A To Trapo Une

Se confirma. Con una camiseta de la nueva equipación de A To Trapo SÍ es posible encontrar una aguja en un pajar. El pajar era Madrid —esta mañana, a la entrada de la Casa de Campo— y la aguja nuestro Edu, al que vi cuando llevaba un rato corriendo. Madrid es muy grande, pero a ciertas horas no es difícil encontrarse, si haces lo que muchos corredores del foro: ir a la Casa de Campo.

Así pues, aprovechamos el paseo para visitar la ciudad.

Una vuelta por Madrid Río, dedicando unas palabras a nuestro querido Presi.

Edu posa junto al Puente de Andorra, mientras comentamos su nuevo reto antes de los Alpes.

La vista desde el viaducto de la calle Bailén es espectacular, pero tenemos poco tiempo para contemplarlo, porque hay que volver al hotel. Edu y Reme tienen todo un plan que cumplir con sus chavales.

El tiempo justo para una paradita en el Palacio de Oriente. Le pedimos a unas turistas argentinas que nos hagan una foto…

…y seguimos hasta la Plaza de España, para pedirle a unos turistas japoneses que nos hagan otra con Don Quijote y Sancho.

No sé lo que tiene, pero allá donde te encuentres… «A To Trapo Une»… siempre 🙂

Etiquetas

Madrid, Casa de Campo, Embajada de A To Trapo en Madrid, A To Trapo, Equipaciones, Palacio de Oriente, Don Quijote, Sancho Panza, Turistas Japoneses, Turistas Argentinas, Miguel de Cervantes, Madrid Río.

Álbum de fotos

XX Semi-Marathon de Paris (4-Marzo-2012)

Paris, je t’aime …

Carreras y turismo. Cuerpo y espíritu. Magnífica combinación para asumir la máxima “Mens sana, in corpore sano”. El equilibrio perfecto para vivir y sentir. Y cómo no, qué mejor vivencia y sensación que París. La Semi Marathon, como ellos la llaman, es una sensación brutal y una vivencia extraordinaria. En esta edición 2012, casi 30.000 participantes de todas nacionalidades y, como no, A To Trapo estuvo allí. Dejé constancia de ello por escrito, como podéis ver en el álbum de fotos, dejando la huella de estos runners que no paran de participar en estos eventos sanos para cuerpo y mente. En ese tablón de recuerdos y citas para la posteridad que la organización puso para los corredores, escribí que tod@s estábamos allí, en espíritu, en ilusión, en ganas de correr. El año pasado, ya fue una nutrida representación a la Maratón.

Haz click en la foto para ver el álbum completo

El viernes 2, ya por la tarde, recogí el dorsal, 24509, y pude comprobar que la organización era perfecta. Todo controlado. Los dos días previos a la carrera, nos dedicamos a pasear y ver esa hermosa ciudad, con poco sol, por cierto, pero con un esplendor y majestuosidad que delata que París, bien vale … una carrera … El domingo, algo nervioso porque empezara cuanto antes la Media, fuimos al Bosque de Vincennes, al este de París, lugar de salida de la Media Maratón 2012. Llegamos muy pronto, casi dos horas antes, pero valió la pena ver el ambiente de corredores, la organización, los preparativos de los runners, etc. Mañana fría y sin sol, pero muy soportable. Nos dieron el típico plástico con el que se soporta muy bien el frío y todos preparados… Dudé si correr con más o menos ropa y finalmente decidí que cuanto menos mejor. Ya me abrigaría a la llegada.

Cerca de 30.000 corredores esperaban frente a la mirada callada y soberbia del imponente castillo de Vincennes, magnífico marco medieval que daba la bienvenida a los participantes y acompañantes para dar la salida. Muchísima gente joven y muchas mujeres entre los corredores. Tod@s ordenados en los cajones por tiempos, eran cerca de las 10 de la mañana, hora prevista para la salida. La gente, muy concentrada, esperaba el pistoletazo de salida. Y así fue, muy puntual, cómo los 30.000 runners iniciaron progresivamente la carrera. Todo muy ordenado. A las 10.15h estaba ya pasando por el arco de salida. Crono a funcionar y salida a ritmo muy lento para dosificar fuerzas. Pese a la fría mañana, unos 4ºC, había bastante gente animando a los corredores.

Haz click en la foto para ver el álbum completo

Los primeros 5 Km del recorrido discurrieron por el bosque de Vincennes y zonas residenciales aledañas. Gran concentración de runners que hacía difícil acelerar la marcha a los inicios. Después del primer avituallamiento, encaramos la marcha hacia el centro de París, que se vislumbraba cuando llegamos a la plaza de la Bastilla. Bandas de música ataviadas con trajes de época, cual Robespierre o María Antonieta, dan la bienvenida a los corredores con temas de música muy del estilo francés. Encaramos la bajada hacia el Sena y giramos hacia la Ille de la Citè. Majestuosa, la iglesia de Notre Damme nos contempla a nuestro paso. A estas alturas, mitad de carrera, ya tenemos un ritmo constante y claro. Mi estrategia de empezar muy flojo tiene su recompensa. Estoy perfectamente y sigo con un ritmo constante (Pili, no me aceleré…!!!!) que me da confianza para afrontar la segunda parte de la carrera con la seguridad de terminar satisfecho.

Pasamos por la Rue Rivoli, el Ayuntamiento, el Centro Cultural Georges Pompidou… Gente en las calles aplaudiendo y animando … Allez, allez! … . Se me acerca un corredor de Barcelona.. A to trapo ¡!!! Dale, dale ¡!!! Después del segundo avituallamiento, y zamparme un gel de refuerzo, encaro ya el kilómetro 15 con un ritmo constante y sin sufrir. Nos dirigimos a la meta afrontando las rampas finales del Bosque de Vincennes. Aprieto al final para no dejarme vencer por esas rampas traicioneras que nos han preparado los que han diseñado el trazado de la carrera. El ambiente en meta es sensacional. Allez, allez … ¡!!! Y por fin, cruzo la meta después de 2h.04m de la salida, con la satisfacción de haber terminado bien, disfrutado más y estar convencido de que París, bien vale una … carrera.

Rafa S.

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Nombre Categoría Tiempo Puesto General Puesto Categoría
Rafa S. VH1 2:04:58 15583 3576

42th New York City Marathon (6-Noviembre-2011)

I have a dream… hace mucho tiempo escuché el discurso que dio Martin Luther King, en el que repetía una y otra vez esta frase, y no sé porque me vino a la cabeza en el maratón de New York…

Empezaré diciendo que no era mi intención correr en New York, me parecía demasiado exagerado, siempre los americanos lo hacen todo mejor, y me echaba para atrás y mucho, la espera antes de la salida… había corrido Berlín y fue especial, así que no creía que eésta fuera mejor, pero el año pasado dos compañeros y amigos (Juanma y Edu) fueron y contaban maravillas, así que sí ellos lo decían tenía que ser verdad, por lo que me dije si bajo de 3:30 en Orlando voy a New York… y dicho y hecho…

En abril le comento a una compañera de equipo y amiga si se quiere venir y me dice que si, genial. Gracias Viky, que a los velocistas esto del fondo os parece una locura…

Tras unos meses que se pasan en nada, nos plantamos a coger el avión, y empiezan las sorpresas agradables, Aless me regala una camiseta de Daegu súper chula, y estas cosas no se porqué hacen que vaya con mas ilusión… Otra cosa que marcará el maratón será conocer a una persona encantadora en el avión, Lola, que me dijo que estaba en mi corral y le dije que la buscaría…

El jueves por la mañana voy a disfrutar de Central Park, madre mía que cantidad de gente corriendo, cuando entro, pienso que en ese momento soy feliz. Me acerco a la meta pues ya lo tienen todo montado y pienso: espero llegar lo mejor posible.

Siguiente parada la feria del corredor, en ella hay de todo (solo echo en falta a Nike, supongo que no se ponen por Asics, pues en Niketown tienen camisetas del maratón), recogida del dorsal, varias vueltas a la misma, con la sorpresa de ver el maratón de Jamaica (maratón que si no pasa nada allí estaré en el 2012), hablar con Tegla Loroupe (corre por Charity), y luego a dar una paseo por la zona… paseo que se alarga y empiezo a pensar en el plan B (mi objetivo era 3:24, pero me da igual hacer más).

El viernes otro día de no parar, por la mañana a Central Park a correr otro rato (me cruzo con Kipketer, corre por una Charity, en la carrera casi lo paso… jaja, que hizo 3:20), luego a recorrer las calles bulliciosas de NY, y llega una molestia en el abductor… a ver, si a mi esto no me ha dolido en la vida… bueno pues plan Z que más da, es New York y se respira maratón por todos lados…

Por la tarde quedamos con Aless y nos lleva a ver a Willy Wonka y a comer unas cupckaes a Magnolia Baker que están deliciosas… por la tarde/noche a ver el espectáculo que han montado en la línea de llegada, con música y fuegos artificiales… y volvemos a ver la línea de meta… a ver si me da suerte verla tanto.

Sábado por la mañana paseíllo, tienda de M&M’s, y a las 12:30 hemos quedado en la feria del corredor para irnos a comer. Entrando me encuentro a Lolo Jones, no me gustan las fotos pero ésta me la tengo que hacer, también está por ahí Ryan Hall y el de Pacific Blue. Luego van llegando un grupo de gente encantadora, compañeros de correrías del foro “maratonianos por el mundo”, gente con la que he compartido mucho, pero no he visto en mi vida (bueno a Roberto si), Abel, Roberto, Antonio, Ander, Jose, Mario, Raki, Eduardo, y Ruth, Ana, Pilar…. Comida en la que se habla sobre todo de lo que se va a hacer al día siguiente, Duquito nos cuenta lo bueno que es correr disfrazado (a eso no creo que llegue que no me gusta disfrazarme)… y poco a poco se pasa el tiempo y nos despedimos, hasta el día siguiente, que nos salga bien todo.

 

Domingo 6 de noviembre: día del maratón, me levanto súper pronto pues tengo el Ferry a las 5:45 y hay que llegar, ducha, desayuno y ale para el metro… primera en la frente, como me habían dicho que el metro era gratis pues nada más feliz que nada, y nooo la puerta no esta abierta, voy a sacar el billete y me dice que no acepta billetes, así que por primera vez en mi vida, salto por encima del torno, no me espachurré por yo que sé… menos mal que nadie me dijo nada… y llego a la estación del ferry, salgo, y sorpresa, hay un chico de Elche que sé que iba, y zas me lo encuentro el primero (mira que el mundo es pequeño), así que viaje muy agradable hasta State Island, donde me supongo habrá una espera horrible, y todo lo contrario, entre que hay un montón de gente, que te dan un gorrito de Donut’s, que me pillo un bagel (a esas horas a saber donde está mi desayuno), que hay aseos sin problemas, etc… se hace genial la espera… veo a Roberto, José y Abel, y como ando un poco alucinada con todo no me doy cuenta de felicitarle… Así que al cajón con tiempo de sobra, entro y busco a Lola, y la encuentro… hablamos un ratillo y abren los cajones, todos hacia delante, dejamos la ropa que sobra (vaya día magnífico que nos hizo para correr) y vamos para delante, cuando le digo a Lola, ya no hay mas aseos? Y me dice no… pues tengo que volver hacía atrás, luego te busco… y menos mal que la encontré. Me comenta que quiera salir a 5:30 o por ahí, mi idea era salir a 5:15 pero bueno da igual un rato de compañía viene bien…

Y llega la hora suena el himno americano (los americanos con la mano en el corazón) y pum… suena New York, New York de Sinatra (que luego encontraremos su restaurante favorito)… y empieza la carrera en si. Salida súper limpia, en la que en ningún momento hay agobio ni tapón, subida al puente de Verrazano, que pica hacía arriba, pero las vistas que se ven son impresionantes, así que, ale ya me he acelerado, Lola va conmigo y bueno tampoco estamos muy mal de ritmo, a la postre esta fue la milla mas lenta… y seguimos hacía Brooklyn, es increíble llevo la carne de gallina, hay multitud de personas que jalean y animan a la gente, estoy disfrutando como pocas veces en una carrera, voy con Lola que se va acelerando por momentos y le digo yo no subo el ritmo que sé lo que pasa luego, y ella se acopla al mío, a todo esto le pregunto cual es tu marca y me dice 3:32… pues vamos para 3:25, así que controlando, y me deja llevar el ritmo. Yo que andaba preocupada por los avituallamientos… pues nada de que preocuparse, cada milla, y agua e isotónico, y algunos con plátanos y yo que sé que más vamos que genial, a mi me sobran 2 de cada 3 (en toda la carrera solo me tome 2 de mis ositos…), pero Lola si que los coge… No hemos llegado ni al km 10 y pienso que voy a volver a correr aquí, como se vuelca la gente con los corredores, no hago esto para que me admiren, pero es de admirar que gente que no conoces de nada este ahí apoyándote… esta ciudad vive el maratón…

Como vamos en millas los km pasan más rápidos, pues solo hay que contar hasta 26 ;)… pasamos por el km 15 y vamos genial, pasando por la zona donde los judíos ortodoxos son los únicos de todo el recorrido que ésto no va con ellos.. y entramos en Queens, donde vuelven los ánimos, los grupos de música, el ambiente festivo y poco a poco nos acercamos a la media maratón, 1:41:30, vamos genial y fuerzas todavía intactas, de vez en cuando le digo a Lola frena, o bueno si quieres irte hacia delante… y seguimos juntas..  y llegamos a, para mi, el punto más difícil de la carrera, el puente de Queensboro, el viento sopla de lo lindo, pero yo en mi cabeza tengo que Gebre se retiro ahí, que a ver que me pasa, antes de salir vemos a un chico tirado en medio del puente, espero no verme nunca así… así que intento pensar en otras cosas. A las 2 horas 2 minutos suena en el ipod Firework y pienso que Aless tiene que haber llegado o está a punto (no me equivoqué en mucho) y de repente ya estamos fuera encarando una de las zonas más increíbles, la 1ª Avenida, con gente cuyos ánimos hacen que corras sin querer, que me quite el casquito (solo llevaba uno para oír a la gente) y disfrute del ambiente…

seguimos Lola y yo y vamos genial, pero Lola empieza a quedarse, yo la espero, pero al no parar yo en todos los avituallamientos y ella si, en uno de ellos la despisto y no la veo, así que me toca tirar yo sola, y en ese momento entramos en el Bronx (para mi lo mejor de la carrera) donde multitud de gente anima y canta hip hop y en eso momento me digo “sin bajar el ritmo que vas bien” (las millas iban más o menos controladas).

Y cuando menos me lo espero entramos en Harlem y ya estamos en la Quinta Avenida, madre mía que ambientazo, es imposible no correr, así que me animo y venga a adelantar a gente, llevo así desde la milla 21, adelantando sin parar, pero ahora con la pequeña cuesta de la 5ª se nota mucho más, al paso de la 23 veo a Alex (mi casero, un chico encantador) que me jalea con “ahí esta, venga Pili” y os prometo que en ese momento aceleré lo indecible, de tal manera que la milla de la 24 a la 25 es la que más rápido me salio, veo el crono 7:26 y digo pero donde vas y en ese momento el crono muere (el Garmin nunca me aguanta un maratón)… así que fríamente pienso voy a frenar porque me queda una semana de patear toda esta increíble ciudad, y me da igual hacer 1 minuto más, que voy genial, así que vuelvo a poner el ritmo de crucero, disfrutando de Central Park hasta que llego a la 59 y veo a Viky, ale otra inyección de adrenalina.

Paso la 26 y veo la meta y en ese momento freno porque quiero disfrutar de ese momento, de la entrada en New York, una ciudad que os aseguro que merece la pena ir a recorrer sus calles solo por el reconocimiento que hacen de los corredores.

Cuando llego veo a Abel, y lo felicito por su cumple y por el maratón, y estoy atenta a Lola a ver si llega y en eso la veo… 3.26 pero lo mejor es que llega genial, y eso me da más alegría que mi propia marca (a todo esto porque no la sabía, me enteré cuando José Luis un amigo que vive en Londres me mandó un mensaje)… esta radiante y se lo merece lo ha luchado y no ha desvanecido.

 

Y aún quedaba una sorpresa mayor; quedo con Aless para verla, y aunque ya sabía que se había quedado la 13 o 14, no sabía la marca, y guauuu 2:33, disfrutando y teniendo el récord de España en sus piernas, confirmando marca para Londres 2012… vamos día redondo…

Así que por fin el sueño conseguido, esta carrera es para dejarse el crono en el cajón y disfrutar de su recorrido, de la gente que va alrededor tuyo, y sobre todo de la gente que anima sin parar, que cantan gospel o hip hop, de compartir unos momentos con gente que se aprecia, y sobre todo de disfrutar de este hobbie que nos lleva a conocer a tanta gente maravillosa… por la Big Apple, espero volver a recorrer tus calles…

Aquí podéis encontrar el álbum de fotos completo

Para los que les gustan los datos, mis parciales:

 

y la clasificación:

 

Siguiente parada… si no pasa nada Lanzarote

Pili

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Del cross del Pryca a la Maratón de NYC (6-Noviembre-1988)

… sin entrenar y sin estrenar ni las zapas ni la camiseta. ¡Así me fue!

Esto es lo que se dice del NYC Marathon :

The New York City Marathon is one of the largest marathons in the world, and since its inauguration 1970, it has attracted a un montón de CORREDORES de todos los continentes, making it a truly global event. The 26.2 mile (42.195 metros para nosotros) annual race is contested through the five boroughs of New York City (Staten Island, Brooklyn, Queens, The Bronx and Manhattan), beginning at the Verrazano-Narrows Bridge and finishing in Central Park.

Y yo, por aquella época (1987) sin saberlo ¡! Y al igual que a muchos de vosotros el inglés, por mucho que lo di en la escuela, me sonaba a chino y lo descubrí en mis propias carnes nada mas aterrizar en el JFK (Aeropuerto de Nueva York). Del dicho al hecho hay mucho trecho y eso que días antes de embarcar me compre el libro de “Aprenda ingles en 10 días” y lo tenía de libro de mesita de noche,…

Pero sonaba muy bien ( NYC Marathon ) y a más de uno que pregunté, siempre me daban la misma respuesta:

La maratón de New York es el sueño de la mayoría de los maratonianos. Es la maratón por excelencia. Es la Meca de los amantes de la distancia. Todo el mundo quiere correr allí al menos una vez en la vida .

Así que, manos a la obra, lo primero era comenzar a trotar. Vivía en aquella época en El Troset/San Juan y con Pepe (vecino) empecé a quedar para a primera hora de la mañana salir a rodar. Como bien podéis imaginar, quienes conocen a Pepe, él siempre por delante y yo detrás. En las primeras salidas solo llegábamos al Poli (unos 1000 m, i/v ), fuimos alargándolo hasta el Pryca y posteriormente logramos hacer un circuito que vendrían a ser unos 3 Km. Con eso afrontamos nuestro primer reto: el Cross del Pryca y nada más terminarlo lo tuve muy claro y así se lo hice saber a quienes me preguntaban “y la próxima cual será ¿? “: la Maratón de Nueva York contesté. Sonaba tan bien que me lo creí y en esa nube me subí a la que poco a poco fui dando forma, esos sueños nos transforman y en mi caso hacen que afrontes cualquier cosa con más animosidad y por supuesto  siempre en positivo, ¡! es vital ¡!

Empecé a creerme que era todo un Maratoniano, famoso, porque había pocos, importante, porque a Nueva York no acudía cualquiera, era como la Meca del Maratón y eso de cruzar el charco para correrla era todo una hazaña, sólo para privilegiados. En fin, que comencé a prepararme. Seguía haciendo el mismo circuito y poco más, eso sí, los domingos por la mañana solían caer 15 km. En una de esas mañanas de invierno tuve mi primer percance. Dirigiéndome al Pryca a la altura del túnel me estampe las partes bajas contra un poste metálico que en medio de la acera había para evitar que la gente se llevasen los carritos, blanco me quedé y el Pepe ni me miró. Si no me partí en dos ese día dudo que me parta el resto de mis días ¡!.

Maratón Nueva York (1-Noviembre-1988)Maratón Nueva York (1-Noviembre-1988)

Maratón Nueva York (1-Noviembre-1988)

 

Había que hacer campaña para venderme como corredor consagrado y eso solo se consigue echando mano de amigos y de ir construyendo una leyenda, ya que repito: la NYC Marathon no era moco de pavo y estaba rodeada de una gran aureola, así que a sacar punta. Gracias a los amigos Penalva (transportistas que subían las mercancías a Barajas) conseguí la equipación, …y menuda equipación: Le Coq Sportif, zapatillas rojas y camiseta y pantalón a juego. Tan bien me quedaban que no les quise quitar ni las etiquetas para que no se deterioraran y las zapatillas eran mi número, nada de un numero más, las estrene el día de la carrera, vamos, de profesional ¡!; el vuelo y alojamiento fue regalo de Air France, al trabajar en el gremio de los transitarios conocía a las personas que estaban al frente de las Cias. Aéreas y en esa época Air France tenia representación en Alicante y vuelo también (la oficina AF estaba en la Rambla). Al frente de la misma estaba Jesus Cereijo y Angel Oñate, a ellos debo el haber volado y en París haber pernoctado (Hotel Le Meridien), codeándome con la crem de la crem de la sociedad francesa, ya que por pura casualidad me crucé con Jean Paul Belmondo en los ascensores del Hotel, él con un abrigo de cuero negro que le llegaba a los tobillos y con un perrito caniche pegado a su pecho y yo al verlo de sopetón me salió eso de : “Je suis Jesús de l’Espagne”, importándole más al perrito que a Jean Paul ¡! Poco duró la jornada francesa ya que mi destino era Nueva York, pero al volar con Air France, por París había que pasar.

Llegué a NYC atardeciendo y en invierno eso significa poca luz, Manhatan por la noche queda vacío ¡! Pero, allí estaba , no me lo podía creer, del Cross del Pryca a la Maratón de NYC, estrenando equipación, zapas, con el vuelo pagado y con lo más importante, el dorsal, ya en aquella época existían problemas, así que para evitar follones y garantizarme el mismo hice la inscripción como residente en New York , consiguiendo el dorsal 10524. Y una vez allí, a soñar, a creerse que eres un maratoniano y a disfrutar de esas horas: feria del corredor donde te quedas boquiabierto de toda la parafernalia que ya en esa época rodeaba a este mundillo, marcas que nunca había escuchado tal como Brooks, relojes podómetro, máquinas estáticas, infinidad de Maratones que allí se publicitaban para enganchar a los fieles, y como no, acudiendo el día antes del Maratón, al Breakfast running que partía del edificio de las Naciones Unidas, mucho esplendor y sin embargo a escasos 200 metros de allí, en unos soportales, cantidad de homeless moraban entre cajas de cartón ¡! Poco hemos cambiado ¡! En ese tipo de eventos, fluye mucha alegría, muchas ganas de contar de cotillear, desearse lo mejor para el día siguiente.

Nueva York 1988Nueva York 1988

Nueva York 1988

 

Y ese día, domingo, la ciudad comienza a rugir en la oscuridad ya que son muchos los corredores llegados a la gran manzana de muchas partes y que se dirigen hacia la Biblioteca, en la Quinta Avenida, para coger los buses que nos llevarían a la salida de la prueba. El frío arrecia, por lo que el crujir de los plásticos es la música de ambiente que imperaba ¡!. Ya en la zona de salida (base militar), la gente en función de tiempos iba entrando por unas u otras jaulas. No sé cómo me las ingenié pero acabé en la zona de favoritos. Haciendo cola para ir a los toilettes, poca cola, pero en cola estaba, cuando me preguntaron acerca del tiempo que haría, a lo que contesté entre 2 y 5 horas (no fallé), y es que la pinta que se tenga es importante. Imagino que la gente al ver esa equipación y con sponsor (Garmann) pensaría que algo bueno acabaría haciendo.

Casi ni me enteré de la salida (finalmente encontré el cajón de los míos, los que sólo pretendíamos acabar), pero la marabunta comienza a moverse y eso algo quería decir. De repente un continuo lanzamiento de ropa hace que los árboles acaben llenos hasta la bandera de todo tipo de prendas (hay una fundación para recoger esa ropa y dársela a alguien, no se a quien, pero hayla ¡! ). La gente sigue empujando y después de varios minutos, comenzamos a trotar. Sin darme cuenta me encuentro en medio de un puente rodeado de miles de corredores, todos o casi todos buscando acabar y por supuesto disfrutar y es que no hay mejor forma de conocer NYC que participar en su Maratón ya que recorres todos los barrios y por tanto sus atmósferas y gentes: chicanos, judíos, negros, …. . Cada uno tiene allí su sitio, su comunidad y dependiendo de la zona, puedes palpar que se esconde detrás de cada uno de ellos.

En todo el recorrido hay animación, no solo de bandas musicales, sino de gente, mucha gente, aún en las zonas mas depre había gente y cada uno te daba lo que podía o tenía. Los caramelos que me dieron en el Bronx me supieron a gloria ya que en esa zona, aproximádamente km 33 pinché de lo lindo, me paré, caminé, y gracias a los caramelos y la tromba de corredores que no paraban de pasarme conseguí subirme al carro del trote, para continuar hasta la Meta en el Central Park. En esos momentos te creces, corres y una gran sonrisa hace desaparecer cualquier trago amargo ya que la Meta te convierte en finisher y en mi caso mi primera Maratón. Sólo conservo esta foto recogiendo mi llegada a Meta, una imagen vale mas que mil palabras ¡!

En meta traté de buscar a Pepe y Mª Jesús que casualmente estaban de viaje de placer en NYC, pero no conseguí verlos así que me dirigí a su hotel para que pudieran ver a este héroe. Pepe al verme lo primero que me dijo fue: “nos hemos cansado de esperarte” ¡! Como no, siempre dando ánimos. Una vez en el hotel, me quité mis maravillosas zapas. Humo echaban los pies, pues eso de llevar el número justito tiene sus consecuencias: ampollas por doquier, vamos, que no pude volver a ponérmelas después. Las agujetas vinieron después, pero también vinieron muchas más carreras, ultras y un sin parar hasta la fecha y un continuo soñar en la próxima que aún está por llegarBuen estreno maratoniano y mira hasta donde hemos llegao.

Con el tiempo hemos ido descubriendo algo más acerca del material, estiramientos, entrenos, alimentación, etc, pero como todo en la vida, solo necesitamos tiempo ¡!

A to trapo en Wembley (28-Mayo-2011)

Así es, que el correr no está reñido con el fútbol ni con “o jogo bonito” del Barça. Y sin haberse puesto previamente de acuerdo, Arturo y Felete se encontraron en el aeropuerto camino de Londres para presenciar la gran final, en vuelo fletado por las peñas barcelonistas de Alicante. Hay que decir, para que todo se sepa, que sin haber pasado previamente por la explotación de los “reventas”, que para eso están las Peñas Barcelonistas que consiguen las entradas a precio de taquilla.

Durante el vuelo estos datos destacables: 24 veces se cantó el “¿Por qué?, ¿Por qué?, ¿Por qué?” inspirado en Mourinho y que no tiene más letra, 52 el himne del Barça, de ellas 15 empezando por el “Tot el Camp es un clam …”, y el resto comenzando a partir del “Blaugrana al vent, un crit valent …”, todo ello con el gracejo en la entonación que los de la Vega Baja le saben dar al catalán. Y hasta 18 veces se entonó el “I Barça, i Barça, i Barça, Barça, Barça” que tampoco tiene más letra y que dura lo que los pulmones aguantan.

En Londres concentración en Trafalgar Square de seguidores blaugranas que tomaron el monumento a Nelson (con sus cuatro leones incluídos), y que repitieron los cánticos ya citados hasta que el Almirante se hartó y se embarcó rumbo a la Polinesia y los leones salieron zumbando hacia la selva.

A las 16 h. al autobús y rumbo a Wembley. La crónica del partido no la vamos a hacer porque la gloria, la divinidad y la perfección no se pueden hacer entender con palabras. Que lo expliquen Ferguson y Mourinho que son los que dicen que saben.

A las 12 h de la noche, de vuelta a Gatwick para tomar el vuelo de regreso y llegar a Alicante a las 5:30 h. del domingo 29, justo 24 horas después de haber salido, con mucho cansancio, con la voz ronca, con los cánticos metidos en las trompas de Eustaquio, pero con la satisfacción de haber asistido a un espectáculo único, sólo comparable a salir a correr un Domingo con los amigos de A To Trapo.