, algunos tramos muy bonitos, otros no tanto con unas carreteras en buen estado y un continuo sube y baja. Solo hay una pequeña subida con algo más de desnivel, el resto es un falso llano continuo que al final suman 1000 metros de desnivel positivo. Empieza a subir la temperatura hasta hacerla insoportable, me siento un poco atontado por el calor y algo desanimado. Aún así me obligo a seguir el ritmo y a no olvidarme de la nutrición e hidratación que tenía marcada.
Al empezar la segunda vuelta me pilla Juanmi, ¡qué alegría!, conversamos un poco y decidimos acompañarnos en la distancia, ya que en los Ironman no se puede ir a rueda. Encontrarme con él cambia mi estado de ánimo, y aunque el calor sigue apretando, ya lo afronto con otra actitud. Seguimos pedaleando, viendo como nos doblan los primeros con sus bicis perfectas, sus cuerpos perfectos, su ropa perfecta, su acople perfecto, su ritmo increíble de 45 km/h, todos con sus cascos de astronautas y sus perneras. Los vemos pasar a nuestro lado, pero desaparecen en seguida. Se nos queda esa mirada de admiración de cuando un niño ve a su padre hacer alguna “proeza”, pero también esa sensación de qué pequeño soy. En fin, a nosotros, los humanos, nos toca seguir pedaleando a cámara lenta, sufriendo, ellos parece que no lo hacen, para ir acercándonos poco a poco a los 180 km de carrera.
Como ya estaba previsto, sobre las 14:00 bajaba la temperatura de golpe, unos 5-6 grados, lo que nos hace un poco más fácil la última parte. Los últimos kilómetros son por el centro de Vitoria, miro el reloj, 180 km 30 km/h. Exactamente el ritmo deseado y previsto, a pesar del sufrimiento, de lo largo que se hizo, de las malas sensaciones, segmento de ciclismo pasado con nota, ¡van 2 de 2!.

 

T2
La segunda transición o T2 es el paso del ciclismo a la carrera. La transición más dura y la que más miedo da. Después de 6h de estar moviendo unos músculos, ahora toca cambiar a otros, teniendo en cuenta el cansancio acumulado. Otra vez la organización increíble, llegamos y le damos la bicicleta a un voluntario, que se encarga de dejarla donde toca. Corremos con las calas hasta otro banquito, nos quitamos el casco, cambiamos las zapatillas y en pocos minutos ya estamos corriendo.

Segmento carrera


Empecé el segmento de la carrera con una sensación de miedo y euforia. Al principio miedo porque no sabía cómo iba a responder después del exigente y largo segmento de ciclismo y luego euforia porque los primeros kilómetros me sentía fuerte, descansado y muy cómodo en el ritmo establecido. Empiezo con Juanmi, que pronto me dice que el ritmo era demasiado para él y yo aún a sabiendas de que iba demasiado fuerte, incumpliendo las intrucciones de mi entrenador… digo, hemos venido a jugar, así que me la juego. Mantengo el ritmo más o menos a 5:00 cuando lo previsto era 5:30.
El recorrido son 4 vueltas a un circuito, lo que te permite cruzarte con tu familia o acompañantes en cada vuelta, además está lleno de gente que te anima o que te mira con cara de, estás puto loco.
Paso la primera vuelta y le digo a mis hijos que voy demasiado fuerte, que lo voy a pagar, pero sigo, porque me encuentro bien… Pero a partir del km 16 aproximádamente, se me cierra el estómago, trato de ingerir un gel pero casi lo tiro y de repente las fuerzas se van! el ritmo se hace insufrible y empiezo poco a poco a bajarlo. Me cruzo otra vez con mi familia y les digo que ya no voy tan bien, aunque mi cara ya lo dice… paso la segunda vuelta y pienso ¡Dios mio” dos más! Me acuerdo de Fede y su frase alentadora “A intentar no andar en la maratón” y me obligo a correr, pero cuando paso por las avituallamientos, ando mientras bebo y como trozos de naranja que es lo único que me entra. Y cada vez el ritmo es más lento y el sufrimiento mayor. Me la jugué y no salió del todo bien, pero había que intentarlo. Tirando de experiencia de las ultras y de orgulllo, corro hasta el final, donde oigo los gritos de Belén y mis hijos aunque sin entender nada, ya que me aboserve esa sensación de felicidad extrema e incomparable de acabarar una carrera, de haber cumplido, de acabar con el sufrimiento, de después de 9 meses y como dice el sparker… DAVID YOU ARE AN IRONMAN.

Gracias
A todos los que habéis estado conmigo cuando os he necesitado.

¿Y ahora qué?
Estoy buscando pareja de baile para IM Lanzarote 2025, ¿te vienes?

 

Marathon Pour Tous – París (10-agosto-2024)

Pilar Mahamud, de «A To Trapo», representa a Mutxamel en el maratón popular de los Juegos Olímpicos de París 2024

La mutxamelera Pilar Mahamud Isidro, miembro del grupo de corredores «A To Trapo», ha dejado su huella en los Juegos Olímpicos de París 2024 al participar en el maratón popular, una de las pruebas más especiales y simbólicas de la cita olímpica. Gracias a su participación, «A To Trapo» también ha estado presente en esta histórica olimpiada.

Cuando París fue elegida como sede de los Juegos Olímpicos de 2024, la organización decidió hacer de esta edición algo único, acercando el evento al público general. En este espíritu, se creó el maratón popular, una carrera abierta a deportistas aficionados que recorrió el mismo circuito en el que las leyendas del atletismo, Eliud Kipchoge y Kenenisa Bekele, se despidieron de los Juegos.

Esta emblemática prueba contó con la participación de 20.024 corredores, provenientes de 150 países, quienes lograron su dorsal tras superar diversos retos organizados a lo largo de dos años, en los que compitieron cerca de 450.000 personas. Pilar Mahamud fue una de las afortunadas en conseguir su plaza para este maratón, que se llevó a cabo en condiciones extremas: una noche calurosa y con alta humedad, en un circuito conocido por sus exigentes rampas del 13%, que hicieron mella en muchos de los participantes.

Para Pilar, este maratón representó una experiencia inolvidable, no solo por ser su maratón número 75, sino por hacerlo en un escenario tan especial como París, iluminado por la noche y con un ambiente olímpico que quedará grabado en su memoria. «La camiseta me la hice especialmente para esta carrera con el apoyo de la gente que está conmigo, y la medalla que nos dieron es muy bonita», comentó Pilar, mostrando el símbolo de su logro.

La organización del evento fue impecable, integrando el maratón popular dentro del programa oficial de los Juegos, con tres maratones en total. Esta iniciativa no solo destacó por su innovación, sino también por la oportunidad que brindó a corredores como Pilar de formar parte de la historia olímpica.

Con su participación, Pilar no solo representó a Mutxamel y a «A To Trapo», sino que también se convirtió en parte de un evento que celebró el espíritu de los Juegos Olímpicos de una manera accesible y memorable.

Noticia publicada en Somos L’Alacantí el 16 de agosto de 2024

36 Edición, Subida al Santuario Novelda, 3 Agosto 2024

Pues llega Agosto y llega una clásica que este año cumple los mismos años que llevamos en A TO TRAPO, 36 años haciendo la Subida al Santuario de Santa María Magdalena, vamos, una clásica en toda regla. Una carrera que tiene esa primera parte con su ligera inclinación hacia arriba y la gran cuesta de subida al santuario, pero que luego es agradecida en su segunda parte por su con la bajada hasta meta. Pues con esta llevamos 6 ediciones y con la mente puesta en el año que viene. Es una de las pocas carreras que conozco que desde el primer metro hasta la llegada a meta no paras de escuchar aplausos, de recibir ánimos, de notar el cariño de la gente que sale a la calle a animar y volcarse con la carrera (como la Media Maratón de Almansa y La San Silvestre Crevillentina). Carreras así te hacen querer repetir cada año.

La carrera empezó a las 20.30 de la tarde a unos 28º, pero con poca humedad y un poco de aire que se agradecía. Así vamos cumpliendo km a km hasta la subida al santuario que se me atraganta año tras año, pero hay que pasarlo. Luego esos 4 km de bajada hasta el pueblo y el pueblo lleno de gente que te lleva en volandas hasta el polideportivo donde la vuelta al estadio es espectacular por la gente que hay. Faena hecha y a por el trozo de sandía, el polo de horchata y la grabación gratis de la medalla. Organización de 10.

Gracias Novelda, volveremos el año que viene.

Ernesto “potera”.

Enlace prueba: https://www.chiplevante.com/es/prueba/2024SSMAGDALENA-441-2024
Enlace clasificaciones: https://www.chiplevante.com/es/prueba/2024SSMAGDALENA-441-2024

Clasificacion A TO TRAPO :

Pos Dorsal Nombre Tiempo  
547 000168 MARTÍNEZ IVORRA, ERNESTO MIGUEL 1:09:50
000238 MENDEZ Carrasco , Tomás
000373 MARTINEZ CORBALAN, FRANCISCO  

 

 

CRONICA LUCHON ANETO TRAIL

De nuevo el Escuadrón Tortuga (Jota y yo, menos el cantarín lesionado de José Pablo que ya no sabemos si tiene un pie o un torrezno) cargaba sus pertrechos para viajar al Pirineo. En esta ocasión al Pirineo francés y más concretamente a Bagneres de Luchón. Nos recibió un calor sofocante en Val D’Arán, pasando de 30 grados el jueves que aterrizamos por la zona. De un año para otro el cambio en la zona ha sido espectacular. Los embalses previos a Vielha estaban a rebosar, una alegría para la región. Sabor agridulce el de esta Luchón Aneto Trail de, en principio 85k 5200+ a, unos 70k 3300+ modificados a causa de una previsión meteorológica.

Instalamos nuestro cuartel general en un pueblo, por así llamar a 4 casas literalmente hablando, llamado Prat-Viel. Tuvimos el acierto de escoger este alojamiento, completamente nuevo, con vistas y comodidades espectaculares. Pensando qué hacer en las horas previas a la salida del viernes y decidiendo cenar en nuestra morada, recibimos la llamada del gran BigMike, reciente corredor de Zegama, de infinidad de pruebas tanto de montaña como Ironman, señor speaker de KULT RACE y presentador del programa Forajidos de La Ser, invitándonos a entrar en antena a su programa de cada viernes. Eso lo podéis oír en la página del equipo de Facebook, ya somos estrellas de las ondas 😊.

El viernes acordamos bajar a Vielha a ver lo que se cuece e intentar infundir ánimos a Cuchi que corría la VDA de UTMB Val D’Arán. Después de varias vueltas por la feria del corredor, entrevista radiofónica incluida, saludamos a Cuchi y a Paco, su bombero-marido que la acompañaba media hora antes de su aventura. Últimas compras antes de volver a Luchón para recoger el dorsal y velar armas hasta la hora de la salida a las 5 de la mañana. Tenemos la suerte que el partido de España de la Eurocopa es por la tarde y después de cenar temprano nos vamos a coger fuerzas para estar en pie a las 2:30. Al no haber asistido al briefing de la tarde, nos enteramos vía mail que el recorrido ha sido modificado a causa de la meteo para evitar mayores desgracias, de 85k pasamos a 70k. Previsión de lluvia a partir de las 10 de la mañana sin parar.

Ya en la línea de salida, un tanto desangelada, entablamos conversación con los que posiblemente fueran los otros 2 únicos españoles de la carrera. Dos tipos majos de Cuenca que no estaban al tanto de la modificación, pero que queda confirmada por la Speaker en la salida, un primer bucle subiendo a la parte francesa de Benasque, pasando por L’Hospice de France volviendo a Luchón para subir a Lac D’Oo y volver a la meta/salida por el mismo camino…craso error.

Jota y yo nos damos un abrazo y “VÁMONOS A META”. Los franceses son tan raros que hasta para elegir una canción motivadora de salida escogen de las mas lentas de AC/DC, Hells Bells….Descubrimos que no solo en eso son raros, ya que ni hablan, ni cantan, NI SE APARTAN…y todo hay que decirlo, ni se peen…todo silencio en los corredores vecinos.

Ya con los frontales subiendo por bosques y pequeñas cascadas a los lados, me voy alejando de mi compi. Me voy encontrando bien y no queriendo que pasase lo de Penyagolosa y matarlo con un ritmo que no es el suyo, continúo con mi camino. No se ve mucho al estar metidos en el bosque de subida y cuando amanece tampoco mucho más. Vamos corriendo entre las nubes y lamentamos no poder disfrutar del paisaje. Por momentos pienso que hemos ido a correr a Francia y que vamos a ver lo mismo que subiendo al Cabeço en un día nublado. Pero ya pasando el Avituallamiento de L’Hospice km15 2:33h, las vistas son impresionantes. Aún quedan partes con nieve por allí arriba y la imagen merece parar un poco para disfrutarlo lo máximo posible, la montaña está espectacular. Otra subida un poco larga para iniciar el descenso de casi 15 km hasta Luchón Km32 5:00h. Bajar ha sido un lujazo teniendo en cuenta que nuestras montañas solo han visto el barro en fotos. Eso si las zapatillas ya las llevo completamente mojadas y llenas de barro, calcetines incluidos, todo en el mismo pack.

Poco antes de llegar a ese punto ya ha comenzado a llover y fue el único momento donde me puse la membrana, mas que nada por el viento que soplaba y que seguro era paso previo para una nueva neumonía y mi castramiento familiar definitivo… Llego muy bien, aunque como en Penyagolosa las piernas las noto algo doloridas. No estoy mucho tiempo a cubierto. Me tiro al gaznate lo que me ha ido bien en las últimas carreras (lo ponían los voluntarios en una cajita de cartón) jamón, naranja, pan, plátano y mis 2 vasos de coca cola. Sigue lloviendo y ahora está cayendo la mundial, pero viendo que entrábamos en el bosque, no me pongo nada encima y a tirar para Astau km 47 7:49h. Tampoco me cambio los calcetines que ahora son del color de las zapatillas, negros ambos. Y lo que son las cosas yo ya me encontraba muy bien de piernas, había pasado el maratón por debajo de 6:40. Toda esta parte es un sube baja por bosque verdes y con todo el barro que uno pueda imaginar. No se cómo será Zegama, pero por barro ya se correr. La subida hasta Astau se hace incluso más complicada porque al modificar trazados, han hecho coincidir 3 carreras en la misma senda. A veces era imposible correr un metro por que los educados franceses no dejaban pasar a los que la Ultra. Se hizo desesperante toda esa parte de cruces con corredores que subían y bajaban por sendas anegadas de barro. Eso tendría que haber sido una razón de peso para ampliar los puntos de corte sobre todo en la zona compartida por otras carreras. Como decía al principio, el sabor agridulce de la LAT se debe a que a mi gemelier Jota lo cortaron por 5 minutos en Astau. El límite máximo eran las 14:00h de la tarde, es decir, 9 horas de carrera. Llegando a las 14:05 y habiendo modificado el recorrido con tantos corredores en un embudo, la decisión de no dejar pasar mas corredores era una cabronada. Llegué al km50 8:41h, Lac D’Oo, pero no se veía un pimiento del que decían era unos de los lagos más bonitos de Francia, cero patatero. Sólo vi un burro que estaba preguntando cómo íbamos y que “mucha suerte” en la bajada. Al menos los burros franceses son majos. Vuelta para abajo donde me reencontré con Jota esperando a que decidieran si podía salir. Yo me crucé con los escobas que no estaban a más de 300 metros del avituallamiento. Lamentablemente optaron por cortar definitivamente y quitarle la posibilidad de terminar.

Ahora viendo como se las gastan los hijos de la Marsellesa y aunque hemos empezado a bajar juntos Jota y yo, no dejo de correr ni patinando en Barrolandia. Los bastones ayudan mucho a no caer en la ciénaga de Shrek. Ya sólo restan 17 kilómetros hasta meta en Luchón y de nuevo he perdido a mi tortuga, pero no tengo confirmación de tiempos de corte y no me queda otra que tirar para abajo. La llegada es bonita cruzando todo el pueblo y recibiendo ánimos de lugareños y corredores que ya han terminado. Yo les sonrío y les voy diciendo “si, si, lo que tú quieras, pero en la Eurocopa os caen 2”, tenía que haber apostado algo. Cruzo la línea de meta con mucha alegría por terminar otra aventura. Me acuerdo de mi mujer y de mi hija y de mi hermano que está con su lucha particular en Valencia, va por ellos. Me entregan un sombrero de paja modelo Fogueres de San Joan, con la medalla y 2 presentes, otra más que no nos cuentan. Esperando a Jota entran los conquenses a los que felicito y al único francés simpático con el que me he ido cruzando toda la carrera y saludando en cada ocasiónpñ A ver dónde nos ponemos el huevo en la próxima aventura…. Bueno, Jota ya tiene menú para 2025, ¿verdad, compañero?.

SALUD Y HASTA EL INFINITO Y MAS ALLÁ. ATT´

Estado
Finisher

Clas.
184

Clas. H
160

Clas. M2 H
31

Último punto
Sa. 16:36   Arrivée j1

Tiempo de carrera
11:35:30

Velocidad
6.00 km/h

IV BACKYARD Ultra Costa Blanca Los Montesinos, 31 mayo 2024.

¡Tercera vez que participo en esta carrera loca, que yo no sé qué tendrá para que repita año tras año! Y encima no voy por inercia, sino que ya la marcó en el calendario para intentar mejorar y llegar en el mejor estado de forma.

Este año empezaba el viernes 31 de mayo, lo que ya es un punto a favor que es adelantarla un mes, aunque el calor aprieta ya, pero queda alguna posibilidad de que salga una temperatura razonable (como este año) y si la hacen a finales de junio esa opción es casi improbable…

Llegaba a la carrera mejor entrenado, con muchos más kilómetros en las piernas y con más experiencia. Así que, aunque esté tipo de carreras de tantísimas variables, que no es salir y quien llegue primero gana. Yo sabía que llegaba en mi mejor momento de forma yo iba con intención de mejorar el registro del año pasado con 22 loops o 22 horas y 147 km.

Buenos la carrera ya sabéis, un circuito de 6’7km de asfalto, en el que tienes 1h para completarlo y todo el tiempo que lo hagas más rápido es el que tienes para descansar. Si lo haces en 50’ tienes 10’ para descansar, comer, ir al baño, etc. Y si lo haces en 57’ pues tienes 3’. Cada hora en punto se da la salida y quien no esté en la línea de salida o al terminar la vuelta diga que no sale, van siendo descalificados “No finisher”.

Este año respecto al anterior, han multiplicado por 5 las inscripciones (pasamos de ser 40 a 207 inscritos este año) y eso me tenía un poco inquieto, primero que he hecho muy buena amistad con los organizadores y con los participantes porque siempre estamos los mismos locos… y me preocupaba que perdiera ese ambiente “familiar” y cercano de otras ediciones. Supieron solventarlo bien, siempre hay cosas a mejorar me decía Ana belén Juárez la concejala de deportes, algún baño más, algún voluntario más, para que ella pueda participar y no tenga que estar al pie del cañón es brutalidad de horas.  Es tal el mimo con el que nos tratan y todo lo que se vuelcan con nosotros que no se les puede poner ni una pega…

¿En cuanto a mi carrera? Este año todo lo que hago me lo estoy tomando como preparación para Sparthatlon 28/29 de septiembre de Atenas a Esparta una carrera que transcurre por toda la costa griega con sus 246km casi todo asfalto y sus 3.500 de desnivel.

Nos íbamos a ver 4 integrantes de los 14 que vamos por la federación española. Así podíamos conocernos en persona y no por WhatsApp y empezar a gestionar el mar de dudas de los novatos con Kristian Valcárcel que ya es el experto y será su segunda participación. Bueno, ya tendré tiempo de hablar de eso que me pierdo…

El resumen es que sabía que, en esta edición, venían muchos gallos. Casi todos los que habían hecho podio en otras ediciones con un montón de loops y aparte mucha gente conocida de la provincia, que, aunque sin experiencia en esta carrera, pero con mucha experiencia en larga distancia. Maratón de Sables, ultra tráil del mont Blanc, iron man, etc. Y luego conocidos y amigos con su reto personal, Simarro a mejorar su registro anterior que lo batió con creces, Lorenzo el químico con todos los datos en su cabeza, ritmo de caminar, distancia a correr, vueltas que quería dar y luego se vino arriba con 5 loops más… en fin, que esto no iba a ser lo del año pasado e iba a tener compañía un montón de horas y luego ver cómo iba transcurriendo la carrera.

La salida era el viernes 31 de junio a las 19:00 de la tarde y ahí había más gente que en el centro comercial. En esta ocasión me vino el sueño muy pronto, a las 22:00/23:00 atravesé una crisis que me hizo tambalear la cabeza durante un par de loops. ¡Menos mal que tiré de experiencia y de red bull que te da alas! Y levanté el ánimo, ese bajón que pasé en otras ocasiones antes de amanecer allá las 3/4 de la mañana, ya no lo tuve.

Las vueltas fueron cayendo y aunque cada uno iba a su estrategia, era muy fácil con tanta gente hacer grupetas y que pasaran las vueltas rápidas. Simarro y yo prácticamente las hacíamos siempre juntos, luego estaba Víctor bellod compañero de Sparthatlon que nos acompañaba también mucho, Jesús Rios, Andrés Sánchez y un largo etc. que no me gustaría dejarme a nadie.

Natalia, mi mujer subió a eso de las 11 de la mañana con mi hija pequeña. Que eso ya fue un chute de energía cuando uno ya lleva 15h corriendo y más sabiendo que al terminar cada vuelta ahí iban a estar, ya que este año no tenía que trabajar… También vinieron varios amigos a darme ánimos y a conocer esa locura de carrera, Ramontxu un fiel seguidor, Alejandro Pelu con su hermana, José con su mujer y su hijo. ¡¡Todo eso aderezado con mi hija y su frase una vuelta más papi!! Y que me acompañaba esos primeros 200/300m de cada vuelta, eso hizo que me plantara en 20 horas y 134km cada vuelta en unos 48’ que es un buen tiempo, no hay que ir más rápido o esa es mi estrategia y sin mucha sensación de esfuerzo, con el cansancio lógico y aunque eran las horas más centrales del día sobre las 15h no tener esa sensación de ir fundido también por el calor como el año anterior. Mis compañeros de batallas iban dejándolo porque creían que había llegado el momento y por qué habían conseguido el objetivo más que sobradamente. Así, que el primer objetivo era superar las 22 vueltas del año pasado y ya llegar a las 24 que equivalían a 100 millas. De ahí el porqué de que cada vuelta tenga 6’7km. Llegamos a las 24 con la ayuda de Andrés Sánchez que era su objetivo y aún fue capaz de dar una vuelta más, también me ayudó un montón Iván Perea (el ganador de la prueba con 38 loops) para ver su estrategia de cuando correr y cuando andar. Es un tío excepcional que te ayuda un montón, por qué, aunque seamos contrincantes de alguna manera, también somos compañeros y nos ayudamos. Siempre cada uno con su “Toc” de cuando correr y andar y también cada uno con su nivel.

¡Así me planté en la vuelta 27 180km ya había hasta terminado la final de la champions! En ese momento quedábamos 8 corredores en pie aún. ¡Estuve hablando con un chico argentino, perdón por no acordarme del nombre! Y me comentó que esa era su última vuelta. Las malas sensaciones le habían invadido y dolores musculares. Salió muy muy despacio, cuando me lo cruzaba en los giros de 180º cada vez tardaba más en verlo. Así que cuando llegué en 53’ por qué cada vez costaba más llegar, me dije que, si el chico no llegaba en tiempo, que ahí terminaba mi carrera que 180km estaba bien. ¡Creo que iba rezando para que no llegara en tiempo! Pero el tío tuvo que correr al final como un gatopardo, y entró en tiempo. Así, que, si quería quedar un puesto más arriba, aunque eso no significaba nada, tocaba dar una vuelta más. Estaban haciendo una barbacoa los de la organización, así que fui a buscar gasolina extra, me hicieron un montadito de panceta que me hizo resurgir del mismísimo infierno encima de postre, cayó un croissant de chocolate. Así que iba a tope al ponerme en la línea de salida tanto fue así que me planteé ir a por los 30 loops y pasar de los 200km, 201 km para ser exactos. Tengo que darle las gracias a Kristian compañero de Sparthatlon que me dijo lo de la barbacoa y todo lo que me apoyó para continuar, menudo compañero voy a tener. ¡Gracias a él saque alguna vuelta más, pero realmente la euforia me duró poco y a mitad del recorrido ya estaba igual que en la vuelta anterior! 😅 así que decidí abandonar en la vuelta 28 con 187km (mi mayor distancia corriendo hasta día de hoy) quedando aún 6 corredores en pie. 6 loops más que el año anterior, casi un maratón más que el año anterior y un montón de amigos más que el año anterior! Así que contentísimo con el resultado, un buen test de cara a Spartathlon y como dato, en la vuelta 37 quedaban 4 corredores en pie y decidieron abandonar 3. El ganador tuvo que dar una vuelta más para declararse así y consiguió 38 vueltas. Iván Perea con casi 255km.

Seguimos trotando, saludos.
Tomas Garcia “Tommy”