Corro o no corro – esa es la cuestión
Copenhague – allí estaba…. y llenas de ganas de conocer la capital de los Vikingos, Pili, Conchi y Martina nos apuntamos al viaje para el 40 aniversario del Maratón de Copenhague. Con el plan de Pili, Martina empezó su entrenamiento de rigor como diosa manda. Conchi no iba a correr el maratón, pero estaba dispuesta a animarnos y acompañarnos en el recorrido.
Estos eran los planes, pero como siempre, los planes son susceptibles de cambios. Y así fue…
Martina se lesionó 6 semanas antes, con muy pocas perspectivas de poder correr. Aun así, la esperanza es lo último que se pierde, y por tanto retomaba unos entrenamientos ligeros para ver hasta dónde el pie le permitía llegar. Conchi por su parte pensó que ya que iba a estar allí, iba a correr un poco. La única que no tenía ninguna duda, era (¿quién iba a ser?) Pili.
Así llegamos a Copenhague. Los días previos a la carrera, debían de estar dedicados a recargar baterías, y a hacer un poco de turismo tranquilo…. Pues bueno, lo transformamos en 2 media maratones caminando por Copenhague para recoger el dorsal y descubrir esta maravillosa ciudad llena de monumentos preciosos y miles de ciclistas que van a toda velocidad.
Y llegó el día de la carrera – con un sol espléndido desde primera hora. Había mucha gente y un ambiente muy festivo por parte de los corredores y organizadores. Y nosotras, con la animación de Pili – ¡vamos, que sí que podéis llegar sin problema! – nos pusimos en el cajón de salida. Pensando por una parte que ya veríamos, pero por otra parte muy optimistas, salimos con el pelotón de corredores. Cada una iba a hacer “su” carrera, según las sensaciones y lo que permitiera el cuerpo.
El recorrido nos llevó por toda la ciudad, el centro histórico, monumentos, parques, grandes avenidas, canales y zonas verdes. Parte del circuito lo repetimos al principio y al final. La carrera estaba bien organizada con avituallamientos frecuentes y abundantes, así como mangueras para refrescarse (qué sí que se agradecían).
La animación por parte de todos fue extraordinaria: bandas de música, coros, brasileñas y cheergirls bailando, pero ante todo el público que estaba de fiesta y nos animaba por nuestros nombres – go Conchi, you can do it Martina!
Con las ganas, la determinación, y la energía que llegó de amigos, LO CONSEGUIMOS. Conchi y yo llegamos a meta, pletóricas, sorprendidas y orgullosas de haber logrado terminar el segundo y décimo maratón, respectivamente. Subidón de emociones cuando cruzamos la meta en la que nos espera Pili y nos hicieron la foto.
Mencionar que la organización fue generosa con sus obsequios para los participantes: mochila impermeable, camiseta chula, medalla bonita, fotos gratis, y bañito en las piscinas para el que quisiera darse un chapuzón o simplemente poner sus pies a refrescar en el agua del mar del norte.
Una vez terminada la carrera, solo quedaba la parte más placentera: que así fue; pero entre castillos, parques, rutas recomendadas, museos, restaurantes y visita a Suecia, acabamos haciendo otras 2 medias maratones…. ¡Pero cuánto nos gustó todo lo que descubrimos de este país! Una de las cosas que más nos llamó la atención fue que la gente sale a disfrutar de cada uno de los ratos preciosos de sol para relajarse en las tumbonas repartidas en toda la ciudad, y recargar energía.
Copenhague con o sin maratón merece la pena – es una ciudad muy humana para todas las edades con un patrimonio histórico y cultural impresionante. Nosotras desde luego disfrutamos mucho de este viaje.
Gracias a Pili porque nos hace ver que todo se puede conseguir si uno se lo propone. Y para contestar la pregunta del título: Corro o no corro – al final siempre corremos 😊.
Conchi y Martina
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Enlaces sobre esta prueba
Nombre | Categoría | Tiempo | Puesto General | Puesto Categoría |
Pili | W 50-54 | 3:27:20 | 1252 | 5 |
Martina | W 55-59 | 4:38:44 | 8018 | 69 |
Conchi | W 55-59 | 6:03:41 | 10715 | 150 |
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