El día que os cuento amaneció soleado, con una temperatura agradable considerando esta latitud y la época del año. Tanto fue así que finalmente la carrera se celebró bajo un cielo raso, limpio y con una temperatura quizás excesiva para lo que esperábamos encontrar. La Freiburg Marathon 2014 fue un acontecimiento digno de grabar en la mente con tinta indeleble.
La jornada empezó con un desayuno generoso y tras un pequeño recorrido en tren nos dirigimos a la zona de competición, un centro comercial que es sede del pabellón de ferias de muestras de la ciudad, donde el día de antes recogimos dorsales y otros menesteres.
Los boxes de salida, aunque no marcados estaban bien definidos gracias la amplitud de la zona de salida y resultaba fácil situarse en la franja de tiempo previsto de carrera sin agobios ni presión.
Una vez colocados en nuestro sitio podíamos comprobar que la organización había dispuesto prácticos abundantes para todos los gustos, es decir, 3:00, 3:30, 3:45, 4:00, 4:15, 4:30, 5:00 en maratón y 1:30, 1:45, 2:00, 2:15 en media maratón. La salida fue simultánea. Todos los corredores salimos juntos y a la vez…ese hecho provocó que los corredores de la distancia larga anduviéramos un poco aturdidos por la masificación y los diferentes ritmos que íbamos encontrándonos y resultaba un poco difícil encontrar el propio.
La carrera se dirigió enseguida al centro de la ciudad y fue entonces cuando empezamos a disfrutar de verdad. Calles concurridas, con público que animaba intensamente. El centro histórico es un escenario alucinante, casi de cuento de hadas, de calles suficientemente anchas para la carrera pero con mucho encanto. En algunos tramos el firme de pavés no hacía más que aumentar su belleza aunque ese hecho se convirtiera a la postre en un castigo para las piernas en la segunda vuelta. Segunda para los maratonianos, se entiende, pues la carrera constaba de dos casi idénticas y tras terminar la primera los esforzados de los 21 km se dirigían a meta mientras el resto continuaba con la segunda. Fue este quizás el hecho más, por así decirlo, desagradable: el haberse celebrado las dos salidas simultáneas provocó que los maratonianos quedaran en la segunda mitad de la carrera en un estado de abandono casi absoluto ya que aunque más de 11.000 corredores tomamos la salida la mayoría corrieron la media maratón. Este quizás sea el único detalle que la organización debería considerar para futuras ediciones. Por lo demás, no se puede pedir más. La carrera pronto se dirigía hacia el río cuyo cauce se recorría en paralelo un buen rato, callejeo de nuevo por la ciudad vieja y público, mucho público, por no hablar de la música que nos acompañó sin descanso gracias a las 42 bandas distribuidas en todo el recorrido que, con diferentes estilos animaban alegremente….aluuuuciiiinaaante!!!
Al final y no sin esfuerzo todos los que fuimos estuvimos aunque no estuvimos todos los que tendríamos que haber estado y todos, satisfechos, cumplimos nuestro objetivo y cómo suele decirse: “otra al saco”, pero, ojo, esta hay que ponerla en la parte superior (del saco) para que la veamos cada vez que lo abramos para meter la siguiente y por si su brillo menguara con el tiempo, nos os preocupéis, dentro de cinco años le volveremos a pasar el paño.
Licencia del cronista (ellos saben quiénes son):
Por las calles empedradas de Freiburg corrió grácilmente, casi sin esfuerzo, deslizándose por las acequias de la ciudad una Náyade que nos abría paso al ritmo de la música. Tras ella, un Chicarrón del Norte, esforzado, siempre esforzado. Un proyectil Mutxamelero de los que impactan duro y un maratoniano veterano, de los que siempre lo dan todo, de los que no fallan. Por allí pasaron Simónidas y Andreas casi de la mano, sentando cátedra, cultivando a los concurrentes mientras la suave brisa plisaba los pliegues de sus túnicas. Una gran fondista y mejor mujer, un sabio conocedor del secreto de las pócimas de la eterna juventud y su encantadora esposa que nos arropó en todo momento, una delicia. Por Freiburg anduvo también un señor peligroso pero amable, de los que dejan huella y el que os lo cuenta (yo) por contar algo y por contar contaré que también se vio por allí al presidente de un gran grupo internacional de gestión deportiva que derrocha energía por donde va y a la más amable, entrañable, cariñosa, afectuosa y atenta familia que puedes encontrar en el valle del Rhin. Por allí anduvo Martina, la culpable de todo y a la que le agradezco la culpa de todo corazón. Si sabéis contar son quince y si no sabéis también.
Julián
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Maratón
Nombre | Categoría | Tiempo | Puesto General | Puesto Categoría |
Julián | M45 | 3:20:51 | 161 | 32 |
Diego | M50 | 3:31:05 | 262 | 33 |
Martina | F50 | 4:00:53 | 616 | 9 |
Juan Carlos | M40 | 4:04:26 | 651 | 110 |
Jesús | M55 | 4:41:32 | 926 | 62 |
Lisardo | M55 | 4:51:19 | 960 | 68 |
Media Maratón
Nombre | Categoría | Tiempo | Puesto General | Puesto Categoría |
Mari Paz | F45 | 2:06:20 | 5015 | 186 |
Birgit | F55 | 2:09:48 | 5392 | 59 |
Pepe | M60 | 2:18:20 | 6144 | 147 |
Roberto | M45 | 2:20:31 | 6306 | 822 |
Conchi | F50 | 2:26:22 | 6576 | 174 |
Pinki | M65 | 2:40:40 | 6884 | 62 |
Josele | M65 | 2:52:00 | 6951 | 63 |
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