Todo comienza cuando recibo el email de ATT diciendo que estaban organizando un viaje a Edimburgo, inmediatamente hablo con Muffy, mi cuñado, y le propongo ir.
Hablamos los dos y vemos en que carrera participar, yo fruto de la emoción le digo que voy a correr la media maratón, si en Múnich corrí los 10 km, ahora tenía que subir un peldaño más pensé, luego me daría cuenta de donde me había metido, él mira sorprendido y me dice que adelante, que me iba a aconsejar en todo lo que necesite, él sin embargo iba a correr los 5 km y disputar el podium, luego más tarde se inscribiría también en la media maratón para acompañarme en mi gran reto personal.
Tras muchos entrenos y enfermedades, tres gripes he sufrido, que me han tenido parado más tiempo del que me hubiera gustado estar, llega la semana clave, la semana de mi desafío personal.
La semana comienza con un contraste de sensaciones, por una parte, la emoción del viaje a una ciudad que me enamoró la primera vez que la visité, y por otro lado un regusto de preocupación pensando en si estaba preparado para tal evento.
El día D comienza pronto, sobre las 6:30, ya que la salida es a las 8, mientras me pongo la equipación un hormigueo que no cesa sacude mi cuerpo, los nervios comienzan a salir a flor de piel, ahora me viene a la cabeza aquel día de octubre en que dije que iba a correr la media, quién me mandaría a mi meterme en este berenjenal.
Desayuno con Muffy, algo de fruta y líquido y sobre las 7:20 salimos los dos hacia el punto en el que habíamos quedado con Josele la noche anterior. Nada más salir un escalofrío recorre mi cuerpo… ¡¡¡ostras que frío hace y cuánta niebla!!!, la verdad que para correr es la mejor temperatura, pero así de sopetón me deja paralizado. Mientras subimos la cuesta en dirección al punto de encuentro entablamos conversación con unas chicas de Madrid, y entre los nervios y la charla tan amena llegamos enseguida al punto de salida, se encuentra abarrotado de gente, nos hacemos hueco y vamos a la puerta de la cafetería donde habíamos quedado, en el camino nos encontramos con Rafa y Pepe, así que los cuatro esperamos a que llegue Josele. Aparece con el tiempo justo y Muffy, Josele y yo vamos corriendo a los camiones de la organización a dejar la mochila que llevábamos, y corriendo otra vez a reunirnos con Pepe y Rafa. La salida está organizada por colores, es decir, según el tiempo que pusimos en la inscripción nos asignan un color y cada color tiene asignado un orden de salida, pues bien, cada uno de nosotros tenía un color, yo el rosa, y ninguno de nosotros salimos del que nos correspondía, salimos los cinco del color verde que ninguno teníamos, la verdad que es donde nos pilló mejor.
Comienza la cuenta atrás, gritamos, nos animamos y empezamos a andar, tardamos cinco minutos en alcanzar la línea de salida y… ¡¡¡¡¡¡empieza mi primera media maratón!!!!!!, los primeros 3 km transcurren por el centro histórico de Edimburgo, la escultura del perro Bobby, atravesamos la Royal Mail, el monumento de Walter Scott, el palacio de Holyrood, los cinco empezamos juntos pero Pepe se nos va alejando poco a poco, coge su ritmo y nos va dejando atrás, así que los cuatro que quedamos iremos juntos hasta el final. Nos dirigimos por el parque Holyrood hacia el mar, apenas sin darme cuenta llegamos, y ya habíamos recorrido 8 km, la playa nos recibe con una panorámica fantástica, marea baja, bajísima para lo que estamos acostumbrados a ver en el Mediterráneo, también frío, y humedad, mucha humedad.
En los últimos entrenamientos mi rodilla izquierda me había dado problemas, llegados más o menos sobre el 10 km me empezaba a doler y tenía que parar, esa era mi mayor preocupación, es lo que más en tensión me tenía, de momento aguantaba muy bien, gracias también al ritmo tranquilo que llevábamos. En un momento dado me doy cuenta de que hay niños ofreciéndonos gominolas y se lo digo a Muffy que le encantan, y ahí me lo veo corriendo al margen de la carretera para poder cogérselas a los niños, más tarde vino corriendo con una bolsa llena que un niño le había regalado.
Llegados a la milla siete, sobre el kilómetro 12, Muffy me avisa de que me tome el gel que llevaba, lo habíamos comprado cuando recogimos los dorsales, él llevaba una botella de agua para que bebiera después de tomármelo, por cierto, no estaba muy bueno, y así sobre el kilómetro 15 empezó a hacer efecto tal y como me había dicho. Llegamos al final de la playa y cruzando un puente el reloj me marca que ya vamos por el 14 km, les grito a mis tres mosqueteros que sólo nos quedan 7 km, que ya no nos queda nada, y lo mejor es que de momento no hay ni rastro del dolor de rodilla.
Encaminamos los cuatro ya la recta final de esta carrera que permanecerá por siempre en mi corazón, los últimos kilómetros son alrededor de un hipódromo con un pequeño campo de golf de 9 hoyos en el centro. Por fin llegamos al kilómetro 20, y recuerdo las palabras de mi cuñado Muffy, la carrera acaba en el 20 porque el último kilómetro es para disfrutarlo, razón tiene sólo que yo he disfrutado los 21 km, justo antes de pasar por la línea de meta los cuatro nos cogemos de las manos y las levantamos al aire en signo de victoria, nos abrazamos todos llenos de alegría y felicidad, no puedo estar más contento, he conseguido el gran reto que me propuse y estoy muy orgulloso de haberlo conseguido, si corro es para disfrutar y ser feliz, el tiempo que haga no me importa mucho.
Al final está esperándonos Pepe, que hacía un rato que había llegado, los cinco juntos caminamos para que procedan a ponernos nuestra merecida medalla, hay un vídeo por ahí que atestigua el momento, y continuamos hacia el lugar donde recoger nuestras mochilas, hay que dar la enhorabuena a toda la organización porque fue extraordinaria, nos cambiamos de ropa y nos pusimos camisetas secas, y directos al autobús, que eran 25 minutos más andando hasta la parada, para regresar al centro de Edimburgo.
Esta ha sido mi crónica de mi primera maratón, dando las gracias a mis compañeros de viaje, Rafa, Pepe, Josele con el cual corrí mis primeros 10 km y ahora me he estrenado con él también en mi primera media, y en especial a mi cuñado Muffy por sus consejos y la paciencia que ha tenido conmigo.
Abusando de vuestra confianza, me gustaría dedicarle esta carrera a esa estrella que me ha acompañado en cada entrenamiento que he realizado, esa estrella que me ha dado fuerzas cuando me venía abajo, esa estrella que me ha dado su aliento en cada paso que he dado en esta carrera, mi estrella favorita… va por ti papa.
Kike
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Enlaces sobre esta prueba
Nombre | Categoría | Tiempo | Puesto General | Puesto Categoría |
Pepe G. | Men 65 | 2:05:21 | 5868 | 23 |
Kike | Men 40 | 2:26:29 | 8863 | 611 |
Muffy | Men 45 | 2:26:29 | 8864 | 486 |
Josele | Men 70 | 2:26:32 | 8866 | 16 |
Rafa O. | Men 65 | 2:26:32 | 8867 | 38 |
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