Alicante

Después de un año de idas y venidas, y tras 6 meses pasando 2 operaciones y mucho esfuerzo, por fin volvía a enfundarme las zapatillas de correr y a vestir la camiseta de mi querido A to trapo. Y que más podía pedir que volver al asfalto que en mi ciudad y con mi gente de A to trapo, además de miles de alicantinos con ganasde fiesta.

Nos encontramos en la Rambla, y allí estaban todos: Meji, Abel, Jorge, Alex pelusa, el pelu, Joel y alguno más que seguro me olvido mencionar, pero tras muchas fiestas mi cabeza está resentida.

4500 metros de carretera aproximadamente y mucho ambiente, buen tiempo y ganas de correr.

No se podía pedir más.

Una vez más gracias a todos por ser como sois y que sigamos igual.

Nos vemos en la próxima!

Ojopulpo

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Crevillente

Primera vez que hago la tan famosa y conocida San Silvestre Crevillentina voy a despedir el año de la mejor forma que sabemos hacer corriendo con mi amigo Mark y Kiko un amigo que tenemos en común.

Muchas cuestas y bastante dura para ser una San Silvestre pero todos disfrutamos del ambiente.

Feliz año a todos próxima parada 1/2 de Santa Pola

Jorge

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Membrilla (Ciudad Real)

Conociendo el lugar de fin de año, comencé a buscar San Silvestre popular para acabar el año. Este año, con permiso de Crevillente, mi destino fue la localidad de Membrilla, cerca de Daimiel, donde despedí el año.

En líneas generales lo que me atrajo de la localidad es su gran escuela de Atletismo cuna de futuros campeones, su antigüedad y la participación de los mejores corredores de la zona.

Lo llamativo de esta San Silvestre, es que realizan de forma escalonada salidas por categorías y finaliza con la categoría absoluta con los mejores corredores que disputarán los premios.

Una gran organización, mucha participación activa de la gente desde los querubines, benjamines, Alevines, infantiles, cadetes,… Y sucesivamente incrementando la distancia y el número de vueltas a un circuito de 1 km de distancia, que pasaba por la Plaza del Azafranal en dos ocasiones, en mi categoría dimos 5 vueltas. Muy buena bolsa del corredor y mucha gente animando en los puntos estratégicos de su recorrido.

Nuevamente Finisher en una prueba y la experiencia de haber corrido en una de las mejores cunas del atletismo en la provincia de Ciudad Real. Un fuerte abrazo y Feliz Año.

José Antonio Mejías

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Bilbao

Esta ha sido la primera vez que corro una San Silvestre y quería hacerlo como Dios (o quien quiera) manda. Es decir, con algún elemento acorde a estas fechas.

Por ellos, además del gorro de Papa Noel de rigor (erecto toda la prueba), que menos que un tanga rojo para llamar a la suerte.

Con ello, me reuní con mi grupo de runners habitual a las 16:00 para calentar un poco y contarnos los planes para la noche (que por otro lado, siendo ya todos tan viejos no eran nada del otro mundo, je, je).

En fin que a eso de las 16:30, con la música de Carros de Fuego (que originales, ¿verdad?) arrancan los 7km 851 metros de la carrera.

Como suele ser habitual, debido a la aglomeración de gente (y el carácter festivo de la prueba), empezamos muy suave hasta que en 3 o 4 kilómetros no empezó a despejarse un poco. Debo decir que no quería forzar mucho ya que estrenaba zapas (Adidas Response Boost) y necesitaba hacerme a ellas.

La verdad es que a partir de ahí quise forzar un poco y pase de ritmos de 5:30 a 4:45 en los últimos kms y ver que tal respondían. Aun no puedo decir si las prefiero a mis antiguas Saucony Jazz…

Total, que 39 minutos después llegábamos a la Plaza Rekalde donde nos esperaba la bolsa de corredor de rigor.

Para acabar, un par de cervecitas para desearnos una buen entrada de año nuevo. Un año en el que personalmente me marco objetivos ambiciosos: empezar con alguna prueba de montaña, quizás mi primera maratón… Quién sabe.

En fin, que desde Bilbao quiero desear desde las tierras del norte a toda la buena gente de Atotrapo un fantástico 2015 lleno de salud y trabajo.

Un abrazo.

Koldo

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Medina de Rioseco (Valladolid)

Primera edición de la carrera. Tres vueltas al pueblo por el casco histórico y sus calles angostas y porticadas, incluyendo el paso por las cuatro catedrales con las que cuenta (Medina de Rioseco, en el pasado, fue centro de distribución mundial de la plata llegada desde las Indias).

3 euros de inscripción y de regalo unos guantes de lana (que mucha gente ya no se quitó por el frío, en torno a 0 grados).

250 corredores, muy buen ambiente navideño y mucha gente disfrazada.

Mi posición fue 4º y muy contento de acabar con salud el año.

Después de la prueba, la organización dio unas sopas de ajo para entrar en calor.

Un saludo a todos y feliz año.

Jorge Rodriguez

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Para mí el nombre de Aspe siempre ha ido inseparablemente ligado a dos connotaciones claras desde hace ya muchos años. Por un lado, me transporta volando en mi subconsciente a través de campos cuidados como tesoros, limpios, ordenados en un trazado armónico, dorado, envueltos en papel blanco como preciosos regalos de la tierra dura y seca que, precisamente por eso, es capaz de parir unos frutos dulces y únicos, embriagadores. Uva de mesa.

Por otro, Aspe para mí siempre ha sido sinónimo de inicio de la Navidad y ligado a este hecho, inseparable, necesarias la una para la existencia de la otra, su media maratón. Ambos hechos me hacen ver a Aspe como un lugar entrañable. La media maratón de Aspe es para mí sin duda sinónimo de buenos recuerdos.

A finales de Diciembre del año 2014 que agoniza, como otras veces, como marca la tradición, volvimos a ser fieles a la historia. Así, A to trapo se propuso saciar su última sed del año con zumo de uva blanca, dulce como la miel más dulce. Esa mañana el tiempo se propuso agradarnos y así nos obsequió una jornada soleada pero fresca, ideal para la práctica del running. Eran las 10.30 h. cuando nuestras piernas se pusieron en marcha y la magia hizo el resto.

Hace ya algunos años que la media maratón de Aspe se acercaba a los 2000 inscritos. Podía afirmarse sin duda que llegó a ser una de las grandes. Yo en cambio la veía con mucho cariño, para mí era como una “madura atractiva” ya que tenía una calidad y belleza que iban acordes a su edad, virtudes difíciles de encontrar en otra “más joven”. Con el tiempo y las circunstancias ha bajado bastante su participación aunque para compensar, ha gestado y dado a luz a una hija de 11 kms. que apunta clase, como su madre.

Con esta última es con la que decidió flirtear nuestro amigo Juan Punzano.

1. Juan no pudo resistirse a la seducción de la más jovencita y que conste que supo cumplir con elegancia, disfrutando del momento mientras se paseaba de su mano ante los ojos envidiosos del público. Juan es un tío grande que hizo bien su trabajo, como no podía ser menos.

2. Tomás es el segundo de la crónica. Por nada especial. Porque alguien tiene que serlo. Tomás con su simpatía (como siempre) y su planta (como nunca) se mostró osado y anduvo con la primera mujer hasta que quiso, hasta que decidió descolgarse y esperar a Pili.

3. Pili. Aquél que espera a Pili debe saber que cuando llega es como intentar subirse al transiberiano en marcha. Por suerte para Tomás, Pili esa mañana había salido sólo a rodar, a quemar gasóleo. Algún día debería explicarnos qué se siente haciendo menos de lo que se puede por el mero placer de hacerlo. Ella es así de grande.

4. Ahora, permitidme que sea yo. En Aspe mejoré mi anterior marca de media maratón en 1 minuto y eso me sentó muy bien, como una digestión ligera pero energética. Fue para mí como un chute de autoconfianza.

Por último y para terminar la crónica os diré que acabo de reparar en que debería modificarla. Termino de darme cuenta que estaba equivocado. Al principio del texto os decía que Aspe está ligada en mi mente a dos hechos: Uno, uva de mesa y dos, Navidad y media maratón. Pues bien, he de rectificar, ahora hay un tercero y se llama “sub-1.25 h.”.

Hay en no pocas ocasiones que las maduritas son mucho más atractivas que las jóvenes y eso en Aspe se nota.

Feliz Navidad y próspero 2015

Julián.

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Día soleado con temperaturas elevadas en Alicante para las fechas que estamos, muy próximos a la Navidad. Quedamos en la cafetería del polideportivo de San Juan para poner la pancarta y hacernos la foto grupal Juan Enrique, Ernesto, Fernando, J.A.Mejías, Sergio, Mark, José Ginés y yo.

Vengo a esta carrera con muchas ganas porque es un mes después de la Maratón de Valencia y he entrenado en pista haciendo series para bajar marca. Dan el pistoletazo de salida y ya veo que los gatopardos Juan Enrique y Fernando salen disparados a pulverizar sus marcas, yo me marco un ritmo cómodo para poder ir regulando toda la carrera. El recorrido consta de dos vueltas en las cuales se pasa por el punto de encuentro viendo nuestra querida placa de A TO TRAPO. Van cayendo los kilómetros y disfrutando al máximo, todos los compañeros cumplen sus objetivos y acabamos la carrera unos antes y otros después, al final mi crono me marca 43 min 47 segundos, 1 solo segundo por encima de mi mejor marca, QUE RABIAAAAAAAAAA.

Habrá que seguir entrenando y disfrutando porque para que os voy a engañar, correr es un placer. Gracias Juan Enrique por tu supervisión en pista.

Felices fiestas a todos y a disfrutar de la Navidad.

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